Tu Bandera

Capitulo 27- Ella

Cepeda
Hoy es lunes, trabajo de mañanas y acabo de apagar el infernal despertador de mi mesilla, son las 7 de la mañana.
Me quedo mirando al rededor, le tengo mucho cariño a mi piso,
mi piso que es el doble de grande ahora que no está ella, mi colchón sin ella ocupando más de la mitad y aún con todo acabar encima mío, sin tener que pasar por el baño mil veces a ver si se ha vuelto a dejar la plancha encendida, sin su risa resonando por las paredes, sin helado de chocolate en la nevera, sin champú de plátano en la ducha, en definitiva, sin ella.
Dos meses, han pasado dos meses, y sigo intentando encontrar su olor entre las sábanas. No nos hemos vuelto a ver, ella se quería centrar en los estudios y en su vida, estar sola.
Si, estoy enamorado de ella, claro que lo estoy, nunca lo he dejado de estar, pero eso ya no importa, ahora lo único que nos une es ese bebé, ese pequeño milagro que va a hacer que Aitana nunca desaparezca de mi vida, esa pequeña bolita, como lo llama Aitana, que va a venir a cambiarnos la vida, a mejor, estoy seguro.

Y hoy nos vamos a volver a ver, en la ecografia de los tres meses de embarazo.

WATHSAPP
Aitana
-Buenos días, ¿te va bien pasarme a buscar a las 8 para la eco? Si no voy en metro o en taxi
                           -Me va bien, tranquila,       ahora nos vemos

Aitana
Estoy nerviosa, muy nerviosa, lo he pasado fatal con los vomitos mañaneros, con el psicólogo por mi problema, por sentirme culpable por si le perjudica al bebé.
Esta ecografia es muy importante, se ve si el bebé está bien o no, y estoy histérica

8:30

Salgo por la puerta de la resi, está allí, con su coche rojo, esperándome en doble fila, está fumando, el no lo ha dejado, y yo tampoco

Entro al coche y le quito el cigarro para seguir fumándomelo yo

-Aitana embarazada no deberías fumar
-Yo también me alegro de verte Luis- echándole el humo muy cerca de la boca-
-Perdona, ¿Estas mejor de los vomitos?
-Luis que no vomito, ¿pero que dices?-Me pongo nerviosa, no lo puede saber, no lo sabe nadie-
-Aitana, ¿no tenías nauseas?
-Si, perdona, ya estoy mejor, se me van pasando- Me tranquilizo y dejo caer mi cabeza en el asiento, duermo mal y estoy muy cansada-
-Voy a dejar de fumar, para cuando nazca el bebé- Arranca el coche y pone la radio de fondo-
-Yo también lo quiero intentar, a ver que me dice el ginecólogo, si le puede perjudicar empezaré ya
-Vale
-Cuando vaya a nacer te afeitarás, ¿no? Porque sino me lo vas a dejar rojo-Se ríe y enseguida me lo contagia-
-Si, tranquila, y me cortaré el pelo, te lo prometo
-Estoy pensando en cortarme el pelo, por las tetas más o menos, ¿Que te parece?
-¿Que tetas?-Dice riéndose y guiñándome un ojo-
-Idiota, antes no decías lo mismo
-Me encantan tus tetas Aitana

Zas, me vuelve a sorprender, no me acostumbro a estar a su lado sin poder lanzarme a sus brazos, llenarlo de besos, las cosquillas de su barba por todo mi cuerpo, su tos mañanera, el calor que desprende su piel, respirar su olor, huir de sus cosquillas por todo su piso, reírnos sin parar, que no nos importara dormir poco con tal de pasar la noche juntos, despertarme a su lado, dormir en sus brazos, que me cante al oído, dibujarlo mientras duerme... en definitiva, lo echo de menos, pero eso ya no importa. Ahora solo es el padre de mi hijo, y con eso me tendrá que valer.

Llegamos a la sala de espera y nos sentamos en las típicas sillas azules de hospital

-¿Puedo?-Me pregunta para poder tocarme la tripa-

Le cojo la mano, me levanto el jersey con la otra, y pongo su mano sobre mi tripa, dejando la mía sobre la suya, apenas está un poquito abultada, pero ahí dentro está nuestra bolita.

Nos miramos, tiene los ojos brillantes, está emocionado, una sonrisa tonta se dibuja en mi cara y una lágrima resbala por mi mejilla, con la mano que le queda libre me limpia la lágrima, nos quedamos a escasos centímetros, el corazón me va a mil por hora.

-¿Aitana Ocaña? La enfermera me llama desde la puerta de la consulta, nos separamos, el carraspea, yo me bajo el jersey y cojo mi bolso para entrar.

-Buenos días, ¿Aitana, verdad?
-Si
-Vale, primero voy a pesarte y después hacemos la revisión y ecografia
-Vale

Me quito toda la ropa menos el sujetador y el tanga, veo a Luis mirarme confundido.

Me pesa, 43 kilos

-Aitana, te has adelgazado 5 kilos, en los primeros meses es normal adelgazarse, pero tanto no, ¿Estas comiendo bien?
-Si
-Si en la próxima revisión dentro de dos meses no has engordado Te tendré que poner una dieta calórica
-Va...Vale- dieta calórica, eso solo te hace engordar, no puedo engordarme, solo el bebé puede engordarse yo no-

-Túmbate en la camilla porfavor
-¿Quieres que salga mientras te hace la revisión?-Me pregunta Luis nervioso-
-No, quédate
-Vale

Me hace la revisión por mis partes, un tanto incómodo, y que Luis esté a mi lado más raro aún.

Me pone el gel helado y pasa el ecografo

-Está todo bien, mirar ya se le ve forma de bebé, eso sí Aitana como no comas más en cuanto nazca a la incubadora, es pequeño de momento
-Comeré más, de verdad

Pone el latido y Luis y yo nos damos la mano, ese bebé es nuestro, hemos creado una vida y eso nos va a quedar para siempre.

-Ya te puedes vestir, ahora hablamos.

Me visto y me siento en la silla al lado de Luis y enfrente del médico.

-A ver, lo que no puedes comer y eso lo sabes ¿no?
-Si
-Y las relaciones sexuales ¿que tal?
-No, no he tenido
-Vale, ya se nota, encima con la edad que tienes, estás como sobreexcitada, ¿sois pareja?
-No-contestó rápidamente, Luis me mira y yo trago saliva bruscamente
-Pues tócate tu sola, no te irá mal, te relajarás y es bueno para la salud

Asiento con la cabeza muriéndome de vergüenza

-Beber alcohol terminantemente prohibido, y ¿fumas?
-Si, pero lo quiero dejar
-Déjalo, porque si es pequeño y delgado y encima fumas puede nacer antes o más pequeño o incluso con asma
-Vale pues lo voy a dejar ya
-Bueno pues ya está, a cuidarse eh Aitana
-Si, muchas gracias doctor, adiós
-Hasta dentro de dos meses

En el coche

-Luis no me voy a liar con ningún tío, de verdad
-Aitana te puedes liar con quien te de la gana
-Es que es raro, como voy a hacerlo con un tío con tu bebé dentro, no, no, es que ni de coña
-Como quieras, yo no te voy a juzgar
-Gracias por hacer esto tan fácil Luis
-Tú tienes el bebé dentro tu tienes el control ya lo sabes-Enciende la radio y entiendo que quiere dar por finalizada la conversación-

-Me hace ilusión comprarle algo de ropita o algo, no se, parece que así es más real
-Si quieres vamos esta tarde
-Genial
-Ahora hoy que no tienes clase aprovecha y te tocas un poco-se ríe-
-¡Luis tío! Que vergüenza -Me río yo también-
-Aitana es normal que te toques, todos nos tocamos, y más si no follas
-¿Tú has hecho algo desde que lo...desde que lo dejamos?
-No

Me sorprende, Luis siempre a sido muy picaflor y me sorprende que lleve sin hacer nada 3 meses, pero se que no me está mintiendo, supongo que las personas a veces sí que cambian, igual esto de ser padre le hace madurar.

Me deja en la resi y tras un beso en la mejilla y una caricia en mi barriga arranca camino al trabajo, a mi hoy me toca mañana de estudio...