Capítulo 8
- ¿Bueno y nos vas a decir quién te gusta? (dice Dani)
- ¿Cómo? (digo sin saber a qué viene eso)
- Claro chiquilla dijiste que en cuanto te gustara alguien nos lo dirías (dice Jesús)
- Ya eso lo sé pero es que aún no me gusta nadie y si me gusta alguien no lo sé, ¿pero y a que viene todo esto?(digo un poco confundida)
- Pues… es que has dicho que nos quieres mucho (dice tímidamente Jesús)
- Hahahaha, me refería a que os quiero mucho por que sois muy buenos con migo y me caéis genial, pero ya está, además querer a alguien no significa que te mole (digo riéndome, pero no mucho porque no quiero herir sus sentimientos)
- Ahhhh (dice Dani echo un tomate)
- Va chicos que no pasa nada que lo de que os quiero mucho va en serio, mirad como os estáis portando tan bien con migo os daré un regalito (digo guiñándoles el ojo y en acabar la frase les planto un beso en la mejilla a cada uno) y ara por favor acompañadme hasta casa que aún me sigue doliendo bastante la herida
- Claro flotaría menos (dicen todavía sonrojados)
A medio camino más o menos estoy tan cansada que casi no puedo ni andar así que Jesús y Dani deciden llevarme a caballito y se van turnando, yo al principio me niego pero acabo aceptando porque veo que no puedo seguir, así que primero me lleva Jesús, me agarro bien para no caerme y casi me duermo pero en ese momento dice Jesús que no puede más y me lleva Dani, me agarro bien y cierro los ojos, durante el rato que tenía los ojos cerrados ellos se iban diciendo cosas pero estaba tan cansada que ni siquiera les oía bien lo que decían, en eso que pienso “¿y estos como saben dónde vivo?” abro los ojos y veo a Jesús con mi móvil y Dani mirando:
- ¡Hey, pero que hacéis cotillas! (digo intentando quitárselo a Jesús)
- Lo siento es que te has quedado dormida y no sabíamos a donde teníamos que ir y hemos decidido de mirar en tu móvil a ver, pero no nos sabemos el patrón (dice Dani mientras le hace una señal a su hermano para que me enseñe el móvil)
- Bueno pues vivo en la calle Pintor Serrasanta, ale ya está devuélveme el móvil Jesús (digo extendiéndole la mano)
