La directora. [Taissa Farmiga & Sarah Paulson]

Capítulo 52 - "Una vieja nueva amiga"

Entraron sin golpear, cruzaron el largo patio y fueron directamente a la puerta de entrada, que como era de esperar estaba abierta.
El panorama era un tanto desalentador, la casa estaba vacía, buscaron por todos lados al joven y no lo hallaron.

-Ya sé dónde está. -exclamó Taissa casi gritando y salió por la puerta trasera.

Sophie fue tras ella y ambas comenzaron a caminar hacia una habitación con ventanales gigantes justo atrás de la casa principal, pasaron la piscina y allí encontraron señales de vida. En la casa trasera, que los padres de Tayler le habían hecho solo para él, había unos cuantos jóvenes durmiendo. Los podían ver perfectamente porque las paredes estaban llenas de ventanales por los cuales se podía ver todo lo que había dentro de la pequeña casa.

-¡Tayler! -le gritó Taissa apenas entró y lo vió durmiendo en uno de los sillones grises que había alrededor de una mesa ratona de vidrio.

-¡Despierta! -le gritó también Sophie.

Tras algunos gritos más y algunas quejas de los demás amigos que estaban durmiendo Tayler se despertó, se levantó y salió afuera con las chicas.

-¿Que pasó Taissa? -le preguntó a su amiga mientras se frotaba los ojos.

-Eso me pregunto yo, ¿qué te pasó a ti?

-¿A mi? ¿Por qué?

-Porque anoche nos tomaste una foto y se la mandaste a toda la escuela. -dijo Sophie acercándose un poco más a él.

-¿Qué foto? Yo no tomé ninguna foto. -les aseguró frunciendo el ceño.

-No te hagas el idiota Tayler, sabemos que fuiste tú.

Tayler se quedó callado unos segundos, en los cual Taissa pudo darse cuenta de la culpabilidad del muchacho. También pudo notar una decepción muy grande hacia su amigo.

-Lo hice porque Rachel me lo pidió. -confesó.

-¿Rachel? -preguntó Taissa pasando su mirada de Tayler a Sophie. Ésta última al ver la mirada de su ex negó con la cabeza.

-Mira Taissa. -se apresuró su amigo a agregar. -Rachel me dijo que Sophie le había comentado que estaba buscando algún tipo de cosa que de a entender que seguían juntas, me dijo que si conseguía algo pasaría la noche conmigo.

-¿Eso es verdad? -le preguntó Taissa a Sophie mientras se acercaba más y más a ella.

-No, claro que no es verdad. -se defendió rápidamente. -dice eso porque sabe que si te dice la verdad perderá a una de sus mejores amigas.

-¡Claro que es verdad!

-¡No seas hipócrita Tayler! -le gritó la joven. -¿Qué ganabas tomándonos esa foto? -le preguntó Sophie alejándose un poco de Taissa para acercarse al muchacho.

-¿Tú que ganabas pidiéndole eso a Rachel? ¿Que Taissa te vuelva a amar? ¡JA! Eso no volverá a ocurrir.

-¡Ya cállense! Si Sarah se entera de esto, les juro que no volverán a saber nada de mi. -les dijo Taissa y salió de aquella casa.

Comenzó a caminar lo más rápido que pudo, sabía que no llegaría a ningún lado debido a que estaba muy lejos de donde vivía, así que se dirigió hasta la estación de servicio más cercana que había, de allí llamaría a su hermana para que la vaya a buscar. Aunque eso implique un castigo de años.
En el camino se dió cuenta de dos cosas muy importantes, la primera que probablemente acababa de perder un par de amigos, y la segunda que era seguro que ese día no perdería sólo amigos, sino también a su amor.

Al llegar se quedó sentada en unos bancos que había a un costado de la gasolinera, pensando en cómo le explicaría todo lo qué pasó esa noche. Cuando de pronto escuchó una voz muy conocida, pero a la vez nueva.

-¿Taissa?

La joven se dió vuelta y allí la pudo ver, todavía con el pelo gris y despeinado.

-¿No vas a saludar a tu amiga? -le preguntó Billie alzando los brazos.

Taissa se paró rápidamente y fue a los brazos de Billie como una bala. No pensó que volverla a ver la pondría tan feliz, pero era como un ángel para Taissa en ese momento, era el sol después de una gran tormenta.