Capítulo 10
Dicen de ir a su casa, yo acepto encantada y vamos para allí, entro y se parece bastante a la mía solo que con muchas cajas y pocos muebles:
- ¿Pero es que vosotros habéis llegado hoy? (digo asombrada porque aún no han desempaquetado casi nada)
- Hehehe, pues si (dice Dani) esta mañana mismo, por eso hemos llegado un poco tarde a la excursión (dice Jesús)
- Ahh, claro por eso no había visto que venían mis nuevos vecinos (digo yo)
- Claro, bueno ¿nos puedes ayudar a desempaquetar? (dice Dani) luego te daremos una recompensa (dice Jesús guiñándome el ojo)
- Vale, pero me tendréis que decir dónde va cada cosa (digo con una sonrisa) por cierto ¿y vuestros padres?
- En Sevilla (dice Dani) pero vendrán cada fin de semana (dice Jesús)
- ¿Y ya os dejan estar aquí solos? (digo sorprendida)
- Si porque han hablado con tus padres para que nos echen un ojo de vez en cuando porque como somos vecinos, pues estamos al lado (dice Dani)
- ¿Pero es que vuestros padres conocen a los míos? (digo flipando)
- Si iban juntos a la universidad (dice Jesús)
- Ahh, vale pues ya me los presentareis (digo aun sin creérmelo)
- Si por supuesto, va manos a la obra que tenemos trabajito que hacer (dice Dani)
Total va pasando la tarde y se van vaciando muchas cajas, en un par de horas paramos para merendar un croissant y un batido de chocolate mientras ponemos música en el móvil (porque aún no han instalado la televisión) y seguimos con el trabajo, al llegar las 19:30 ya hemos terminado, así que:
- Bueno Laia ve a tu casa y arréglate un poquito, que esta noche te invitamos a cenar (dice Dani guiñándome el ojo)
- Muchas gracias, ara mismo voy (digo muy entusiasmada)
- Claro a las 20:00 h delante de tu casa (dice Jesús con una sonrisa)
Total que me pongo un vestido con triple vuelo de color blanco con unas pequeñas flores azules, unas sandalias blancas, unos pendientes y una pulsera de plata, un collar con una clave de sol, me maquillo un poco, me perfumo y me ondulo las puntas del pelo, salgo y…