Lunes. El odiaba ese día como la gran mayoría de la gente, pero no por la misma razón. A el no le molestaba ir a la escuela, de hecho siempre fue curioso y le gustó aprender. Lo que le irritaba eran sus compañeros de clase.
Siempre lo molestaban cuando podían. En parte era por su personalidad solitaria, pero nadie sabía lo que tuvo que pasar, y a decir verdad, probablemente no les importaba. Golpes casuales, insultos, risas sueltas a su alrededor, miradas de desprecio sin razón. Al principio estaba el típico idiota que le quitaba su almuerzo hasta que el decidió dejar de comer en la cafetería de la escuela.
Pocas o casi ninguna persona era gentil con el. Aunque no le importaba, al fin y al cabo había vivido este mismo infierno en su anterior escuela, por lo que aprendió a vivir con ello. Pero sus hermanas no.
Liberty y Linka movieron tierra y mar para integrarlo, probaron todo para que consiga amigos. Cosa que no funciono, ya que siempre terminaba rechazado o simplemente el no ponía empeño, por lo que su 'circulo' (Si así se le puede llamar) era conformado por sus gemelas y esa chica Emily, con quien casi nunca hablaba.
A pesar de tener ese pequeño grupo, siempre estaba solo. Comúnmente era debido a las conversación de las chicas, que no le importaban y no entendía. Eso lo hacía irse de el lugar y aislarse, normalmente iba a la zona más escondida y prohibida de la escuela, el tejado. No había nadie allí nunca, salvo por los trabajadores en escasas ocasiones.
Y allí estaba ahora. Excluido de todo, solo como lo estuvo siempre, salvo que ahora se dio cuenta de ello. Puede ser un pensamiento pesimista, pero es su verdad. Los días de ser un niño alegre e ingenuo ya pasaron, aunque muy en el fondo deseaba volver a tener una familia feliz, pero le era imposible, ¿o no?.
Sacudió esos pensamientos cuando escucho la el timbre que indicaba que debían volver a sus salones. Por un momento pensó en quedarse en el tejado, donde estaba cómodo y no tenía que soportar las miradas y a los malditos bullys que lo acosaban porque no tenían nada interesante que hacer en sus vidas. Tuvo ese leve deseo, pero lo dejo de lado. Le causaría problemas a su nueva familia, y es lo último que quería hacer.
Resignado entro en la edificación, sin ser detectado bajo las escaleras e intento que nadie lo viera. Pero su plan fallo en cuanto uno de esos abusivos lo vio levemente.
- ¡Miren, es el zombi de Abraham Lincoln!- Grito, y como si fuese lo más cómico del mundo, todos rieron.
Le dolía tener que soportar las miradas, las risas y esos golpes que le daban en la nuca mientras pasaba. Sin embargo, sus ojos siguieron sin una chispa de emoción. No tenía que mostrar sus emociones a nadie, si no sería peor. Estaba convencido de eso.
Llego a la puerta del salón y sus gemelas lo vieron con lastima.
- Lo siento Lincoln, nosotras...- Fue interrumpida por un grito la maestra.
- ¡Niños, adentro del salón!-
Al oír eso las chicas se asustaron y Liberty tomo el brazo de su hermano para arrastrarlo. Pero al tocarlo, suprimió un grito de dolor y quito el brazo velozmente. Al instante luego de eso corrió hacía dentro.
Emily por su parte reconoció de inmediato quien era ese chico, cuando vio el movimiento que hizo con su brazo. Ese era Lincoln Loud, hermano de la amiga de su hermana Carol Pringley. Lo recordaba más que nada por como casi Lori lo golpea en un arranque de rabia y el hizo ese mismo movimiento por el susto, pero ¿porque estaba en su colegio? ¿y porque ellas eran sus hermanas? Y lo más importante¿ porque parecía estar más muerto que vivo?.
El peliblanco esquivo a todos los que se burlaban y se sentó en su banco. En la entrada notó a sus gemelas confundidas por su reacción y esa chica Emily que parecía pensar en algo. No le dio interés y se dedico a leer mientras esperaba a su maestra.
- ¡Tu, el niño anciano!- Se escucho frente suyo. El solo lo ignoro.
- ¡Ey, zombi de Abraham Lincoln!- Volvió a llamar la voz, sin éxito nuevamente.
- ¡MALDITA SEA DEJA ESE LIBRO Y ESCÚCHAME!- El chico ya harto de que lo ignore, tomo e libro y lo lanzo ante la expectante mirada de todos.
Al final, Lincoln se vio forzado a mirarlo. Levanto la mirada con el ceño fruncido y se encontró con el idiota del salón; un chico enano que se creía mucho por ser hermano de un chico de un grado mayor, ademas de ser dueño de un montón de monos subdesarrollados, más conocidos como 'la pandilla' según había oído.
- Eres un perdedor, no se que te crees pero deberías de comenzar a prestarme atención si no quieres que llame a mi hermano mayor-
- ¡DÉJALO, IDIOTA!- Grito Linka, muy enojada.
- ¡CÁLLATE PERRA, HAGO LO QUE QUIERO!-
Linka, echando humo por las orejas (Cosa que no era muy normal en ella, ya que siempre era tranquila y la voz de la razón) se acerco y le pego una cachetada que retumbo por todos lados y callo a todos los estudiantes.
- ¡ERES UN IMBÉCIL TODD, DEJA A MI HERMANO EN PAZ O SI NO...!- Amenazo, pero fue callada por el mismo Todd con un fuerte empujón, tirándola contra los pupitres y haciendo que caiga al suelo.
- Aprende a respetarme, idio- El enano fue silenciado por un fuerte golpe que le fue dado en la panza, haciendo que caiga al piso y se retuerza de dolor.
- ¡MÉTETE CONMIGO, INSULTAME, GOLPEAME Y ASESINAME. PERO LLEGAS A VOLVER A TOCAR A MIS HERMANAS Y TE JURO QUE PARTO LA CABEZA CONTRA UNA PUTA PARED!- Exclamo furioso el joven Larcade, quien antes de volver a actuar fue detenido por los lacayos del hobbit.
Lo tomaron de los brazos, justo tocando donde estaban sus cortadas. Para mala suerte, se abrieron y volvieron a sangrar a la vista de todos.
El pobre Lincoln ahogo un grito de dolor, y mientras que su manga se teñía de rojo, paso por entre toda la gente callada para largarse al baño.
- Mierda... No ahora- Pensó
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Trillizos
FanfictionLincoln Loud, un chico que fue marginado por su propia familia al creer que tenía mala suerte, se va de su hogar para luego despertar en una casa con unos miembros peculiares, ya que todos tenían el pelo blanco... Portada creada por: @The-Faded-One...