Trillizos

Sombras

Estaba congelado mirando esa cabellera que le era muy familiar. Sentía que iba a desmayarse en cualquier momento.

Su cabeza comenzó a dar vueltas en el momento que la chica se volteó. Y cayó inconsciente. 

Cuando despertó, estaba en su antiguo patio de noche, o eso parecía, todo era muy extraño. 

Las afueras de la casa eran un abismo negro. Si intentabas irte caerías a la nada misma. Además se sentía observado. Miles de ojos estaban fijados en el. Su antigüo hogar estaba más arruinado de lo que el recordaba; Telarañas, ventanas rotas, revoque desgastado, moho. Era un asco. 

A pesar de sentir miedo, la paranoia le ganó y comenzó a caminar. Quería creer que si se metía a su antigua casa ya lo dejarían de mirar.

Al entrar vio que no había nadie. Ni sus hermanas, ni padres, ni mascotas. Solo estaba el. Pero aun se sentía observado y con tal de correr de las miradas, fue a su antigua habitación. Subió las escaleras sin percatarse que unas sombras lo seguían discretamente mientras daban risitas.

Al llegar dio un portazo y se encerró.

Suspiro de cansancio. Las miradas lo incomodaban mucho- Es horrible, ¿no? -Una voz idéntica a la suya se escuchó-. Recuerdo cuando fuimos pensando que ella nos dejaría dormir adentro de la casa esa horrible noche de lluvia -La voz se rió un poco- Que tontos, ¿no crees? -

Lincoln se inquieto por la voz, y al mirar al espejo que guardaba en su cómoda, se pudo ver a si mismo.

Extrañamente, no se asustó, si no que contesto como si fuese otra persona diferente- Nunca lo olvidaré -Miró al reflejo- Lo recuerdo bien, pero... ¿Quien eres? -

Podía ser obvia, pero no parecía el mismo. Más bien se notaba más apático, amargo. 

- Y ¿Recuerdas las burlas constantes de la comediante? -Comentó de pronto ignorando la pregunta- "Niño ardilla" "Roedor gigante" -Rió un poco- Nunca fue original. -

El cuarto empezó a llenarse de una niebla espesa, a la par que el Lincoln del reflejo desaparecía junto a ella- Nunca podrás salir de 'tu casa', Lincoln, estas atrapado. -Murmuró antes de desaparecer por completo. 

Mientras esa niebla oscura desaparecía, la otra se unía para dar paso a dos figuras reconocidas por el pequeño. Aunque eran bastante turbias. Eran sus hermanas adoptivas Lori y Luan, pero su cuerpo era parecido a una sombra/gas. Sus ojos, o donde deberían estar, eran solo una especie de niebla blanca. 

- Buenas, niño ardillita -Saludó Luan. Al hablar, su boca se abrió en una forma grotesca forma de risa.- Parece que tenemos un rebelde por aquí sin el traje. -

- ¿Que te parece si cambiamos el lugar? -Preguntó retoricamente Lori, mientras miraba divertida. 

La niebla comenzó a emanar y de pronto, Lincoln tenía el traje de nuevo. La inquietud que sentía se convirtió en miedo, y desesperado comenzó a rascarse para sacarse el traje. 

- ¡Sáquenme esta cosa! -Lloró- No, no, no, no -

Las dos sombras comenzaron a reír, con sus tetricas carcajadas.

- Mira, la ardillita llora -Se burló Luan.- ¿Que te parece si le sacamos unas fotos? -

- Literalmente, es la mejor idea del mundo. -La poca esperanza del albino se vino abajo con esa respuesta. Volvería a ser humillado y expuesto. 

El pobre niño cerro los ojos y abrazo sus piernas, poniéndose en posición fetal mientras lloraba. Tenía miedo y estaba desesperado. 

- Mamá, papá -Murmuró para si mismo, intentando que no lo escuchen.- Necesito ayuda. Por favor. -

Para su mal, ellas si habían oído.

- Deja de ser tan patético, ardilla. -Contestó Lori- NADIE te ayudara, por ser un asqueroso amuleto de mala suerte. -

- Lori tiene razón 'hermanito' -Rió Luan- Estas solo... -

Solo

No podía estar solo. No debía estar solo. Por esta vez, debería luchar contra sus miedos, debía ganar la guerra de su trauma, contra sus paranoias. 

Hermanito, despierta, por favor -Escuchó un sollozo débil en su oído. La voz parecía ser de Linka.

Linky, arriba -Otro susurro. Era de Liberty.

Las dos sombras dejaron de reírse en cuento el llanto se dejo de oír. Permitiendo paso a un silencio sepulcral. 

- Ustedes no son mis hermanas -Dijo mientras se levantaba.- Solo tengo dos hermanas ahora... -

La cabeza del traje comenzó a desaparecer en un humo negro. De ese modo se pudo apreciar la mirada del albino. Aunque normalmente tenía cierta expresión melancólica, ahora tenía una sola emoción clave: Determinación.

- ¡Cierra la boca, niño ardilla! -Gritó la sombra Lori.- ¡No tienes familia, no tienes a nadie! -

Lincoln las fulminó con la mirada- Tengo dos maravillosas hermanas que no me juzgan, si no que me quieren tal y como soy -Miró hacía abajo pensando en cada situación donde las había tratado mal- Y tengo dos padres que me apoyan. ¡No las necesitas nunca más! -

- ¡TU NOS NECESITAS! -Le gritó la sombra de Luan- ¡NO ERES NADA SIN EL APELLIDO LOUD! -

- ¡YA NO SOY LINCOLN LOUD! -Gritó el niño. Cuando lo dijo, comenzó a amanecer en el lugar- ¡Y YA NO TENGO 10 HERMANAS! -Dejaba de sentirse observado- ¡SOY LINCOLN LARCADE, Y SOY UNO DE LOS TRILLIZOS! -

Una luz inundó al habitación, dejando cegado a al pobre chico. Al instante, las dos nieblas comenzaron a desvanecerse.

- No serán las únicas, Lincoln Lysander Larcade... -Una voz hizo eco por toda la habitación.- Cuídate -

Y de pronto, despertó.

15 Minutos Antes 

- ¿Estas segura que esta bien esto, Lori? -Preguntó con voz insegura Leni.- No me siento con ánimos de comprar... -

Lori suspiro, y se volteó para explicarlo- Yo tampoco estoy con humor para comprar, pero dentro de poco es mi aniversario con Bobby y, ademas, creo que necesitamos distraernos. La tristeza solo trae más tristeza. -

Sin contradecir mucho la lógica de su hermana, Leni la siguió. Al fin y al cabo, necesitaban entretenerse.

Tras un rato de compras, se decidieron a irse. Pero justo alguien se estrello contra Lori, esta comenzó a voltear. 

- Lo siento seño... -

- Fíjate por donde -Fue cortada, ya que había visto a su hermanito perdido. Estaba quieto, mirándola, por lo que sin saber que hacer, tomo a Leni de la mano y corrió.

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Nota del Autor: Espero que hayan disfrutado del capitulo. Di mi mejor esfuerzo, ya que aun tengo la imaginación algo bloqueada.

La historia se me alargara más. Ahora nuestro protagonista tendrá que luchar con cada uno de sus demonios para seguir adelante. Pero este solo es el principio.

Y si, me empeñe en intentar, y recalco, intentar dibujar las versiones de sombras. Se que pueden producir alguna enfermedad visual mis dibujos, pero espero que los disfruten de igual manera.