Capitulo 15- La conversacion

3.8K 83 1
                                    

Aitana
Ya estamos a viernes, llevamos dos días sin vernos, me he centrado totalmente en estudiar, los nervios los he ido controlando pero ahora ya no sé ni cómo estoy.

WATHSAPP
Luis💙
-Hola Aiti!✔️✔️ 20:30
-¿Te apetece venir a cenar?Asi te despejas✔️✔️20:30
                                   -Vale genial, cojo comida para llevar del chino✔️✔️20:31

-Perfecto✔️✔️30:33

Me visto, llevo casi tres días en pijama, me pongo el gorro y el abrigo y voy hacia casa de Luis, parando en el chino a coger la cena.
Estos días he estado muy pensativa, no me gusta no saber hacia donde va nuestra relación, cuando me preguntan si somos pareja y no lo sé ni yo, creo que es hora de solucionar esto.

Llego a su casa, timbro, me abre, va sin camiseta y tiene pinta de haber estado haciendo ejercicio.
Cepeda
Abro la puerta, está guapísima, como siempre, con su abrigo rojo y su gorrito inseparable, le voy a dar un beso en los labios y me pone la mejilla, me mira seria y pasa hacia el salón, dejando la comida en la mesa.

-¿Estas bien Aitana?
-Si, ves a ducharte o se enfriará la cena
-Vale, vuelvo enseguida

Esto es muy raro, apenas hemos hablado porque ella estaba estudiando, y yo he hecho horas extra para tener el finde libre, pero lo que está claro es que algo le pasa.

Vuelvo enseguida, con el pijama puesto y el pelo aún mojado.

Nos sentamos en el sofá y empezamos a cenar.

-Luis tenemos que hablar
-Aitana no me asustes
-No, es que a ver Luis, ¿Que somos?
-¿Como que que somos?
-Joder si llevamos unas semanas quedando y eso, pero me quieres para follar o para algo más, porque no quiero enamorarme demasiado y después darme la hostia
-Aitana pero como te voy a querer solo para follar, te estoy cogiendo mucho cariño, sé que cuesta conocerme, soy muy reservado, pero quiero que nos conozcamos mejor que ha nosotros mismos, que nos tengamos el uno al otro siempre, no quiero perderte nunca Aitana, nunca
-Luis yo tampoco quiero perderte, te quiero
-Ven aquí anda

Se esconde en mi pecho en un cálido abrazo

-Entonces, ¿somos pareja?
-Somos lo que tú quieras que seamos
-Pues entonces si

Me mira sonriente, tiene los ojitos húmedos y los labios secos, deposito un beso lento y tierno en sus labios, noto como sonríe, nadie me ha hecho sentir tan especial nunca, creo que me estoy enamorando y mucho, y eso en cierto modo me asusta.

-¿Me puedo quedar a dormir?
-Claro
-Gracias
-¿Que tal llevas el examen del lunes?
-No lo se la verdad, me va a salir fatal
-Aitana, confía un poquito más en ti porfavor, has estado estudiando muchísimo
-Soy muy exigente contigo misma Luis, no me gusta sacar menos de un 8
-Si hubieras visto mis notas de la ESO-Se ríen-
-Pero si en la carrera sacaste notazas, y en bachiller
-Es que soy súper dotado, y en la ESO me aburría mucho
-Jajajajjajaja
-¡Oye no te rías! Te juro que es verdad
-¡En serio! Qué guay
-Bueno... supongo-Se ríe-
-Estoy muy cansada Luis, vamos a dormir porfa
-Vamos

Entramos a la habitación y ella empieza a quitarse la ropa, se queda solo con el tanga, es la primera vez que se desnuda delante mío así, sin hacer nada a continuación.

-¿Me vas a dejar una camiseta o te vas a quedar embobado mirándome?-Con sonrisa pícara-
-Te la dejo, te la dejo
-No me gusta dormir con tanga, y no
creo que tengas bragas, me lo quito ¿vale?
-No se si me voy a poder dormir hoy
-Idiota- le tira el tanga que se acaba de quitar a la cara-
-Joder Aitana, creo que me voy a volver a dar una ducha y esta vez bien fría
-Tira anda, te espero aquí
-Que mala eres
-Te jodes, por no haber comprado helado de chocolate

Me voy a la ducha y cuando llego ya se ha quedado dormida, está en el lado derecha de la cama, tumbada hacia fuera, la boquita entre abierta y el flequillo despeinado, me tumbo intentando no despertarla, cuando se da cuenta de que estoy con ella tira de mi brazo rodeando su abdomen y deja sus dedos entrelazados con los míos, nuestros cuerpos quedan totalmente pegados, puedo respirar el olor a platano de su pelo, me encanta ese champú

-Buenas noches Luis
-Buenas noches Aitana

Suspira y su respiración se va acompasando y relajando de nuevo.

-Te quiero

No sé si lo ha oído, pero una sonrisa se dibuja en su rostro y por consecuencia otra en el mío. Y me quedo dormido con una paz que hacía tiempo que no sentía.

Tu Bandera Donde viven las historias. Descúbrelo ahora