Llegó muy agitada, había ido casi corriendo.
Cuándo entró a verla estaba durmiendo.-¿Ya no dormiste demasiado? -le dijo agarrándola de la mano sin darse cuenta que las lágrimas le caían del rostro.
A los pocos segundo Eli abrió los ojos y sonrió.
-Te odio por querer dejarme sola. -sollozó Taissa y forzó una sonrisa al terminar la frase.
-Perdóname. -le dijo y ambas se abrazaron.
-Elizabeth, aunque intenté no pude ver un mundo sin ti. -Eli rompió en llanto. -y tienes que saber que te amo más que a nada en el mundo. Y si quieres volver a tomar una decisión así te agarraré la mano y lo haremos juntas. -las lágrimas le caían a las dos. -Nunca te dejaré sola -le agarró la mano y le dio un pequeño beso en ella.
-Te prometo que no lo haré más. Perdón.
-No me pidas perdón, pídete perdón a ti. Yo no tengo que perdonarte nada.
Ambas se abrazaron por unos segundos.
-Debo contarte tantas cosas. -le dijo Taissa secándose las lágrimas.
-Pues es hora de que empieces amiga.
Taissa le contó todo lo que había pasado con Sophie, los besos con Sarah, las fotos, y todo lo que se le ocurrió, al cabo de cuarenta minutos ya debía irse, pues la hora de visita había terminado.
-Ya en una semana me dan el alta y podré estar en casa. -le contó Elizabeth emocionada.
-Pues ahí estaré todos los días. -le dijo sonriendo.
Salió del hospital y se dirigió a su casa.
Cuando llegó vio a Vera y a su mamá hablando muy emocionadas.-¿A que se debe tanta emoción? -exclamó Taissa sonriendo.
-Mamá consiguió trabajo en una empresa, le sacará fotos a modelos. -dijo muy emocionada Vera.
-¡Felicidades! -gritó Taissa y salió corriendo a abrazar a su madre.
Después del abrazo se sentó a contarles que Elizabeth había despertado. Luego de unos minutos se fue a dormir.
Al otro día salió para la escuela, y a mitad del camino vio el auto de Sarah pasar por su lado a toda velocidad.
Al llegar a la escuela se acercó a Tayler y a Sean, que se estaban riendo.-¿Que ocurre? -les dijo acercándose.
-Ayer le pedí su número a Sarah, ¿y adivina qué?
-¿Qué? -exclamó Taissa sin ánimos de escuchar lo que le respondería.
-Me lo dio. -dijo Sean riendo.
Taissa no contestó y se limitó a sonreír.
-Quiere seducirla por mensaje y así tener sexo con ella. -comentó Tayler.
-No sucederá. -les dijo Taissa rápidamente.
-Claro que si, y me tendrás que dar mis 100 dólares. -se burló el joven.
-Claro que no idiota, y no eran 100, te dije que era demasiado. -exclamó Taissa muy enojada.
-Ey no te enojes. Me doy cuenta que te gusta o que al menos te atrae, -Sean la agarró del hombro. -pero no le gustan las chicas, de eso estoy seguro. -le terminó de decir.
-¿Y tú cómo lo sabes? -le dijo Tayler extrañado.
-Sólo sé que me invitó a su casa hoy. -exclamó con una reluciente sonrisa mirando a Tayler y luego a Taissa.
-¡Wow! Qué zorra. -comentó Tayler.
-No le digas eso idiota. -le gritó Taissa.
-Ey tranquilízate. -la calmó Sean frotándole el hombro.
-Déjame en paz. -le dijo empujándolo y yéndose hacia adentro de la escuela.
Sin darse cuenta comenzó a dirigirse rápidamente hacia la dirección. Al cabo de un minuto ya estaba abriendo la puerta, entró tan rápido que casi se cae. Cuando miró hacia adelante vio a Sarah mirando fijamente hacia ella.
-¿Estas bien? -le dijo con tono preocupado.
-No. -le contestó acercándose mucho. Apoyó sus manos en el escritorio y se encorvó hasta quedar frente a frente.
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La directora. [Taissa Farmiga & Sarah Paulson]
FanfictionTaissa Farmiga va en su último año de la secundaria. Ese último año escolar se enamorará de su nueva directora, llamada Sarah Paulson. Ambas encontrarán un prohibido, apasionante y hermoso amor. Pero la hermana de Taissa, junto con la mayoría de la...