Capítulo 47 - "Ella nunca podrá amarte de esta forma"

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Llamó a Eli y quedaron en que la iría a buscar para posteriormente llevarla a la casa de Sarah en cuanto se sienta mejor.

A los veinte minutos esperando sola en aquella casa tan sola, apareció su amiga con dos chicas más que no podía ver bien porque se quedaron arriba del auto.

-¿Quienes son? -le preguntó apenas la vio entrar por la puerta.

-Unas amigas, no querían que venga sola así que me acompañaron. -se explicó Eli mientras se acercaba para abrazarla.

-Vámonos de aquí. -le ordenó luego de salir de aquel abrazo que apenas duró unos segundos.

-¿Qué ocurrió Taissa? -le preguntó mientras salían de aquella casa.

-Luego te lo digo, necesito recuperarme para ir a hablar con Sarah.

Elizabeth no entendía muy bien que había pasado, sólo sabía que debía asegurarse de que a su amiga se le vaya la borrachera y luego llevarla a la casa de Sarah.

Cuando Taissa abrió la puerta delantera del lado del acompañante de aquel auto vio algo que la descolocó completamente, su ex Sophie le sonreía desde el asiento. La joven no le devolvió la sonrisa y se limitó a decir una palabra, se dirigió a la parte trasera y subió algo enojada.
Su amiga comenzó a conducir, no hablaron durando todo el camino, cuando llegaron Sophie bajó casi corriendo y le abrió la puerta para que baje.

-No hacia falta. -le comentó algo seca y salió del auto sin siquiera mirarla.

-Taissa -le dijo agarrándola del brazo -¿podemos hablar?

Ambas se miraron fijamente a los ojos, las dos habían tenido una historia muy intensa y de bastante tiempo, así que con solo esa mirada se podían decir de todo.

-No es contigo con quien necesito hablar.

-Es un segundo. -le suplicó.

-No creo que sea buena idea Sophie, me voy con los chicos. -le dijo señalando a Tayler y unos amigos que estaban bebiendo a pocos metros de ellas.

Sophie la frenó y se acercó a ella para decirle unas palabras al oído "es sobre Sarah y tú".

A Taissa se le aceleró el corazón, si bien sabía que Sophie estaba al tanto de esa relación y hasta las había visto, el hecho de que ella sepa y que sea capaz de contar todo le daba mucho miedo. Así que la agarró de la mano y la llevó hasta una de las habitaciones de la casa para aclarar las cosas.

-Dime lo que me tengas que decir y déjame en paz. -le dijo cerrando la puerta de una habitación un tanto pequeña, al parecer de algún niño que vivía en esa casa.

-Se comenta que Sarah dejará de ser la directora y que se irá de la ciudad.

-¿Es broma cierto? -le preguntó riendo.

-No, no, no. Todos lo están diciendo, te lo juro. -le aseguró rápidamente. -te lo digo porque sabes que aún te quiero y no quiero que sufras.

Sophie se acercó a ella al terminar de decir esas palabras y le acarició una mejilla, enseguida la rubia supo las intenciones de su ex y se alejó dando unos pasos atrás, así chocando con la puerta.

-No durarás nada con Sarah y lo sabes, no es para ti, se irá y te dejará. No vale la pena que la esperes. Tú lo sabes mejor que nadie, su relación simplemente no tiene sentido. -le dijo acercándose a ella, así quedando sus caras a pocos centímetros.

Un nudo en la garganta se apoderó de Taissa y las ganas de llorar eran inminentes, de alguna forma u otra sabía que una vez que estuvieran juntas deberían afrontar muchos más obstáculos, sabía que tendría que ir a la universidad y que no podrían tener una vida muy tranquila sino hasta que ella esté bien establecida en la sociedad y eso la mataba, pero aquellas palabras de Sophie le habían pegado aún más fuerte.

-Lo sabes. -le repitió acercándose más.

Taissa la quedó mirando y ya no lo pudo evitar más y unas lágrimas salieron por sus ojos, Sophie le agarró la mejilla corriendo una gota que caía y se abalanzó a su boca, así besándola.

No sabía porque pero le había seguido aquel beso, después de unos largos segundos jugando con sus lenguas Taissa la alejó y se quedó mirando el suelo, evitando completamente la mirada de su ex.

-Está bien. -le susurró al oído.

-No, yo...

-No podemos evitarlo. -la interrumpió agarrándola del mentón, para que sus miradas al fin se crucen.

-Tú no puedes evitarlo. -le dijo quitando de un golpe la mano de Sophie.

-Yo te amo, ella nunca podrá amarte de esta forma Taissa.

-Si tanto me amas, déjame en paz, que tengo que ir a hacer algo mucho más importante. -le dijo alejándose de ella y saliendo de la habitación.

La directora. [Taissa Farmiga & Sarah Paulson] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora