Capitulo 7 💟

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El tiempo no cuenta, al estar entre mis brazos...

Abro los ojos lentamente. Lo primero que veo es que estoy en la habitación del principio. Al menos no me dejo en el Calabozo. Nadamas pensar en el me dan escalofríos.

Me siento en la cama con una mueca de dolor al recordar los azotes en mi trasero. Todavía lo siento adolorido solo esperaba que el infeliz no me aya dejado marcas.

Camino al baño y casi gimo de placer al pensar en darme un relajante baño en esa tina. Hasta la puedo oír que me habla y yo me dejo consentir. Abro la llave y reguló el agua para que salga tibia.

Meto un dedo en el agua y ya cuando esta con la temperatura como quiero cierro la llave. Me quito la bata y me sumergo con una sonrisa y suspirando de placer. Cierro los ojos y dejo mi mente en blanco.

Disfruto de la sensación de calma que me invade. No pensar en nada. No saber nada. Sobre todo en mi Vida. En lo que se a convertido desde que estoy viviendo con el. Un hombre que se las a apañado para no verle la cara.

Suelto una pequeña risa cuando me lo imagino. Todo feo. Con cicatrices en la cara. Nariz como bruja. Por eso siempre Utiliza máscara. Para no verle su horrible cara.

Así que soy horrible....

Su voz grave me saca un susto de muerte. Abro los ojos sorprendida. Mi cuerpo resbala en la tina y caigo adentro de ella. El agua me envuelve de forma peligrosa. Pataleo y trato de agarrarme con las manos en el borde para poder levantarme. Pero fallo en mis intentos.

La respiración se me acaba y me desespero en busca de aire. Ya sin poder aguantar más abro la boca por inercia  y el agua se adentra en mis pulmones.

Poco a poco voy perdiendo el conocimiento. Mis ojos se van cerrando. Mi mente deja de funcionar. Antes de perder el conocimiento Veo una figura negra con unos fuertes brazos sacarme del agua.

Siento unos labios suaves sobre los míos. Enseguida me aprieta ligeramente el estómago y expulso toda el agua por la boca. Toso sin parar al mismo tiempo que voy entrando aire a mis pulmones. El pecho me arde. Los ojos me pican.

Sus fuertes brazos me tienen sujeta. Unos lindos ojos verdes me observan curiosos y preocupado. Lo observó hipnotizada ¿Tendrá algún sentimiento? ¿Se preocupara por mi? Hasta ahorita solo e conocido de él nadamas que el dolor y sufrimiento.

La máscara ligeramente movida revela unos labios carnosos y rosas. Los observó fascinada. Me relamo los labios resecos y el sigue el moviendo. Me dan unas ganas inmensas de besarlo. El parece leer mis pensamientos por que su mirada se oscurece.

Abro los ojos sorprendida al darme cuenta de la locura de mis pensamientos y me remuevo incomoda. El carraspea y se aparta lentamente de mi. Me siento en el piso por que las piernas no me sostienen y las mejillas se me tornan como dos tomates al percatarme que estoy desnuda.

El me mira confundido y al bajar su mirada abre los ojos cual venado ante una farola y rápidamente toma una toalla del estante alado suyo y me la tiende con la cabeza volteada y sin mirarme.

Rápidamente la tomo y me tapo con ella. El carraspea incomodo y tras decir un "te espero" sale como alma que lleva el diablo.

Me tapo la cara avergonzada al pensar en que me vio desnuda. Las cicatrices que marcan mi pasado. Un pasado vergonzoso que quiero ocultar. No me gusta mi cuerpo por eso siempre trato de no enseñar de más ni dejo que me vean desnuda.

Después de estar unos 20 minutos en el baño ocultandome. Suspiro derrotada y me paro agarrandome del lavabo. Todavía siento las piernas como gelatina. Me cubro bien con la toalla. Y con los nervios a flor de piel camino fuera del  baño.

La habitación está sola y en silencio. Me desilusióno no encontrarlo esperándome como prometió pero mejor para mi así no me ve así vestida. Veo un espejo de cuerpo completo en una esquina de la habitación.

Llego hasta el y sin pensarlo sin quiera me quito la toalla y quedo desnuda ante el. Mi pelo castaño cae en mechones hasta media espalda. Mis ojos azules en ese momento me regresan la mirada apagados y sin vida. Mi nariz pequeña y perfilada. Mis labios antes en color rosa ahora están Resecos y opacos.

Bajo la mirada a mis dos pechos. Redondos. Altivos. Con los auroras pequeñas rositas y los pezones en punta. Una cintura estrecha y un vientre plano. Mis caderas anchas y un culo paradito y respingon.

Aún así no puedo ocultar las cicatrices de mi espalda. Ni siquiera puedo darme la vuelta y verlas. Eso solo me hace sentir triste. Llorosa. Humillada. Limpio con el dorso de la mano mis lágrimas traicioneras.

Me enfuresco por ser tan débil. Por permitir que eso me gobernará. Me alejo del espejo rabiosa con migo misma y con mi cuerpo que me recuerda que eso fue lo que le llamo la atención de mi. Tienes un lindo cuerpo que me hace enloquecer. Eso siempre me lo decía. En cada encuentro. En cada visita.

Abro el armario y tomo lo primero que encuentro. Una blusa lo mas holgada color crema y unos pantalones cortos color negro. Apenas termino de subirme los pantalones cuando la puerta se abre bruscamente dándome un susto provocando que salte en mi sitio.

El hombre entra rápidamente  atrancando la puerta con un mueble y a paso rápido me agarra de un brazo y tira de mi rumbo ala ventana.

~oye!!!! ~ me quejo pero el hace caso omiso y me arrastra como si fuera un bulto.

Se asoma por la ventana y se queda viendo un punto a los lejos. Yo trato de soltarme de su agarre pero cierra más fuerte sus dedos entorno a mi brazo. Yo solo hago una mueca.

~ala cuenta de tres vas a saltar ~

Espera.... Como... Dijo... ¿saltar?

~estas loco!!!  Me niego ~ pensar en la altura me da escalofríos

El ni se inmuta sigue mirando por la ventana calculando tal vez la distancia para que ninguno de los dos nos matemos. Mientras yo recreo en mi cabeza mil formas en que mi cuerpo quedara después de aterrizar como un gato que le quitaron las 7 vidas.

Su mano se posa en mi cintura y choco contra su pecho duro. Su colonia inunda mis fosas nasales  y me pongo nerviosa por su cercanía.

Unos golpes me hace sobresaltarme entre sus brazos. El maldice en voz baja y con cuidado nos pone en el filo de la  ventana. Escondo mi rostro en su pecho cuando al mirar hacia abajo veo un montón de pasto que se extiende a nuestro alrededor. Un bosque con altos y frondosos árboles y para mi alivio una piscina abajo de donde estábamos.

Rezo y hago changuitos hasta con los dedos de mis pies por que aterrizemos en medio del agua y no fuera de ella. Los golpes se hacen más insistentes y de repente se oyen patadas.

Miro nerviosa la puerta esperando que en cualquier momento esté ceda y de paso a quien se encuentre del  Otro lado. Solo espero que no me Mate. Ya es bastante malo estar secuestrada como que también me quieran matar.

~ cierra los ojos~

Es lo que escucho un minuto antes de sentir el aire en mi  cara y ver como la ventana se aleja. Cierro los ojos un segundo antes de sentir el agua helada en volverme. El no me suelta en ningún momento y doy gracias por que no se nadar.

Nadamos hacia la superficie y el me saca afuera de la piscina. Salgo toda chorreando agua y la ropa pegada como una segunda piel. Al salir el, tengo que desviar la vista avergonzada.

LA MALDITA ROPA NO DEJA NADA ALA IMAGINACIÓN!!!!

toma mi mano y prácticamente me arrastra al bosque. Trato de seguir su paso pero al no llevar zapatos las pierdrecitas se me encajan en la planta del pie y me hacen tropezar. Me caigo unas 20 veces antes de que el fastidiado me cargue como un costal de patatas.

~oye!!!! Sueltame imbecil!!!!

Y como respuesta de su parte recibo una nalgada de su parte. Mi boca se forma una gran O y por el bien de mis nalguitas ( siguen doliendome desde la Última vez) me quedo callada todo el Camino.

Siento su pecho vibrar abajo de mi y si no fuera por la máscara juraria que se esta riendo de mi.

Viviendo Con ElDonde viven las historias. Descúbrelo ahora