Capitulo 34- Madrid

3.8K 100 11
                                    

Aitana
Es hora de volver, a la que ya era mi casa, a Madrid
Estoy embarazada de 5 meses, ya se me nota, hay gente que ni siquiera lo sabe, otros como Amaia llevan sin verme dos meses y medio

Me despido de mis padres y nos subimos al coche con las maletas, me tiembla la pierna, el labio, estoy nerviosa, muy nerviosa

-Aitana, ¿Estas bien?
-Luis no te voy a engañar, estoy muy nerviosa, se que es una tontería, pero ahora la gente me mirará con pena, encima embarazada, no se
-Pequeña no das pena, al revés, nada a cambiado y en dos meses cuando acabes el curso nos mudaremos
-¿Luis sabes que te quiero mucho no?
-Claro que lo se tontina

Pone música y yo me quedo dormida, otra cosa no, pero el embarazo solo me da ganas de dormir, comer y madre mía, lo que me pone Luis no es normal.
Me sorprendo riéndome sola de mis pensamientos

-¿De que te ríes? ¿Tan feo soy?
-Si te dijera de que me río
-Dímelo venga
-De que me pones mucho Luis, tus manos en el volante, tu cara de concentración encima con gafas de sol... en resumen que unas bragas de cambio no me irían mal
-Hostia Aitana-Se empieza a reír conmigo

Y volvemos a lo de antes, a las risas por cualquier tontería que se prolongan más de lo normal, los piques, los besos sin importar el momento o el lugar, y poco a poco vamos recuperando cosas que creíamos perdidas, y vuelven, todas van volviendo, y yo diría que con más intensidad.

Cepeda
No habíamos ni salido de Barcelona qué Aitana ya se había dormido, estaba muy cansada, hemos estado prácticamente toda la noche hablando, paramos en medio del camino, a cenar algo y hacer pis. Después continuamos y se vuelve a dormir, se de alguien que después de dormir 5 horas no me va a dejar dormir esta noche, pero la verdad, no me importa, la he echado tanto de menos que como si no me deja dormir en toda la semana

Llegamos tarde, no quería despertar a Amaia y decide pasar la noche conmigo, mañana es lunes y ella los lunes no tiene clase, no se ha retrasado en nada, a estudiado muchísimo, ya se que hacer cuando no se concentre en estudiar, quitarle el movil
Subimos yo con todas las maletas, insistió en llevar la suya, pero no le voy a dejar cargar con una maleta cinco pisos embarazada.

-Echaba muchísimo de menos esto, el olor de tu casa, tu olor
-¿Sabes que? Tengo muchas ganas de descubrir el olor de nuestra casa

Pone carita de bebé y viene corriendo a abrazarme, ella siempre ha dicho que en mis brazos se siente en casa pero es que yo también cuando la tengo entre ellos, su pelo vuelve a oler a plátano, su tripita choca conmigo y sus brazos casi ya no llegan a rodear totalmente mi cuerpo

-Aiti me voy a dar una ducha, estoy reventado
-¿Puedo ducharme contigo?
-Claro, ven

Nos duchamos juntos, no hay cosa que nos relaje más que una ducha caliente juntos, ni tilas ni ostias, el mejor calmante son sus besos

Se pone una camiseta mía a modo de pijama y nos echamos a dormir abrazados, con nuestras manos entrelazas en su barriga, no podemos estar en la misma cama sin dormirnos abrazados, eso sí con lo terremoto que es Aitana nos despertamos como si un huracán hubiera arrasado con mi cama

3:00
Me despierto sobresaltado con los sollozos de Aitana, esta sentada en la cama echa una bolita, le cuesta respirar, tiene ansiedad, me avisaron que podía pasar, lleva dos meses casi aislada y la vuelta a la realidad no iba a ser un camino de rosas.

La cojo e intento calmarla como puedo

-Aitana cariño ya está, ya está, estoy contigo, estás bien cariño, estás bien

Los sollozos iban aumentando y realmente me estaba asustando, me intento levantar para ir a buscarle agua o algo pero no me deja

-Lu... Luis... no.... no te... te vayas
-No me voy, no me voy a ir a ningún sitio, tranquila, me quedo contigo, tranquila

Se me ocurre tararearle algo al oído y noto como poco a poco se va calmando, sus sollozos cesan salvo algún hipido suelto, su respiración se va relajando, suelta todo el aire que tenía contenido y se aferra más aún a mi pecho, le doy besitos en la cabeza y me tumbo en la cama con ella sobre mi

-Lo siento Luis
-Ey, no tienes que sentir nada, ni es tu culpa, prométeme que cuando tengas ansiedad estés donde estes me llamaras, porfavor
-Te lo prometo
-¿Que te ha pasado?
-He soñado que le pasaba algo al bebé, que yo vomitaba y lo perdía
-Aitana no vas a vomitar más, y el bebé está bien, créeme
-Te juro que nunca volveré a hacer lo que hacía, pero mi cabeza me juega malas pasadas
-Todo pasará, ya verás, ahora duérmete venga
-Buenas noches Luis
-Buenas noches pequeña

Ella no tardo en dormirse en cambio a mi me costo más, joder esta pesadilla no iba a acabar nunca, se que aún estará unos 9 meses más sin tener el alta del psicólogo definitiva, pero joder, lo pasa mal, y yo no paro de pensar en como la chica valiente que conocí ha llegado a esto, y creo que nunca me perdonaré no haberme dado cuenta antes

Hace un ruidito mientras duerme, no puede ser más tierna, y entonces me relajo, una amplia sonrisa aparece en mi rostro, y por fin consigo volverme a dormir.

Tu Bandera Donde viven las historias. Descúbrelo ahora