Capitulo 5 💟

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Todo lo que hago es por un propósito. Enseñarte...

Parpadeo un par de veces. Mi cabeza da vueltas. Siento como si tuviera algodón y no puedo pensar con claridad. Oscuridad. Es todo lo que veo. No distingo más allá de mi nariz . No escucho nada , ni un pájaro, ratón, cucaracha. Nada . Solo yo con mis pensamientos. ¿ donde estoy? ¿Qué hago aquí? .

Me duele el cuello y todo mi cuerpo. Viró la cabeza de un lado a otro y mis huesos truenan . Se alivio un poco el dolor de mi cuello pero del otro sigue ahí incesante. Me trato de para de donde estoy , pues estoy acostada en el frío piso.. Avanzó cautelosa pues no quiero tropezar con algo y caerme de boca. Doy unos dos pasos cuando algo me detiene en mi avance. Tanteo que es lo que me retiene y me doy cuenta que es una cadena sujeta a mi tobillo. Trato de liberarme pero bufo frustrada al no poder conseguirlo.

Con pasos vacilantes trato de llegar a una pared y buscar algún interruptor para prender la luz o algo que ilumine donde me encuentro y así buscar una salida. Necesitó buscar la salida. Extiendo las manos hasta rozar con mis dedos lo que pienso es una pared. Lo malo es que no puedo avanzar más cuando me doy cuenta que la cadena no me deja avanzar.

No es suficiente para encontrar lo que busco. Empiezo a jalar con toda mi fuerza pero esta no cede. Vuelvo a extender las manos y me estiro lo más que puedo para encontrar el interruptor. El tobillo me duele horrores pero no cesó en mi lucha. ¡UN ESTUPIDA CADENA NO ME VA A VENCER ¡

¡NOOOOO!

Salto del susto , me detengo petrificada por el miedo. Incapaz de moverme siquiera. No tengo idea quien dio ese grito. Trato de distinguir a alguien pero todo lo que veo es oscuridad.

—¿hola? ¿Hay alguien?—

Y tras formular la pregunta me quiero pegar la frente en la pared por lo absurda de la pregunta, es obvio que fue una persona la que grito , solo queda adivinar si es hombre o mujer y la razón de ello.

— No te muevas—

Por su voz reconozco que es una mujer. La pregunta es que hace aquí o más bien el por que estamos aquí las dos . Y lo otro es la razón del por qué no quiere que me mueva. Solo rezó que no este asqueroso el piso. Solo de pensar me da escalofríos.

La respuesta llega a mi cuando de la nada se prenden las luces dejándome ciega por unos cuántos segundos. Entrecierro los ojos y cuando se adapta tengo que contener el grito que se me quiere escapar. Mis ojos se agrandan por la sorpresa al ver horrorizada ala mujer frente a mi.

Una joven mujer de cabello negro con ropa sucia y rota en su mayor parte. El pantalón está roto de las rodillas y la blusa por el estómago , muy apenas puede ocultar sus pechos. Esta sentada en una silla amarrada de pies y manos. Tras ella una sierra filosa apagada amenaza con cortarle la cabeza en dos. Miro mi cadena y es cuando me doy cuenta que esta se une con la sierra. Así que si trato de moverme, la sierra avanza poco a poco a ella , ahora entendía su grito dé detenerme.

La joven llora desconsolada . Sus manos están rojas donde de seguro trató infinidad de veces de liberarse y buscar una salida. ¿Me pregunto desde cuando está aquí?. Tiene la cabeza agachada y no puedo ver sus rasgos para descubrir si la conozco . Pero por lo poco que logró ver, es hermosa, ¿Qué hace aquí? ¿ como llegamos aquí?.

— ¿sabes por que estamos aquí? —

Preguntó pero ella niega con la cabeza todavía gacha. Sigue llorando, desde donde estoy puedo ver sus lágrimas deslizarse por sus mejillas y caer en su ropa. Se me forma un nudo en la garganta y recorro la estancia con la mirada. Un cuarto con las paredes mohosas, ninguna ventana, un foco en medio de la estancia. No camas. No sillas. Solo nosotras dos y una puerta a mis espaldas. Y casi lo olvido la estúpida  bocina junto con la cámara.

Viviendo Con ElDonde viven las historias. Descúbrelo ahora