Trillizos

Consecuencias

Luego de dejarse esas dolorosas marcas y tratarlas como pudo, busco una camiseta de manga larga color gris que le habían regalado lo Sres. Larcade para el invierno. Luego de ello y limpiar a duras penas lo manchado con su sangre, siguió leyendo su libro.

La actitud del joven peliblanco había cambiado dramáticamente. Antes del evento de la mala suerte era un chico feliz y despreocupado que no conocía la crueldad y siempre vivo rodeado de "amor". En el transcurso de esos 4 meses se comenzó a hacer más tímido, introvertido y miedoso, pero cuando vio a su familia adoptiva y su familia biológica peleando, dio otro cambio. Frió y vació. Muerto.

No le entraba en la cabeza como esas 12 personas les importaba más la asquerosa "suerte" que su salud. Esas personas que había amado, lo odiaban.

Luego están los Larcade, quienes lo cuidaron y aceptaron.

¿Por que? 

Fácil. Solo querían que el los perdone porque le hayan dejado en un orfanato. Todo le tocaba a el. Es el único idiota que se sacrifica por todos. El que sufre todo. ¿Acaso no podían ser una de sus 2 hijas en vez de su único chico?

Era el personaje secundario en su propio juego. Era la segunda opción. El sobrante.

Y aunque no lo admitía abiertamente, sentía rencor por sus hermanas biológicas. Mientras que el era el último en recibir la atención de sus padres adoptivos, ellas muy probablemente tenían los elogios, el cariño. La atención que un niño debería de recibir. 

Y aunque sus nuevos padres tratan intentan conseguir algún tipo de relación, o reacción, por parte de su hijo, no lo conseguían. Al mirarlo solo veías a un chico roto y destrozado. Mirada muerta, pelo desarreglado, ojeras, ropa desacomodada y algún que otro vendaje.

Hasta sus profesores les habían preguntado si recibía algún tipo de maltrato, ya que al verlo tan retraído, desarreglado y algo vendado les olía a abuso. Un chico no podía ser así porque lo deseaba. Tenía esa actitud porque alguien lo hizo lo que era.

La única respuesta que recibían era un simple: 'No'

Citaron a sus nuevos tutores, quienes dieron suficientes pruebas para que dejen de sospechar. Pero aun no sabían que le pasaba al joven. Y con eso reunido, los padres llegaron a una conclusión; Psicólogo.

Le dijeron al chico y a las chicas por igual, pero el joven se negó rotundamente. No quería, el estaba bien y sabía que esa actitud estaba bien. Si no lastima a nadie ¿Porque demonios deberían de intentar pararlo? 

Continuando con lo que nos interesa, los demás Larcade estaban entrando a la casa.

- Buenas Lincoln ¿Como va el libro?- Preguntó el padre, con su típica expresión imperturbable.

- Bastante interesante- Respondió el albino menor con su expresión estoica. 

- ¡Alégrate Linc!- Le dijo Linka, casi gritando

-Podrás volver a ser...- Liberty, quien empezó a hablar, fue interrumpida por su hermano.

- ¿Ser como antes?- Interrogó, sin desviar su mirada del libro- ¿Confiar para que me traicionen? No gracias. Estoy perfecto ahora.

- Pero eso no esta bien, Lincoln, necesitas ayuda. Tratar de ser feliz- Refuto su otra gemela.

- ¿SER UN COMPLETO IDIOTA ESTA BIEN?- Levanto la voz, mientras las miraba. Antes de seguir hablando se calmo, cerro su libro y se paro- No voy a cenar esta noche, disculpen las molestias- Dijo, antes de irse para arriba- Ser un imbécil no es estar bien- Murmuro, mientras se retiraba.

Al mismo tiempo, en la Casa Loud

La casa era un caos. Pero no el mismo caos que siempre. No el caos de "amor y fraternidad" habitual. Este caos era resultado de una pelea bastante grande.

Las hermanas arriba, intentando parar a Lana quien lloraba mientras estaba golpeando fuertemente a Lynn como podía.

- ¡Es tu culpa Lynn! ¡Por tu culpa mi hermano se fue!- Le grito, mientras su llanto se intensificaba- ¡ERES UNA TONTA! ¡PORQUE DIJISTE QUE ERA DE MALA SUERTE!

La castaña también derramaba lagrimas. Cuando se entero que la 'mala suerte' de su hermano era completamente falsa, y que encima Lisa encubrió todo, casi le salta a la genio para destrozarla poco a poco, o como Lori diría, hacerla un pretzel humano.

Pero su cuerpo no reacciono, y aun seguía en un shock por todo lo que causo. Se sentía horriblemente mal. Su hermanito, su único hermano fue desterrado completamente de su familia por, en gran medida, culpa suya.

Los golpes se hacían débiles, mientras que lloraba más y más fuerte. 

- ¿Por que Lynn?- Murmuro Lana mientras intentaba continuar golpeando a su hermana castaña- ¿Por que te creímos?-

- N-no lo se Lana, yo no q-q-quería que esto pasará- Tartamudeo

La joven deportista estaba en una especie de shock. Quería pensar que todo era un pesadilla. Su familia estaba separada. Las demás se habían encerrado en sus habitaciones mientras lloraban. Lucy estaba desaparecida, Luna también había escapado, probablemente a desahogar sus penas, Lisa se encontraba en su habitación, haciendo quien sabe que.

Pero lo peor pasaba con sus padres, quienes estaban discutiendo en el primer piso.

- Por favor cariño, cálmate- Intentaba tranquilizar Lynn Padre a su esposa, quien lloraba desconsoladamente- Encontraremos a Lincoln y lo traeremos de vuelta, estoy seguro-

- ¿¡Como piensas traerlo devuelta después de lo que le hicimos!?- Lloraba la matriarca- Dejamos que lo golpearan Lynn. ¡Lo despreciamos! ¡YO LO DESPRECIE!- Continuo llorando

Sin tener una respuesta a eso, el adulto se resigno en intentar consolar a su esposa.

Recordar los eventos de esos meses hacía estremecer al viejo. Recordar como los Larcade lo intentaban proteger y ellos lo lastimaban hacía que le de un ardor en su corazón.

Lily, por otro lado, no comprendía muy bien lo sucedido. Solo sabía que su hermanito mayor había desaparecido luego de estar jugando en el patio por mucho tiempo y que solo le quedaba una camiseta de el para recordarlo. 

Lisa estaba tocando botones de una especie de radar que marcaba un punto rojo.

Ya que al fin, logró ver las consecuencias.