Capítulo 16

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Cuando veo mejor el rostro me calmo, por un momento pensaba que era Marcos, pero no. Por inercia miro a Ben y este está blanco, se debe de haber dado cuenta que es muy parecido.

Este chico se pone en el banco de atrás y toca la espalda de Ben. Él se gira con el rostro neutro, el chico le hace señas para que se acerque y Ben pone el oido; acto seguido salen los dos de la iglesia y por alguna razón mi corazón se acelera de nuevo.
Hugo me mira, al igual que yo a él y nos encogemos de hombros mutuamente sin llegar a entender que ocurre.

Narra Ben:
Me salí de misa, el chico me habia  dicho que necesitaba hablarme y llegar a un acuerdo. El hermano mayor de Marcos un día se fue de casa y nunca se volvió a saber nada más de él. Su parecido con su hermano le delata sin poder negarlo.
-Eres el hermano de Marcos ¿verdad?-inquiero.
-Así es.-me pone la mano para que se la estreche como símbolo de saludo y yo se la acepto educadamente.
-¿Cómo me has encontrado?-pregunto lo primero que se me pasa por la cabeza.
-Gracias a las noticias y a la fuga de mi hermano no me ha sido muy dificil saber que estabas en MontPellier y llevo 3 días en la ciudad intentando dar contigo y te he visto según venias de camino a la Iglesia.-me explica.
-Un momento, ¿tu hermano se ha puesto en contacto contigo?-cuestiono alarmado.
-Antes sí que estábamos en contacto pero desde estas Navidades hemos perdido el contacto hasta que me enteré por mis padres, un día me llamaron preguntándome si sabia algo, hacía por lo menos 4 años que no hablaba con ellosy me dieron detalles para averiguar donde estaba, pero por mi cuenta no he podido averiguar donde está él, así que lo he meditado detenidamente y he llegado a la conclusión de contar contigo para buscarle. Tu le encontrarias y le llevarias a las autoridades y yo me aseguraria de que no se ha suicidado ni nada por lo parecido, sigue siendo mi hermano pequeño y me sigo preocupando por él.
-¿Y cómo se que no te manda él y que puedo contar contigo?-levanto una ceja como símbolo de desconfianza.
-No lo sabes pero solo te quedan dos opciones, esperar a que la justicia tarde medio siglo en dar con mi hermano y otro medio para sentenciarlo o mi ayuda, que es buscarlo cuanto antes, entregarlo y despreocuparnos.-dice encogiéndose de hombros.
Me lo pienso por un momento, pero me convence su trato y si me está mintiendo ya tendré tiempo de idear un plan B que no me perjudique.
-Entonces...-miro su mano que está esperando a sellar el acuerdo-trato hecho-le doy la mano y él me sonrie.
-Perfecto, voy a pasar aquí el tiempo que haga falta, mañana intentaré tener un plan más o menos ideado y quedamos.

Narra Candy:
Salgo de misa con Hugo y veo que Ben ya no está, miro a ver si me ha puesto algún mensaje porque se han alineado los planetas y ya le da por dirigirme la palabra pero nada.
-Oye Hugo, ¿podrias ver si Ben te ha puesto un mensaje?-le pido. Él asiente con la cabeza y saca el móvil.
-Sí, me ha puesto que está en casa, por si le buscamos.-suspiro pesarosa. No entiendo que le ocurre ni lo que le he hecho para que pase de mi de esa manera.
-¿Lo ha puesto en plural?-al ver que no sabe a lo que me refiero me explico mejor.- Que si en el mensaje ha puesto lo de "por si le buscamos" en plural.
-Sí ¿por qué?-dice sin entender nada.
-No por nada, cosas mias.-Por lo menos el mensaje demuestra que le sigo preocupando aunque sea un poco.
-Oye Candy, yo me despido, que me voy en dirección contraria.-Alzo una ceja por mi confusión.-Es que voy en sentido contrario, he quedado con Amira.-sonrie tontamente de enamorado.
-Ah vale.-le sonrio.-¡Qué vaya bien!-me despido y empiezo a caminar hacia casa de Tati.

Llego y no parece haber nadie, subo para comprobar si está Ben y su habitación está con la puerta cerrada, la abro para ver si hay alguien y no me da tiempo ni a reaccionar cuando la puerta me da de bruces y me hace tropezar hacia atrás haciéndome daño en la cabeza. Me quejo y Ben se da por aludido al volver a abrir la puerta rápidamente y agacharse para ayudarme a incorporarme y me ofrece tumbarme en su cama, que es la más cercana, tras el mamporrazo.
-Lo siento enserio.-dice Ben preocupado.
-Oye Ben, esto no puede seguir así.-digo enfadada. Quiero que vuelva a ser como antes, aunque ya no seamos pareja podemos seguir siendo amigos supongo.-¿Me puedes explicar qué te pasa? No te entiendo y todos los días estoy pensando qué te he hecho para que te comportes así. Vale que no quieras ya que seamos novios, lo entiendo, pero ¿amigos?, me duele no tener nada de relación contigo en estos instantes.-me desahogo. Él me mira sintiéndose culpable.
-Yo...-lo incito a que siga, quiero que la tortura acabe ya.-me he sentido culpable, yo te presenté a Marcos, no quiero que te vuelva a pasar nada, me dolió muchísimo que uno de mis amigos de la infancia secuestrase a una de las personas más importantes que tengo en mi vida. Los primeros días no me podia creer nada, no daba crédito a lo que sucedía, después lo empecé a asimilar y me empecé a culpar de tu secuestro, lo di todo por perdido y solo queria desaparecer, estuve tan sumergido en que no te iba a volver a ver que luego cuando te encontraron me di cuenta que el que de verdad había removido cielo y tierra para encontrarte fue Douglas y no yo y eso me hizo sentir más miserable todavia, luego encima me enteré que te habian violado quitándote la viriginidad, maltratado y que te podian haber matado, así que eso no me lo perdoné, por eso me hice un pacto a mi mismo, alejarme de ti para no ponerte en peligro, o al menos hasta ver a ese... energúmeno-dice por calificarlo de alguna manera-entre rejas, pero se me hace muy dificil si te tengo durmiendo y conviviendo en la misma casa, estudiando en el mismo instituto, yendo a la misma iglesia y teniendo tantos recuerdos en común.
-dice confesándose mientras se le cae una lágrima.
Me empiezo a acercar a él.

Utopía EncadenadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora