Cicatrices

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- ¡Lincoln Larcade, pase a la oficina por favor! -Se oyó la voz de la doctora.

Kelly beso a su hijo en la frente y con un movimiento de cabeza indico que vaya- En una hora volveré por ti cariño, ¿si? -

- Si madre -Respondió secamente sin siquiera mirarla.

Algo triste por la seca respuesta, la progenitora le dio una sonrisa y se retiro mientras el chico entraba a la habitación.

Cuando la Dra. Lopez lo vio, noto dos cosas importantes. La primera era que no estaba estoico, si no que parecía pensativo. La segunda vendría a ser que estaba intentando ocultar su manga, cosa bastante sospechosa.

- Buenas tardes, Lincoln, ya sabes donde puedes sentarte -Habló Mariana, con su usual tono maternal. El joven obedeció desganado por estar allí- Me dijeron que tuviste un problema en la escuela y le pegaste a alguien, ¿me dirías que paso? -

El muchacho dudo si contar o no la razón. Era claro ella lo sabía, seguramente por Kelly.- ¿Por que lo quiere saber? -Preguntó.

- Para resolver el problema.- Contestó Lopez- Lincoln, quiero ayudarte. Si algo de ese golpe tiene que ver con algún problema que te pueda afectar, lo tengo que saber, es por tu bien. -

Suspirando, el peliblanco decidió hablar;- Golpeo a mi hermana... -Contestó en un tono bajo, mientras esquivaba la mirada a los costados y apretaba más su manga.

- ¿Pasa algo, Lincoln? -Preguntó la señora, segura de que es comportamiento se debía a su negación hacía los lazos familiares.

- Nada, es que... yo - Tartamudeo, cosa que sorprendió a la doctora- No quería reaccionar así, es solo que no lo pude evitar. Fue un instinto. -

Lopez miró fijamente al muchacho. Sabía que negaba el tema. Es obvio que en realidad si quería a su familia y no hacía todo por cortesía. Se preocupaba por los Larcade.

- No creo que sea por eso, Lincoln. -Contestó muy directamente Mariana. Quería ver que hacía cuando le proponía esa idea.- Creo que en realidad estas creando lazos con tu familia. Eso es bueno para ti, los seres humanos somos sociables. No esta bien excluirse. -

- No -Respondió secamente.- No puedo volver a relacionarme con n-nadie - Ahora no tendría que perder la compostura, estaba cerca, pero aguantaría- Ya pase demasiado, ademas, a nadie le importa si yo no estoy o si estoy. Es lo mismo. -

Lopez se dio cuenta que lo mejor en este caso sería encararlo directamente, ya que no lograría mostrarle el mal que se hacía de otra manera- Lincoln, tu madre te extraña. Tus hermanas te extrañan. Tu padre quiere estar para ti como siempre debió. Tienes que cambiar esa perspectiva. -

- No me importa... -Contestó, mientras temblaba un poco.

- Tu mismo dijiste que te importaban, Lincoln -Habló suavemente- Los dos sabemos que las defiendes porque las quieres. Linc, solo tienes que salir de ese caparazón de piedra. Es por tu bien... -

El chico estaba resistiendo, pero no pudo más y comenzó a llorar sin darse cuenta.

- Aguante tanto descuido mientras ellas tenían la atención de sus padres, ¿¡p-porque me importan tanto ahora!? -Gritó, mientras  se tapaba la cara- ¿Q-q-que es esto? L-lagrimas... -

La Dra. Lopez se inclino y abrazo al niño, mientras el intentaba dejar atrás miles de engaños y mentiras. Mientras el pobre peliblanco, con suerte, reconstruiría su vida. 

Quedaba poco, pero aun había cicatrices.

En algún lugar, al sur de Royal Woods 

Lori estaba bajando de Vanzilla acompañada por Leni y Rita. Se las notaba nerviosas.

- Ahora, Lori, ¿puedes decirme otra vez que hacemos en esta parte de la ciudad? -Preguntó Rita.

- Mamá tiene razón Lori. ¿Como esto nos ayudará a buscar a Linky? -

La hermana alfa suspiro, y las miró.

-  Hice unas búsquedas en internet encontré este detective privado que no tiene relación con la policía. -Contestó- Eso es perfecto para nosotros. 

Rita suspiro- No lo se hija, ¿estas segura? -

Leni miro a su madre- Es lo mejor que tenemos mamá, es mejor no ariesgarmos, digo, arriesgarnos a que nos busquen la policía.

Sorprendentemente, la rubia tenía razón. Era una de sus pocas opciones, y la mejor.

- Estas bien, pero tengan cuidado. Este barrio no me gusta. -

Caminaron unas pocas calles hasta encontrar la oficina, estaba entro dos negocios que parecían estar clausurados. La puerta tenía escrito "Agencia de detectives Arnold Neisser". Ya, adentró, el lugar era asqueroso. Botellas de whisky tiradas, maderas rotas, olor a tabaco y bebida.

Pasaron por esa 'recepción' y entraron a la sala del investigador.

- Buenas tardes, señora y señoritas -Saludó cortesmente el hombre sentado en esa silla de oficina, mientras sus pies estaban sobre el escritorio. Parecía de unos 32 años. Vestía una gabardina típica de un detective clásico, pero estaba demacrado por la bebida.- Si tienen algún caso que pueda tomar, hablen ahora. Si necesitan indicaciones, bueno, no estoy para ello. -

Un poco nervioso, habló Rita- Bueno, ehm, nosotras necesitamos ayuda para encontrar a mi hijo -Reveló- Escapo hace poco por una disputa familiar. -

- Parece ser un caso interesante, y como no tengo nada mejor que hacer, lo tomo -Dijo, mientras prendía un cigarrillo.- Tomen asiento y cuéntenme los detalles. -

Las tres se sentaron en las sillas, mientras veían atentamente al detective.

- Muy bien, cuéntenme. -

Rita retomó la palabra;- Mi hijo escapó por una pelea. El cree que nosotros lo odiamos y ahora no sabemos donde esta... -

Lori siguió- La última vez que lo vimos fue en esta calle -Dijo, sacando un pequeño papel que tenía unos garabatos. Se podía leer "Entre calle Arlington y Hoyt".

- Denme una foto del mocoso. -Exigió Arnold. Lori, algo molesta por la actitud del tipo, le entregó una foto vieja del chico.

- Así que un albino, ¿eh? -Murmuro para si mismo- No creo que sea tan complicado... -

Neisser fue sacado de sus pensamientos por Leni.

- ¿Cuanto costaría todo esto? -

- No tiene que ser necesariamente con dinero, si sabes a lo que me refiero. -

Miró sugestivamente a Leni. La vista le fue cortada cuando Lori lo tomó de la gabardina y lo atrajo a ella, y con una mirada de los mil demonios entrecortada dijo- ¿Cuanto... cuesta... esto? -

Intentando no sonar amenazado, el sujeto respondió- El trato se efectuará después de la resolución del caso. -

- Entendió -Respondió una todavía enojada Lori.

- Vamonos, hijas. Tenemos que volver a casa. -

Lori, de mala gana, soltó a Arnold y lo miro como queriendo matarlo al mínimo contacto. Leni se fue sin más inconvenientes. 

N/A: Lincoln se esta recuperando, pero ahora los Louds comienzan la búsqueda.

Pero, ¿que pasará cuando las familias estén mas emparentadas de lo que creían?





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