Trillizos

Trauma

Dos días antes.

Lisa estaba revisando los localizadores que había instalado, pero destruido porque sus padres le habían obligado.  Aunque realmente nunca los había destruido del todo, ya que eran mini-drones que sus hermanos tenían, cosa de poder ver donde estaban y buscarlos. Y ese era el caso actual, buscar a su hermano y hacer que vuelva. 

Realmente el experimento no tenia esta finalidad, y ella creía que su familia no haría caso a la teoría. Tampoco creía que le dieran la razón a Lynn, pero así fue. Y ahora todo se había ido a la mierda. Su familia estaba en un estado de pánico completo, y las que peor parecían estar eran Lynn, Lucy, Lori y Lana. Leni estaba confundida, igual que Lily. Luan estaba encerrada en su habitación, Luna había escapado (Cosa que era otra razón por la cual activaba los drones) y Lola lloraba a lagrima viva. Lori estaba haciendo llamadas completamente desesperada por ver el paradero de su hermano menor, ya que se sentía como una inútil, Lucy se había escondido pero se podían oír sollozos recurrentes en la ventilación, Lynn y Lana por su parte estaban peleando o eso parecía.

Lisa no era ninguna de ellas, estaba bastante tranquila a pesar que los síntomas de su hermano daban una clara muestra de algún trastorno psicológico. Dejarse mangonear y luego explotar en furia no era normal, sin contar su indiferencia cuando se encontraron antes. No creía que su hermano cariñoso y amable pudiera mostrar toda esa seriedad.

"¡LAS ODIO!" 

"Prefiero irme con ellos. Como mínimo me darán un techo donde descansar y no un patio donde solo me golpean, adiós Louds, espero que su vida este llena de percances..." 

No le gustaba recordar eso. 

Pero no importaba. Ahora mismo iba a ver donde estaba su hermano, se disculparían y todo terminaría bien, como siempre ¿no?.

Cuando por fin logro captar la señal de vídeo del 'dron mosca', vio algo que nunca imagino que pasaría.

Vio a Lincoln, su hermano mayor, cortarse. El ahogaba los gritos con cada cortada. Su brazo era una fuente de sangre, que salía a chorros, pero no paro hasta que había 6 malditas marcas. 

Pasado el shock inicial que no le permitió cortar conexión, comenzó a llorar. Realmente no le afectaba ver sangre, después de todo ella se había graduado en la rama de medicina con solo 3 años, y había terminado la carrera en 5 meses. Pero ver a alguien que tenía una gran estima lastimarse así, la quebró definitivamente.

Presente

El joven peliblanco se sostenía el brazo mientras corría al baño de su escuela. Había tenido la mala suerte de que sus cortaduras se abrieran, y, ademas de dolerle como los mil demonios. Paso corriendo por al lado de su profesora y se encerró en el baño. Activo el grifo mientras retiraba los vendajes desesperado.

Dejando escapar algunas lagrimas, lavo todas sus cortadas como pudo. En la puerta se escuchaba gente tocando la puerta para entrar, pero era imposible. El había cerrado la puerta por mera fortuna (Irónicamente) , ya que el conserje la había olvidado. Envolvió su brazo con papel de baño para que actué como vendaje temporal. Ya lo cambiaría, solo esperaba que no se infectase. 

El golpeteo de la puerta se hizo más intenso, y el empezó a perder la calma. Su respiración se volvía errática a momentos. Le dolía la cabeza y sentía que podía llegar a desmayarse. Entraba en un ataque de pánico. Volvió su mirada el espejo y vio su mirada. 

Miedo.

No había pensado en que pasaría cuando entraran... ¿Lo golpearían? ¿Lo dejarían sin comida otro día? ¿Lo echarían de la casa definitivamente?.

No podían. No había forma, ellos no eran Loud. El había escapado. No estaba con ellos. ¿O si?. Intento borrar sus pensamientos y calmarse, pero se percato donde estaba y lo que llevaba puesto.

- El patio... El patio. No, n-no puede p-pasar esto otra vez por favor- Las lagrimas se filtraban por sus ojos- No no  no, no puede ser ¡NO!- Estaba llorando, ya no podía aguantar- ¡Otra vez no! ¡NO DE NUEVO!

Nuevamente miro el espejo que parecía flotar en el aire, y parecía dispuesto a mostrarle la última prueba de que todo era real.  Su mayor temor era real. 

Tenia puesto el traje de ardilla. Toco el espejo mientras esperaba volver a esa escuela y ser libre. Pero el cristal, solo cayo y desapareció. Dejándolo solo mientras veía al cielo, oscuro debido a que era de noche.

El peliblanco con pelo desarreglado camino lentamente para atrás, mientras oía como un fuerte golpeteo se hundía en sus oídos arruinando la bella noche. Cuando se dejo de escuchar el ruido, se volteo y se encontró con 10 sombras. Cada una parecía el mismísimo demonio, pero eran familiares. Trató de ir más atrás, pero tropezó. Lloraba, pero no importaba. No podía escapar.

Una de las sombras se acerco lentamente. Parecía ser joven, una adolescente. (Lamento el cliché, pero no puedo hacer que una niña de 6 años asuste a un chico de 11 años). Parecía tener una palanca en la mano. 

- Lynn...

Se acerco, y lo agitó.

- ¡Lincoln!- Lagrimeo Linkamientras movía al albino que alucinaba- ¡Reacciona hermanito!

El chico volvió a la realidad. Estaba en su escuela. Con sus hermanas biológicas. Velozmente abrazo a su gemela, para luego separarse y darle una sonrisa cansada. Cosa que no hacía desde hace tiempo.

- Joven Larcade, tengo que llamar a sus padres.- Habló el profesor que estaba allí.

- Entiendo, profesor- 

Nota del autor: Quise abrir otra parte de los traumas de Lincoln. Si, las alucinaciones comenzaran a aparecer seguido. Tengo pensado a hacerlo con el objetivo que pelee contra sus 'demonios' y vuelva.

Claro también tomara un papel importante la Dra. Lopez y sus terapias, pero se verá mientras avanza la trama. Se que va lento, pero quiero dar a entender por el momento que pasa Lincoln y que no se recuperara en un chasquido.

Sin más que decir, nos vemos en el próximo capitulo.