Capitulo 31- Solo tú

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Cepeda
9:00
Me ducho y bajo a desayunar ya preparado para irme.

Belen y Cosme me esperan con el desayuno en la mesa, hay de todo, desayunar en casa de Aitana es increíble siempre.

-¡Buenos días!-digo sentándome en una silla-
-Buenos dias Luis, ¿Has dormido bien?
-Si Belen, muy bien
-Me alegro mucho-Se levanta a coger cubiertos-
-Luis, ¿como viste a Aitana?-Su padre me pregunta preocupado-
-Muy bien la verdad, se ah engordado, y la veo contenta
-Un día antes de que volvieras vomitó, llevaba dos semanas sin hacerlo
-Joder
-Necesita que vengas más a verla, le haces bien, ayer cenó animada y no vomitó
-Vendré cada fin de semana, haré todo lo que esté en mi mano para que mejore y se cure
-Gracias Luis de verdad

Porque coño no he venido a verla antes, sabía que necesitaba apoyo y yo en mi casa hundiéndome en mi propia mierda sin pensar en nadie más.

-Oye Luis, voy a ir a la peluquería, ¿Te vienes o que? -Me pregunta Cosme con un gesto divertido-
-Está bien, creo que es hora de recortarme esta barba gigante y volver al pelo corto corto
-Venga vamos

11:00
Vuelvo a casa de Aitana a recoger sanjacobos que ha hecho su madre y a hacer una tortilla de patata, eso y una manta de picnic que acabo de comprar con todos los accesorios será la sorpresa, he hablado con las enfermeras y me han dejado.
Además de otra sorpresita que ya traía de Madrid.

Aitana
Ya he desayunado, me he duchado y arreglado el pelo, me he intentado poner unos de mis vaqueros y no me entran, y me gusta, significa que el bebé crece y está bien. Me pongo el mismo vestido que ayer pero en amarillo y le pido a Julia, mi compañera de habitación, que nos deje solos durante el día, como recompensa por llevar un mes engordándose hoy le dejan pasar el día fuera con su familia.

13:00
Oigo la puerta y lo veo entrando con una cesta de picnic en la mano, se ha cortado el pelo y la barba y está guapísimo, lleva una camiseta básica roja y un pantalón negro con rotos, para mi sorpresa también lleva unas Adidas nuevas negras.

-¿Que pasa, que no te gusta mi nuevo corte de pelo o que?-Me pregunta sonriente-
-Me encanta Luis- corro a tirarme encima suyo y me coge con un brazo mientras intenta no tirar la cesta con el otro.
-Hoy comida especial
-Jo, Gracias Luis de verdad

Cepeda
-¡Ala! ¡Sanjacobos de mi madre!
-Cuando le he dicho que hoy te traía la comida a corrido a hacértelos
-¡No puede ser! ¡Tu tortilla! Jo Luis no sabes lo que he hachado de menos tú tortilla- vuelve a tirarse encima mío y reímos al unísono
-Y tengo una cosa más
-¡¿En serio?¡
-Toma- le doy una cagita rosa con un lazo plateado de purpurina-
-¿Que es esto?
-Ábrela

La abre, es una pulsera de plata que pone bolita, en el cierre cuelga una L y una A.

-Es para que siempre tengas presente a nuestro bebé, y si vas a hacer algo que no debes pienses en el, y en mi
-Jo Luis, no sabes lo contenta que estoy de que estes aquí
Una lágrima resbala por su mejilla mientras otras amenazan con salir, me desplazo hasta su lado y la abrazo mientras le doy besitos en la cabeza.

-Tambien echaba de menos tus besos, tus caricias, todo, echo de menos muchas cosas Luis
-Yo también, venga vamos a comer

Mientras comemos

-Roi tiene novia nueva, es súper guapa, y muy maja, te caerá bien
-Jo echo de menos hasta los sustos de Roi a Amaia
-Ana y Mimi están medio juntas- Se ríe-
-¿Como que medio juntas?
-Digamos que Miriam duerme más en tu cama en la habitación de Amaia que en la suya
-¿Y que tal está Amaia?
-Lo dejó con el tal Alfred, pero a las dos semanas ya estaban juntos otra vez, se agobiaron por temas de exámenes y eso, además Alfred tenía a un tío a punto de morirse y estaba pasándolo mal
-Me recuerda a nosotros

Nos quedamos callados, la diferencia es que ellos lo intentaron arreglar, nosotros nos rendimos a la primera de cambio.

-¿Has hablado con Marta?
-He quedado esta noche con ella para cenar
-Mañana me cuentas que tal está porfavor
-Claro que si
-¿Mañana ya te vas?
-Si, por la noche, pasado mañana trabajo
-Prométeme que no vas a estar casi un mes sin venir otra vez
-Te lo juro, el sábado me tienes aquí otra vez, me han cambiado de turno y ahora tengo los fines de semana libres
-Jo que guay
-Hoy te has levantado pronto para estudiar, quieres que me vaya y te dejo dormir la siesta
-Quédate
-Vale

Recogemos todo y lo metemos de nuevo en la cesta

Me coge la mano y me arrastra hasta su cama para que me eché con ella, nos quedamos abrazados, ella sobre mi pecho y yo acariciandole el pelo.

-Te huele menos a plátano
-Se me ha acabado el champú y mi madre no sabe cuál era, lo que huele es la mascarilla
-Mañana te lo compro y te lo traigo
-Cántame algo

Empiezo a cantar flojito una canción que he compuesto para ella, cuando acabo está dormida con una lagrimita seca en el lado de la cara que le puedo ver, se la limpio y dejo un beso sobre su cabeza, en seguida me quedo dormido, la calma que desprende cuando duerme es increíble.

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