Just a Comic || Nathaniel & Marc || Miraculous LadyBug

Capítulo 5

-Creo que podemos dibujar aquí la escena entre Ladybug y Demoilustrador- hacía unos intentos de dibujo en la hoja, quería al menos darle una idea a Nath, pero que estuviera tan cerca de mi observando me hacia sentir nervioso.

Seguro como Marinette cuando estaba cerca de Adrien. Aunque escuché que bailaron juntos en la fiesta de esa chica rubia, Chloe. Ojalá yo tuviera esa suerte.

-¿En donde hablan arriba del quiosco?- mantenía su lápiz en su labio inferior.

-Si, es una escena importante así que podríamos usar la mitad de la hoja para que luzca más.

-Muy bien- sonrió tomando una hoja en limpio, comenzando a dibujar-. Tengo un poco de hambre, ¿podrías bajar y pedirle a mamá si nos puede preparar algunos bocadillos?

Se escuchaba tranquilo, ¿Este era el escalón de confianza que significa que estaba avanzando la amistad?

No era bueno haciendo amigos, me precipito demasiado.

Pero, se trata de Nathaniel. No puedo arruinar esto.

-Claro- afirmé levantándome y saliendo de la habitación, bajé las escaleras, acercándome a la cocina, aunque me detuve al escuchar la voz de la madre de Nathaniel.

-Si, ha estado consiguiendo nuevos amigos- parecía estar hablando por teléfono con alguien, no quiero interrumpir, esperaré-. Hay una chica que lo acompaña a la escuela, es muy linda- soltó una pequeña risa, la cuál después se detuvo-. Si, pero hay alguien que me ha preocupado un poco. Nath ha estado invitando a un chico, pero es muy extraño...

¿Está hablando de mi?

-Se ve como una chica, y tú sabes que ese tipo de personas tal vez...- se notaba algo incómoda- Solo no quiero que Nath tome malas influencias, siempre dicen que la falta de figura paterna puede hacer que tomen malos caminos...

Me recargué en la pared algo desanimado, ¿Eso pensaba de mi?

-Te llamo luego, tengo que preparar la cena- escuché el pitido del teléfono cuando colgó.

Respiró hondo, y sonrió lo mejor que puedo, acercándome a la puerta.

-Hola- intento lucir como si no hubiera escuchado nada, veo como se sobresalta al escucharme.

-Marc, ¿Que ocurre?- jamás había visto una sonrisa más hipócrita.

David me había dicho que a veces la gente prefiere ignorar las cosas que no entiende, que no debía darle importancia a este tipo de cosas pues, no todos piensan igual, pero que no significaba que yo estaba mal.

Aun así, escuchar aquello de una mujer que se había comportado tan amable conmigo, hacía que me decepcionara.

¿Qué pensará Nath de mi?

-Nath y yo tenemos algo de hambre, nos preguntábamos si tendría algo para comer.

-Tal vez una botana- sonrió buscando entre la alacena, sacando una bolsa de frituras-. Esto servirá, ¿Te quedarás a cenar?

-Creo que si, aun nos faltan algunas cosas y queremos terminar hoy- explicó tomando la bolsa-. Espero no sea un problema.

-Claro que no, Marc- cerró la alacena-. Les llamaré cuando este lista.

-Gracias- sonrió, dándome la vuelta y caminando de regreso a la habitación.

Mi sonrisa de inmediato se borro. No me importaba tanto si ella pensaba eso de mi.

Pero, ¿Qué pensaría Nath de alguien como yo?

-Tú mamá me dio una bolsa de frituras, dijo que nos llamaría para la cena- dije apenas entré a la habitación de nuevo.