Tu Bandera

Capitulo 10- Necesito estar sola

Cepeda
Me despierto, miro el reloj, son las 8, me giro y la veo, en la pequeña terraza, con mi jersey, fumando, odio que fume, pero esa imagen, es jodidamente sexy, estamos en noviembre, hace mucho frío, me levanto, me pongo un jersey y cojo una manta para que ella no coja frío.
Le doy un beso en la mejilla, y nos sentamos abrazados en el suelo, tapados por la manta, ella coge otro cigarro y lo enciende.
Se lo cojo y lo apago.

-Eh!, Luis, eres idiota
-No me gusta que fumes
-Luis es mi vida, y si me da la gana fumo, dámelo
-Está bien, toma

Me levanto y me voy a duchar, entro a trabajar a las 9.
Salgo y me la encuentro sentada en la cama, mirando instagram.
Lleva los ojitos llorosos.

-Ey, Aiti, ¿estas bien?
-Si, tranquilo Luis, estoy bien, solo que, no se, estoy feliz, me siento liberada, pero a la vez, me siento una mierda tirada en la calle, da igual, no me entenderás.

-Aitana, claro que te entiendo, ¿primera ruptura, verdad?
-Si
-Lo superarás, tranquila, ven aquí anda

Nos abrazamos y ella intenta contener los sollozos.

-Luis ¿me puedo duchar? Voy a llegar tarde a clase
-Claro, coge una toalla del segundo cajón
-Gracias otra vez
-No me las des pequeña

Me muestra una sonrisita que me alegra el día

La oigo cantar algo, después se suelta un poco más y canta a grito pelao, y yo feliz, tiene una voz angelical, toda ella es espectacular.

Sale de la ducha, se viste y nos vamos a desayunar al bar de abajo, después la llevo a la universidad y voy lo más rápido que puedo, no puedo permitirme volver a llegar tarde.
Y como no, multa al canto, tres puntos menos, joder, a este paso doy a tener que acabar yendo y viniendo a todos los lados en metro.

Aitana
Me paso la mañana distraída, pensando en mi ya ex novio, en los exámenes que se me vienen encima, en mis padres, y sobretodo en Luis, todo el rato aparece en mis pensamientos cuando menos me lo espero, hoy me he puesto un jersey suyo, y huelo a él todo el rato, solo me falta eso para distraerme aún más.

En la comida hablo con Amaia, y ella me cuenta lo ilusionada que está con un chico, Alfred, parece que llevan hablando unas semanas, el trabaja en el Starbucks, ya me parecía raro que me trajera cafés todos los días.

Nos pasamos la tarde entre risas y llantos, Amaia es lo más parecido a una hermana que tengo, y a pesar de que nos conocemos desde hace apenas tres meses, se ha convertido en una parte fundamental de mi vida.

Mis padres me llaman y no puedo evitar derrumbarme, llevo meses distanciada De Vicente, pero el que me haya puesto los cuernos, que todo el mundo lo supiera por mi pueblo, incluso mis padres, que esperaban a que fuera para contármelo, me sobrepasa.
Decido irme el finde a casa, de paso me despejaré, en dos semanas son los primeros exámenes, y lo llevo bien pero el estrés se empieza a apoderar de mi.

Cepeda
Recibo un Wathsapp de Aitana, diciéndome que se va a Barcelona este finde, que necesita pensar, estar sola unos días, reencontrarse a ella misma, ver a su familia.
Me preocupa que se encuentre con el, que le perdone o algo por el estilo, que después el golpe sea peor, pero, porque me preocupa tanto, ¿acaso son celos lo que siento? Hoy no he estado concentrado en todo el día, pensando en cómo estaría ella, si habría llorado más, porque esa carita no se merecía resecarse con sus lágrimas saladas, y mucho menos ese idiota que llorara por el.

Es pensar en estar un fin de semana tan lejos de ella y ya la echo de menos, pero si nos conocemos de hace apenas unas semanas, estoy muy confundido, no entiendo nada. Acaso es amor, ¿me estoy enamorando?, me he enamorado otras veces, pero nunca había sentido lo que me hace sentir Aitana, hace que me quede embobado mientras me habla, mientras duerme, mientras fuma, su voz cantando me relaja, su sola presencia ilumina mi pequeño piso, no se que me está pasando, no se lo que estamos creando o lo que ya tenemos, lo que se, es que lo es.