Mientras yo me he pasado las dos últimas semanas tratando de comprender, él ha estado siempre ahí. Mi Liam. Es él, realmente es él. Ha estado ahí todo el tiempo, en medio de mi angustia y mis elucubraciones, literalmente a mi alcance. En el pupitre de delante, a la izquierda. Estoy caminando por el pasillo envuelta en una nebulosa, intentando entender qué significa eso exactamente, cuando vislumbro los rizos de Harry por el hueco de una puerta del edificio de Ciencias y me detengo para llamar su atención.
—Jeremiah —está diciendo a un chico regordete que viste una camiseta de World of Warcraft—, no sé de qué otra manera explicártelo. La existencia de los dinosaurios no demuestra en absoluto que los dragones hayan caminado alguna vez entre nosotros.
—Lo único que te pido es que reconozcas que el hecho de no haber encontrado todavía ningún hueso no implica que sean una creación puramente mítica. —Jeremiah se retuerce unas manos visiblemente sudadas—. ¿Cómo explicas, si no, las ruinas calcinadas de Rumanía que te enseñé la semana pasada?
—Enséñame un hueso de ala y hablaremos —replica Harry con displicencia, y es entonces cuando me ve—. Hablando de doncellas medievales. —Sonríe.
Le devuelvo la sonrisa.
—No quería interrumpiros, parece interesante.
—Ya estábamos terminando —asegura Liam—. Somos del Club Semanal de Seguidores de Juego de Tronos. —Señala a Jeremiah y me percato de que no hay nadie más en la sala—. Jeremiah, te presento a Alice. Es un poco pronto para decirlo, pero estoy casi seguro de que será mi primera esposa.
Jeremiah cruza los brazos.
—Las chicas no están permitidas en el club.
—Sí lo están, Jeremiah —señala Harry —, lo que pasa es que ninguna quiere apuntarse.
—El viernes doy una fiesta —me informa Harry cuando nos dirigimos a nuestros vehículos de dos ruedas—. Mis padres están de viaje... otra vez.
—¿Y no querías invitar a Jeremiah? —digo con burlona incredulidad—. ¡Parece muy simpático!
—También está invitado —responde Harry—. Todo el mundo es bienvenido a mis fiestas. No me va ese rollo exclusivista de instituto. No como a otros...
Se vuelve hacia Liam, que está de pie junto a Frank. Parece incómodo e irritado a partes iguales. El corazón se me acelera cuando por primera vez le miro con la certeza de que todo ha sido real. De que todo esto es real. Liam me devuelve la mirada y bajo inmediatamente los ojos.
—Wolfe —dice Harry sacando la llave de su candado y abriendo la Segway con un pitido, como si fuera un Porsche. O no ha captado la tensión o está siendo educado, y tratándose de Harry probablemente sea lo primero—. Le estaba diciendo a Alice que voy a dar una fiesta y como no soy exclusivista, hasta la gente como tú está invitada.
—Gracias, muy amable —responde Liam.
—Entonces ¿vendrás, Alice? —me pregunta Harry ignorando a Liam—. Es el viernes. Ven pronto, si quieres, así podremos pasar un rato a solas. —Mira a Liam y se aleja.
—¿Por qué está siempre contigo? —Liam arruga el ceño.
—A lo mejor soy yo la que siempre está con él —replico, y su ceño se acentúa.
Se mira un instante los pies. Cuando vuelve a mirarme veo recelo en sus ojos, pero su expresión es amable.
—¿Podemos hablar? —pregunta.
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Dreamology
Teen FictionAlice ha soñado con Liam durante toda su vida. Juntos han viajado por todo el mundo y se han enamorado profunda e irremediablemente. Liam es el chico de sus sueños, y solo de sus sueños... Pero el día en que lo conoce en realidad se da cuenta de que...