Capítulo 7
Al ir de vuelta al insti estamos todos muy contentos de irnos a casa porque estamos bastante cansaditos, llegamos y pasamos lista por si falta alguien que se había perdido por el bosque, por suerte no falta nadie y nos podemos ir a casa, al salir me tropiezo y me hago una rascada bastante grande en la pierna, por suerte tengo pañuelos y me sobra un poco de agua así que cojo y mojo un pañuelo y me voy a limpio la herida, que está toda llena de sangre, pero se ve que los gemelos me han visto caerme de lejos y han venido corriendo desde abajo de la rampa del insti hasta la puerta:
- Hey chiquilla, ¿pero qué te ha pasado? (dice Jesús preocupado)
- Nada, solo que me he tropezado con ese bordillo y me he caído (le digo con una sonrisa pera calmarlo)
- ¡Pero si te está sangrando toda la pierna! (dice Dani alterado) va trae el pañuelo que yo te lo limpio (dice cogiéndome el pañuelo)
- En serio que no es para tanto, ¡ay! (digo cuando Dani pasa por mi herida el pañuelo)
- Vamos a ver (dice Jesús centrándose) tú dices que no es para tanto, pero en cambio te sangra un montón la pierna y te duele, yo creo que si es para tanto, además aun estas en el suelo ¿ya podrás andar? (dice levantando una ceja)
- Va que ya está limpia la herida, te ayudamos a levantarte (dice Dani muy cariñoso)
Entonces me ayudan e intento caminar pero me duele tanto que si no hubiera sido porque estaban ellos dos al lado me caía otra vez al suelo:
- Lo ves chiquilla como si era para tanto (dice Jesús preocupado)
- Anda que te acompañamos hasta casa, que si no te nos puedes caer otra vez por el camino (dice Dani muy amable)
- Oh, no lo siento pero no puedo haceros venir hasta mi casa, no está muy lejos del insti pero da igual (digo yo intentando parecer que no me duele)
- Va no te esfuerces, sabemos que te duele y no podrás ir sola así por la calle (dice Jesús)
- Y no nos vas a hacer cambiar de idea (dice Dani)
- Bueno… que remedio, muchas gracias de verdad, os quiero mucho (digo sin darme cuenta de lo que acabo de decir)
- Eh, bueno vamos… (dicen mientras se miran con los ojos como platos)
