Capítulo 2 - 2: Familia perseverante.

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En una oscuridad profunda, una voz a lo lejos se escuchaba.

Masao...

Masao, despierta...

Aquella voz de pronto se transformaba en una mucho más clara.

—¡Masao-kun, despierta!

—¡AH! —reaccioné exaltado.

—Lo– ¡Lo siento mucho! —se disculpó aquella voz femenina perteneciente a alguien que reconocí de inmediato.

No sé en qué momento pasó, pero mientras recordaba ese día, me había quedado dormido en la banca de aquel parque donde habíamos quedado con Annaisha.

—¡Lo siento! —exclamó Annaisha— No quería asustarte, pero como no despertabas...

—No... No pasa nada, Annaisha, Está bien. Fue mi culpa quedarme dormido mientras te esperaba en primer lugar... <<la voz que escuché antes era de una chica, pero no pertenecía a Annaisha... sin embargo, era de alguien que recuerdo bien...>> pensé, mientras me despertaba por completo y me incorporaba de mi asiento.

—¡Anna nee-chan, Ma onii-chan se ve cansado! —Comentó Emiko-chan quién también había venido a nuestra reunión.

Luego de levantarme, traté de aclarar un poco las ideas. Me fijé en Emiko-chan quien traía un pequeño abrigo rojo con capucha hacia atrás, una bufanda marrón, falda roja escocesa y botines marrones, además de una pequeña y hermosa coleta. Annaisha en cambio llevaba un chaleco negro que se ajustaba a sus excelentes curvas, además de una falda a tablas gris, unas botas de cuero marrones y una abrigadora pero comoda chaqueta blanca. Además de eso me fijé que traía un pequeño pasador con una diminuta mariposa blanca en su lado derecho sujetando parte de su cabello, sin embargo, aquel pequeño detalle cambiaba el aspecto de su peinado, se veía diferente y alegre.

—Creo haberla visto antes, además es igual a la del tren... aunque se ve bastante linda con ella —dije mientras recordaba un pasador igual y también la mariposa del tren el cuál conocí a Annaisha.

Alcé la vista para encontrarme con Annaisha quien me miraba sorprendida, para luego apartar su mirada, sonrojada.

—Otra vez pensé en voz alta... ¿Verdad? —dije, y acto seguido suspiré resignado.

—¡Ma onii-chan! Anna nee-chan compró esa mariposa apenas la vió ¡dijo que era para una ocasión especial! —comentó Emiko-chan mientras se acercaba alegremente a abrazarme.

—¡Emiko! —reaccionó Annaisha sonrojada ante la declaración de Emiko-chan, mientras esta última solo sonreía alegre.

No pude evitar ponerme un poco nervioso al respecto, sin embargo, traté de no darle demasiada importancia al asunto, además Emiko-chan se encargaría de alivianar el ambiente:

—Toma, Maa onii-chan —Emiko me acercó una naranja que había sacado de su pequeño bolso rosa que traía consigo—, mi maestra siempre dice que, para estar sano, uno debe comer muchas frutas y verduras —finalizó con una alegre sonrisa.

—Estuvo preguntando por ti durante la semana de tu ausencia a clases, le dije que estabas enfermo en casa por gripe... —agregó Annaisha. Entiendo que le dijera que estaba enfermo de gripe, es más fácil de explicar que un problema al corazón...

—Gracias, Emiko-chan, haré caso a tu consejo —contesté algo cansado, mientras recibía la naranja que me trajo.

—¡Y se te olvida lo más importante! —saltó Emiko a agarrarme la chaqueta.

—¿Eh? ¿qué cosa?

—¡Sonreír! —finalizó, enseñándome una enorme sonrisa y poniendo sus dedos índices en sus mejillas.

Lost Sorrow  Vol. 2 EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora