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Me desperté exaltado, otra vez había tenido el mismo sueño solo que esta vez la silueta se acerco a mi y toco mi rostro, o más bien mi mejilla, todavía seguía sintiendo su mano acariciando suavemente mi mejilla, al tocarla esta sensación se fue. Decidí levantarme de la cama, aunque eran las 4 de la mañana yo ya había dormido lo suficiente desde que volví del colegio, así era siempre, a esta hora me empezaba a "arreglar" para ir a clases aunque no le tomaba mucha importancia a mi forma de vestir y mi pelo apenas y lo acomodaba un poco.
Bajé a desayunar, tomé un vaso con agua y comí alguna que otra galleta.
Unas horas después un Taeyong muy alegre bajó por las escaleras, yo en cambio estaba mirando lo que había en la televisión a esta hora de la mañana.

-Adivina quién se siente muy bien y esta listo para ir a la escuela- Habló con una gran sonrisa.
-Yo seguramente no soy- Comente algo sarcástico y su sonrisa se cambió a una cara seria y algo enfadada, amaba ver sus cambios de humor radicales.
-No entiendo porque odias tanto ir a la escuela-
-Y yo no entiendo como es que a ti te alegra tanto, oh, espera, es verdad, esta Jaehyun- Con lo ultimo que dije mi cara dibujo una pequeña sonrisa.
-¿Puedes dejar de molestarme con eso?, ya te dije que solo somos amigos- Dijo con algo de tristeza en sus ojos, este chico podía mentir todo lo que quisiera pero su cara revelaba lo que realmente quería decir. -¿Tú no tenes a nadie?-
-Nah, ¿Para que perder el tiempo con personas que no lo merecen?- Respondí con una sonrisa de lado.
-Ya veras, cuando encuentres a la persona indicada sabrás que no es solo una "perdida de tiempo"- Comento y al segundo agarro su mochila para ir a la escuela. -¿Vamos?-
-¿Tengo opción?-
-No-
Suspiré cansado y agarre mi mochila.
-Vamos-
Taeyong abrió la puerta y yo la cerré con llave. En el camino le conté sobre mi sueño y sobre el chico con el que me choque ayer, él solo prestaba atención a cada una de mis palabras. No paraba de decir que era cosa del destino y que la silueta podía llegar a ser el chico de ayer, yo solo reía sin parar, a veces su imaginación lo hacía decir cosas absurdas.
Al llegar a la escuela nos separamos, el era un año mayor que yo.
Entré a mi salón y la misma imagen de todos los días se hacía presente, algunas personas charlaban aprovechando que no estaba el profesor, otros con el celular, algunos me miraron para saber quien había entrado al salón, vamos, lo de siempre. Me senté en mi lugar correspondiente que era en una esquina del salón atrás de todo y como era de esperarse nadie se sentaba conmigo así que me vi con la libertad de apoyar mis pies en la silla vacía que estaba a mi lado y recargué mi peso en la pared. Me quedé observando a algunos de mis compañeros, veía como se reían entre sí por algún chiste contado o por alguna anécdota graciosa. No voy a mentirles, me gustaría estar así con algún grupo de amigos.
Algo llamo mi atención ya que rápidamente gire mi cabeza donde se encontraba la puerta y me encontré con los ojos de una persona la cual ya había visto, y si, era él, el chico que hizo estrellarme contra el piso.

-Pendón pero ¿este es el aula 110?- Pregunto aquella persona con voz tímida, algunos del salón se empezaron a reír de él y me vi en la obligación de contestarle.
-Sí prestas atención y miras, arriba de la puerta se encuentra el numero del aula- Respondí a lo que el me miro fijamente, parece que recién se había enterado que yo estaba ahí y no parecía muy alegre por verme. Al terminar de decirle eso algunos chicos más comenzaron a reírse más fuerte, ¿yo cause esas risas?
El chico se me acercó a mi y la pregunta que no quería que dijera de hizo presente.

-¿Me puedo sentar contigo?- Pregunto con la misma timidez. No tuve otra opción que aceptar, los demás asientos estaban ocupados. Saque mis pies de la silla y el chico se sentó.
-Me llamo Dong SiCheng pero me dicen WinWin- Se presentó.
-Yuta, Nakamoto Yuta- Le conteste con una sonrisa. -Ahora que tenes tiempo y no vas a salir corriendo como la última vez ¿Vas a contestar mi pregunta?- Le digo ya con la cara seria pero conservando una pequeña sonrisa.
-¿Qué pregunta?- Me dijo algo confundido.
-¿Porqué estabas corriendo?-
-Tenia que presentarme acá para poder inscribirme en esta escuela y estaba llegando muy tarde-
-¿Qué pasó con tu otra escuela?-
-Mis padres por temas de trabajo y demás decidieron cambiarme de escuela, no me fue difícil ya que en esa escuela no hablaba con nadie-
-Te entiendo, acá tampoco hablo con nadie, es más, creo que sos la primera persona con la cual tengo una charla que dura más de un minuto- Yo y WinWin nos empezamos a reír, al verlo sonreír una sensación rara hizo que tiemble todo mi cuerpo.







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Espero les haya gustado este capítulo :3
E

stuve pensando en actualizar cada tres o cuatro días ¿ustedes que dicen?

Nos leemos luego

Un ángel, mi ángel     •ΔYuWinΔ•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora