-Aquí están. -exclamó cuando encontró los papeles que estaba buscando. Se dio vuelta y ignorando a Taissa le entregó los documentos a Kate.
-Muchas gracias y disculpe las molestias. -le dijo agarrándolos y yéndose hacia la puerta.
Taissa no se movió de donde estaba, la quedó mirando, casi con lágrimas en los ojos.
-Vamos Taissa. -le ordenó su madrastra.
Sarah seguía sin mirarla, estaba con unos papeles.
-¿Que te pasa? Vamos. -le dijo Kate de mala manera.
La joven se quedó mirando el suelo.
-Debe ser difícil para ella irse de un día para el otro, déjala que de una vuelta por la escuela. -comentó Sarah y hizo una pausa - al menos para despedirse.
Taissa la volvió a mirar, pero ésta seguía sin mirarla.
-Estaré en el auto, apúrate por favor. -le dijo Kate y se retiró.
No sabía para qué se quedaba, si Sarah ni siquiera la miraba. Con la poca esperanza que le quedaba se retiró de la oficina y comenzó a caminar por la escuela.
Primero fue hacia la biblioteca, que era donde pasaba más tiempo, observó los libros y recordó lo bien que lo pasaba ahí con sus amigos, ella leyendo y Eli, Tayler y Sean molestándola. Luego fue hacia el pasillo y miró los salones de clase, había pasado por cada uno de ellos, en todos tenía un recuerdo.El timbre de la escuela la asustó, los alumnos del turno mañana se iban a sus casas, la escuela quedaría vacía por una hora hasta que entren los del turno tarde. Ya debería irse o se quedaría allí sola, y eso le traería más nostalgia.
Pero antes aprovechó que no había nadie y subió al segundo piso, donde estaba su lugar favorito y el que siempre estaba vacío, el laboratorio de ciencias.
Llegó y entró, seguía con un nudo en la garganta y con los ojos llorosos, empezó a ver los experimentos, los microscopios y todo tipo de cosas que ella amaba e iba a extrañar.Se dio vuelta para irse y en la puerta vio algo que no esperaba, era Sarah.
Se quedó helada, sin poder pronunciar ni una sola palabra. Sarah no sonrió ni nada, estaba cruzada de brazos, se acercó a ella lentamente, al punto de estar a pocos centímetros. Aún con los brazos cruzados y sin expresión en su cara al fin habló:
-Solo te deseo lo mejor para la nueva vida que empezarás.
Se quedaron en silencio.
-Pero yo no quiero una nueva vida. La que tenía, junto a ti, era perfecta. -le dijo Taissa rompiendo en llanto.
Sarah estiró los brazos hacia ella y le agarró las manos.
-Aveces las equivocaciones tienen sus consecuencias, lo cual no significa que no tengan perdón. -le apretó las manos. -Hoy te perdono.
La respiración de Taissa se aceleró, no le salían las palabras, aunque tenía muchas cosas que decir.
-Te perdono, sólo eso.
La joven entendió que eso era todo, lo suyo con Sarah no terminaba mal, pero terminaba.
-Te entiendo, fui una estúpida, siempre hago que las cosas más bonitas se terminen.
-No eres estúpida, eres muy joven, tal vez haces las cosas sin pensar. Y aunque eso termina perjudicando... y es lo que más me gusta de ti.
Se quedaron en silencio unos segundos. Sarah le agarró la cara y sin esperarlo la besó. Fue el beso más intenso que habían tenido, los segundos más felices del día. No se podían separar, no querían, la intensidad aumentaba y ellas se volvían una.
Sarah tuvo ganas de hacer eso apenas la vio entrar a su oficina.
El beso siguió con la misma intensidad y aún más.Una vez que se separaron se quedaron mirando unos segundos.
-Realmente no quiero irme.
-Y yo no quiero que te vayas.
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La directora. [Taissa Farmiga & Sarah Paulson]
FanfictionTaissa Farmiga va en su último año de la secundaria. Ese último año escolar se enamorará de su nueva directora, llamada Sarah Paulson. Ambas encontrarán un prohibido, apasionante y hermoso amor. Pero la hermana de Taissa, junto con la mayoría de la...