Un ángel, mi ángel •ΔYuWinΔ•

[7]

Yuta se había quedado callado al ver como WinWin sé alejaba vergonzosamente de la casa, cuando la silueta del menor desapareció inmediatamente entro a la casa cerrando la puerta como si alguien no deseado quisiera entrar. ¿Realmente lo había dicho? Aunque WinWin no lo pudiera creer fue fácil verlo ya que tenía un espejo del cual el menor no se percató donde veía la puerta que estaba detras de él, le fue muy vergonzoso desvestirse de esa manera frente al menor pero trato de no darle importancia ya que cuando quiso quitarse los pantalones este ya se había ido. Estaba completamente pálido y su corazón no dejaba de latir con fuerza, esa situación fue muy vergonzosa pero pudo disimularlo frente al menor.

Fui a buscar un poco de agua para quitarme toda sensación rara que tenía, o eso esperaba que pudiera hacer el agua en mi.
Cuando llegué a la cocina ahí estaba mi hermano limpiando los platos y al ver mi cara comenzó a reírse.

-¡¿Qué?! ¡¿Tengo algo en la cara?!-

-Sí, una muy estúpida cara de enamorado- Responde entre risas, yo por otro lado estaba completamente serio y enfadado.

-¡Taeyong, no es gracioso!- Tomé mi vaso con agua y me dirigí a mi habitación mientras mi hermano no dejaba de reírse.

Al entrar a mi habitación cerré la puerta y comencé a beber del agua, mire las curitas que WinWin me había puesto y sonreí de la nada, ese niño era muy tierno.

Yuta, ¿acabas de escucharte?

Oh no... Esta pasando, me estoy empezando a encariñar y eso es lo ultimo que quiero. Habiendo pasado por tanto que no quiero que vuelva a pasar.
Toque mi rostro y sentí mis manos y mejillas mojadas, efectivamente estaba llorando.
Me quede un rato así hasta que pude dormirme, no suelo llorar en frente de las personas, odio hacerlo pero cuando estoy a solas puedo desahogarme y llorar todo lo que mis ojos necesiten.

Me desperté sintiendo mi almohada húmeda, había llorado toda la noche. Me sorprendí ya que nunca había llorado tanto como para que la almohada siga húmeda después de varias horas.
Me levante y me dirigí al baño a tomar una pequeña ducha por dos simples razones, limpiar mi cara y las heridas que aun seguían con un poco de sangre pero gracias a WinWin sé habían cerrado para que no fuera tan toloroso pasarme jabón en aquellas zonas.
No había visto la hora así que me tome un tiempo para poder elegir bien la ropa que usaría y desayunar como se debe, ayer mientras hablaba en la mesa con WinWin y mi hermano les prometí cuidar bien de mi salud, pero más que nada se lo prometí a WinWin ya que este estaba muy preocupado por mi bienestar. Por curiosidad miré el reloj que estaba no muy lejos de la mesa donde estaba desayunando y vi que eran las 8:30, casi me atraganto con una galletita, se supone yo entro a la escuela a las 7:30.
Guarde mis cosas rápido y salí corriendo de la casa, nunca me había pasado de haberme quedado dormido, nunca use un despertador ya que siempre me despertaba pocas horas antes que mi hermano. Al llegar a la escuela no había nadie, las puertas estaban cerradas con llave y no se escuchaba gente hablar, mire la hora que marcaba mi celular.
...
...
Eran... Las 6 de la mañana...
Se me vino a la memoria las palabras de Taeyong diciéndome que el reloj se había quedado sin batería y que yo tenia la labor de comprar unas nuevas. Estaba por quejarme pero como no estaba mi hermano presente como para obligarme a dejar de lloriquear me lo guarde y decidí caminar por ahí mientras pensaba que podía hacer a las 6 de la mañana.

-¿Yuta?- Una voz muy familiar se escucho detrás de mi, di la vuelta rezando internamente para que esa voz no fuera de aquella persona a la que le pertenecía, pero como dios ya no me tiene escrito en su lista de milagros ahí estaba aquella persona con su hermano.

-Oh, hola WinWin- Sonreí como pude para que no se creará un ambiente incomodo, aun seguía recordando lo que le había dicho anoche y parecía que WinWin también lo recordaba. -Y hola... Haechan, ¿verdad?-

-Así es- El mencionado hace una pequeña reverencia.

-Que raro verte a esta hora, ¿paso algo?- WinWin sé me acerco viendo mis ojos para ver si las ojeras que tenia era por no haber dormido en toda la noche, cosa que se dio cuenta en segundos que no fue así.

-Es una larga historia, ¿y ustedes? ¿Qué hacen aquí?-

-Haechan me estuvo molestando desde que me levante para que lo llevara a desayunar en algún restaurante- Confiesa observando al menor que estaba mirando al piso jugando con sus zapatos.

-Ya veo, yo era igual con mi hermano antes, pero desde que aprendió a cocinar prefiero comer lo que él prepara-

-¿Quieres venir con nosotros a desayunar?-

-Claro, la verdad no se me ocurre otra cosa que hacer a esta hora-

Y así es como vendí mi alma por un desayuno, trate de olvidar lo de anoche para no sentirme tan incomodo a su lado pero me era imposible, cada vez que se me acercaba demasiado mi corazón latía con rapidez queriendo escapar de mi cuerpo.

-Así que es por eso que estaba por aquí tan temprano- Finalice mi historia del porque estaba tan temprano fuera de mi casa.

-Que estúpido-

-¡Haechan!- WinWin golpeo suavemente la nuca de Haechan amenazandolo con hacerlo más fuerte si lo volvía a decir.

Así estuvieron un rato hasta que ya era el momento de ir a la escuela, ya le había avisado mucho antes a su hermano lo que le había pasado así no se asustaría al no verlo en la casa.

-Yuta~ ¿estas soltero?- Aunque esa pregunta era algo inesperada no me sorprendió demasiado, desde que me encontré con WinWin, Haechan no paraba de hacerme preguntas, ahora se que lo curioso viene de familia.

-Hace bastante no tengo una, no me gusta la idea de estar en pareja-

-Oh~ Bueno, WinWin esta soltero también-

-Haechan...- WinWin lo mira serio, fulminandolo con su mirada.

-¿Qué? Estoy diciendo la verdad-

-¿Acaso tratas de decirme que salga con WinWin?-

...
...
Otra vez, había metido la pata y muy profundo.
Vi como WinWin sé puso totalmente rojo en unos pocos segundos y yo, la verdad, ni quería verme, seguramente esté igual o peor.

-Me caes bien y harían una muy bonita pareja- Haechan al terminar de decir eso por alguna extraña razón salio corriendo entrando de inmediato a la escuela dejándonos a nosotros dos solos.

-Emm... Yuta... Lo de anoche... No quería espiarte de esa manera, no fue mi intenci-

-Tranquilo, no tienes que explicar nada, se que tus intenciones eran inocentes- Le dedique una cálida sonrisa, tratando que se viera normal para darle confianza al menor.

Entraron a la escuela con un silencio un poco incomodo del cual ninguno de los dos se podía librar.
Pasaron las horas y muy pocas palabras se dirigían entre ellos. "¿me prestas un lápiz?" "¿tienes una hoja?" "la respuesta del 4 es 8, ¿verdad?"
Conversaciones de un par de compañeros que apenas se conocían. Eran incómodos los silencios que habían entre ellos.

-Ey, chicos, hoy están muy callados ¿pasa algo?-

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Fin del capítulo :3
Espero les haya gustado

Sip, sigo viva :3
Perdón por tardar mil años en actualizar ;; prometo no volver a hacerlo.