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Los dos estábamos en completo silencio, un silencio bastante incomodo. Habían pasado unos pocos minutos cuando le dije a WinWin que era tierno. No podía verle la cara, ya que si lo hacia probablemente seria aun más incómodo.
Traté de romper el hielo haciéndole una pregunta que todavía no tenía una respuesta concreta.

-Aun sigues sin decirme porque viniste a mi casa, ¿me lo dirás?- Dije aun sin poder mirarlo.
-Bueno... Cuando te fuiste de la escuela me quede algo mal, no debí haberte molestado tanto. Vine a disculparme y en serio lo siento- Contesto WinWin, al final escuché que su voz se estaba a punto de quebrar y decidí verlo. Tenía la cabeza baja, mirando sus manos que están entrelazadas, no podía ver mucho su cara ya que su cabello tapaba la mayoría de su rostro pero presentía que aquel chico estaba llorando.
-No tienes que disculparte, soy yo el que se tiene que disculpar. No debí hablarte de esa manera. Veras... Yo acostumbraba dormir toda la tarde para no tener tanto sueño a la mañana, me escapaba de la escuela cuando sentía que el sueño me estaba dominando. Pero cuando llegaste deje de hacerlo y ahora duermo muy poco- Le explique a WinWin y el solo escuchaba atentamente cada palabra que decía.
-En tonces, ¿es mi culpa que estuvieras así?- Dijo WinWin con su voz ya quebrada. No paraban de salir lágrimas en sus ojos y al terminar de decir aquello se tapó la boca para tratar no hacer tanto ruido al llorar.
-No, WinWin, no es así. Es mi culpa ser así, aveces no puedo controlarme. Tengo que acostumbrarme a dormir a la noche, eso es todo- Me acerco a él y trato de secar su cara con mis manos. -Jamás pienses que eres un problema- Al terminar de decirlo WinWin me dedica una pequeña sonrisa y yo hago lo mismo al verla. Cuando pudo calmarse por completo limpió su cara mientras yo guardada las cosas que él había usado para mis heridas.

-¡Espera! Todavía no guardes todo- Dice WinWin agarrando varias curitas.
-Pero si ya terminaste-
-Todavía no- Menciona el menor y empieza a ponerme barias curitas en algunas de mis heridas. Al terminar agarra un bolígrafo y empieza a dibujar caritas sonrientes en todas las curitas. -Ahora si, termine-
-Gracias WinWin- Le digo con una sonrisa a lo que el me contesta haciendo el mismo gesto. Cuando WinWin sé fue a guardar las cosas que había sacado yo me acosté en mi cama y suspiré de alivio, las heridas ya no eran tan incomodas.

-Yuta, ¿ya te vas a dormir de nuevo?- Dice WinWin con un tono algo molesto.
-Ya te dije, tengo que acostumbrarme a dormir a la noche-
-Si, pero no cenaste nada, debes tener hambre- Menciona WinWin a punto de salir de mi cuarto.
-¿A dónde vas?- Le pregunto mirándolo de reojo.
-A traerte algo para comer- WinWin baja las escaleras y se dirige a la cocina. En ella se encuentra a Taeyong cocinando bastante concentrado.

-Yuta, ¿vas a querer cenar con tu novio?- Dice Taeyong, al darse la vuelta dejando de cocinar se encuentra a un WinWin algo sorprendido. -Perdón, pensé que eras mi hermano-
-No somos novios- Dice WinWin con su cara completamente roja.
-Lo sé, es que aveces me gusta jugar con mi hermano de esa manera- Contesta Taeyong y vuelve a cocinar. -Ya va a estar la comida-
-Ok, muchas gracias- Dice para luego retirarse de la cocina.

WinWin sube las escaleras y entra a la habitación de Yuta donde se encuentra a este sin camisa. No tuvo el valor de entrar completamente en la habitación, trato de no hacer tanto ruido al sorprenderse por lo que había visto. Se quedo detrás de la puerta observándolo detalladamente, Yuta le daba la espalda con lo cual WinWin podía verlo tranquilamente. Su piel parecía tan suave, en su espalda se notaban algunos de sus huesos que sobresalían un poco, todo lo que podía observar WinWin lo hacia sonrojar más de lo que ya estaba, su temperatura por alguna razón subía poco a poco.
Yuta comenzó a desabrocharse el pantalón y el menor al ver esa corta escena no pudo seguir viendolo ya que comenzaba a ser incomodo y no tenia la intención de ver la ropa interior del mayor.

-¡Ya esta la cena!- Grita Taeyong desde la cocina.
Era el momento perfecto para que el menor se vaya de ese lugar sin que Yuta sospechara nada. Al bajar se dirigió a la mesa donde se encontraban varios platos, algunos llenos de comida y tres completamente vacíos.

-Espero te guste, no soy muy bueno cocinando, espero me disculpes si algo te disgusta- Menciona el mayor con una pequeña sonrisa en su rostro.
-No te preocupes, se ve muy delicioso- Contesta WinWin y se sienta en una de las sillas.
-Mi hermano dice que no sabe cocinar, pero créeme, no hay comida más deliciosa que la suya- Comenta Yuta bajando las escaleras y acercándose a la mesa.

Pasa el tiempo mientras los tres chicos cenan hablando de cosas sin sentido, cuando todos terminaron de cenar WinWin ya debía ir a su casa.

-¿Estas seguro que no quieres quedarte?- Pregunta Yuta antes que el menor saliera de su casa.
-Muy seguro, no te preocupes-
-Oh, casi se me olvida decírtelo- El mayor de los dos agarra el brazo del contrario atrayendolo hacia él, acerca su boca a su oído. -La próxima vez que quieras espiarme avísame, te hubiera mostrado más de cerca mi cuerpo- Menciona Yuta haciendo que el menor quede completamente rojo.





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Fin del capítulo :3
Espero les haya gustado
Y perdón por tardar tanto en publicar el capitulo

Nos leemos luego

Un ángel, mi ángel     •ΔYuWinΔ•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora