Capitulo 15 💟

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Veia las casas pasar, volver a mi antigua ciudad me traia muchos recuerdos, tanto buenos como malos. Como la tienda de don pepe donde compraba infinidad de golosinas que aunque no le alcanzara el dinero, el siempre se los terminaba regalando. O la peluqueria de doña catrina, una señora de 50 años amargada con la vida, que nunca le cortaba el pelo como yo quería.

Lo que mas recordaba con nostalgia era la biblioteca, se podia pasar horas y horas leyendo sentada en el viejo sillon que apestaba a queso. Pero eso nunca le importo. Siempre que salia de la escuela se pasaba por ahí siempre puntual alas 5.

Entrando en su calle, veia las casas de sus viejas amigas. Aquellas que jugaban con ella ala pelota o ala bicicleta. O ya cuando empezaron la secundaria a pintarse las uñas o hablar del chico que les gustaba.

¡Que tiempos aquellos! Donde no te preocupabas por tener que pagar la luz o darle de comer a tus hijos o tener que ahorrar el agua para que no saliera tan alto. Cuando nosotros nos las pasabamos jugando a corretear con la manguera y mi madre solo sonreia desde la ventana de la cocina.

~ ¿segura que es la direccion correcta? ~

Sali de mi ensoñacion al escuchar a luis hablar. Estaba tan inmersa en mis pensamientos que no me di cuenta cuando el carro se detuvo.

~si ¿por que? ~

Luis no contesto solo me hizo un ademan con la cabeza a donde el tenia la mirada fija. Voltee y tape mi boca para ahogar el grito que amenazaba con escapar de mi boca al mismo tiempo que abria los ojos sorprendida.

Frente a mi se encontraba una construcción en ruinas completa quemada. Ya solo quedaba los cimientos de lo que en un pasado fue mi hogar de dos pisos color blanco.

No podia creer que el hogar donde creci este destruido completamente. Las lágrimas mojaban mis mejillas. La mano me temblaba al tocar la manejilla y bajar primero un pie y luego otro como zombi.

Di unos cuantos pasos y cai de rodillas aguantandome las entrañas y grite. Grite hasta que la garganta me dolio. Grite al recordar como cada mañana mama me levantaba con un beso y me preparaba mi desayuno favorito. Grite por mi padre que cada mañana me deseaba buenos dias y me llevaba a la escuela en su viejo auto donde decia que conquisto a mi madre.

Pero sobre todo grite por ella. Por mi dulce niña que ahora esta muerta. Ya no vere sus dulces ojos azules. O sus manitas abrazarme cada vez que venia de visita. O contarme sus anegdotas de su vida diaria.

Y todo por culpa de el. Maldigo el dia en que lo conoci. ¡Maldigo el dia en que me enamore de el! ¡Te aborresco andres santoscoy! ¡Te odio con toda mi alma y acabare contigo! ¡ES UNA PROMESA!.

No podia parar de llorar, sentia un sin fin de sentimientos, dolor, impotencia, odio. Todo el amor que una vez le profeso, se fue convirtiendo en un profundo odio.

El pasto seco, la casa derrumbada quemada y lo que mas le dolia era ver esas tres tumbas cerca del arbol que tantas veces cuando niña escalo y jugo en sus ramas.

Queria acercarse, tenia que acercarse. Pero le ganaba el llanto, el dolor le imposibilitaba ponerse en pies y ver por si misma, que por lo que tanto lucho fue en vano.

Se sentia ruin, mezquina. Ella una madre que fracasó en su unico trabajo. Tener con vida  a su niña. Ella que se alejo pensando que todo estaria bien. ¡Que mas equivocada estaba!.

Sentía su presencia a un lado, casi se habia olvidado que el estaba con ella. Callado, silencioso, expetante , paciente. No esperaba nada de ella. Yo no tenia nada que darle. Sin embargo ahi estaba a un lado como un amigo al cual aferrarse.

Viviendo Con ElDonde viven las historias. Descúbrelo ahora