Tu Bandera

Capitulo 18- El dia

Aitana
Me despierto con la alarma de mi móvil y Amaia tirándole un cojín a ver si así se apaga. Me despierto, joder, que dolor de cabeza.
-Amaia venga, vamos a comer algo y eso que hemos quedado en media hora con mis padres.
-Voy a matar a Ana por la idea de salir ayer
-Y yo a ti por el jagger, venga vamos y de paso nos tomamos un ibuprofeno
-Eso eso

A las tres estábamos en el metro hacia plaza españa, y de allí al retiro, donde nos esperaban mis padres. Habíamos conseguido ocultar nuestras ojeras tras varias capas de corrector y mucho polvo, pero parecía que estuviéramos frescas como una rosa.

Llegamos a la puerta del retiro, y allí están, esperándonos con una sonrisa, mi madre se ha cortado el pelo, está Preciosa, y mi padre tiene alguna cana más, y de físico perfectos, como siempre, les encanta ir juntos al gimnasio, han intentado más de una vez que vaya con ellos pero a mí esto del deporte como que no.

Nos saludamos efusivamente y les presente a Amaia, aunque de tanto hablar por skype era como si la conocieran.

Pasamos una tarde genial, entre risas por las ocurrencias de Amaia y anécdotas de cuando era pequeña.

-Bueno chicas ¿y ayer que hicisteis? Porque para levantaros a las 3 de la tarde y teniendo que estudiar
-Salimos a tomar algo, esque hay que despejarse Belen
-Estoy de acuerdo, me extraña para lo responsable que es Aitana, pero me parece genial
-Es que estas son unas liantas
-¿Y os lo pasasteis bien?
-Aitana llamó a su novio desde el baño y tardó media hora, yo no sé qué debió pasar ahí pero volvió contentita
-Pero ¡Amaia! Que dices no mientas, que no paso nada, ni lo llame
-Su su
-Mira de verdad Amaia te voy a poner un celo en la boca
-Pero si es encantadora, ¿y tu cuando te has vuelto tan reservada?
-Ay mama, no se
-Hija yo te creo, pero vamos que quiero hablar con el tal Luis
-Papa ya verás que es majisimo
-Y está buenísimo
-¡Amaia!
-Ay Aitana es la verdad, bastante suerte tienes como para ocultarlo
-No si ya lo vimos cuando la operaron y si, bueno está un rato, anda que no debe disfrutar la cabrona
-Y esas manos que tiene, esos dedos, deben de hacer maravillas
-Oye como sigáis así me voy
-Vale vale hija
-A veces sale sor Aitana de paseo-Se ríen-
-Oye, ni puta gracia
-No te enfades Aitanita que te quiero mucho- sonríe aunque lo intenta ocultar-
-Oye que son las 9, me he despistado, que Luis nos está esperando
-¡Ale! Suerte, que vaya todo muy bien, yo me voy a seguir durmiendo la mona
-Adiós Amayi

Se despide de mis padres y me da un beso y un abrazo, en el fondo la adoro

Diez minutos después estamos en la puerta de Luis, me tiemblan las piernas, estoy más nerviosa de lo que pensaba.

Toco el telefonillo:
-¿Quien?
-Hola Luis
      -Abre-

-¿Hay que subir andando?
-Si, son cinco pisos, lo siento
-No pasa nada, estamos más en forma que tú que no haces nada de deporte
-Ay papa, ahora ya hago subiendo estas escaleras -Se ríen-

Llagamos a arriba y nos abre la puerta, también está nervioso, lo noto, se ha cortado el pelo, y aún está más guapo, sus ricitos secados al aire, tejanos negros y una básica verde caqui, mi favorita.

Me da un beso en la frente y me acaricia el brazo en un intento en vano de tranquilizarme.

-Papa, Mama, ¿Os acordáis de Luis?
-¡Claro! Nos hace mucha ilusión conocerte Luis

Se dan un leve abrazo con mi padre y dos besos a mi madre, el se va relajando, yo no.

-Voy a acabar de preparar la cena
-Te ayudo

Nos vamos hacia la pequeña cocina dejando a mis padres en el sofá.

-Luis lo siento por lo de ayer, no me acuerdo mucho, pero a saber que te dije cuando te llame
-Parece que te apetecía sexo telefónico
-Ay dios, lo siento de verdad
-No pasa nada tonta, fue gracioso, ah y me dijiste que estaría unos cuantos días a dos velas
-Uno y ya te llamo por un calenton como para estar así unos cuantos días-Se ríen-
-Tranquilízate, te tiembla la pierna, va a ir bien tranquila
-Jo es que no se porque estoy tan nerviosa
-¡Ay peque! Ven aquí anda