Capitulo 17 💟

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Solo dios puede juzgar. Pero yo su fiel sirviente estoy para ayudarle....

Dios le dolian las piernas de tanto correr, llego a una esquina y con manos temblorosas se apoyo en la pared mientras jadeaba en busca de aire.

Abria y cerraba la boca inspirando y exalando aire a sus pobres pulmones. Las piernas las sentia temblorosas. Sentia que en cualquier momento caeria de bruces y besaria el piso. Se quedo un rato recuperando el aliento.

~ ¡ A ese paso no llegaras! ¡ MUEVE EL CULO!

~ ¡ YA VOY ! ~ Aunque se escucho mas como un gruñido

Luis trotaba enfrente de ella, su rostro esculpido como un angel estaba cubierto en sudor. Vestia un pantalon negro y una camisa de manga verde. Su musculatura se podria apreciar bien debajo de esa camisa ajustada.

Gaby apreciaba la vista sobre todo de su redondo culo enfundado en el ajustado pantalon. Se detuvo y se tiro en la tierra sin importarle en lo mas mínimo si se ensucia , o se llenaba de hormigas o le picaban los insectos.

Todo lo sufriria con tal de unos minutos de descanso. Cerro los ojos al molestarle el sol en la cara. Luis se acerco a ella podia sentir su precencian intiminadora y supuso que se detuvo al tocar sus pies ligeramente con las botas.

No se oia ruido, ni siquiera un pajaro volando, solo la brisa acariciando  su pelo y el movimiento de los arboles al mecerse. No dijo nada. Pero ella sabia que seguia ahi. Viendo. Analizando. Tal vez preguntando que hacia tirada en medio del patio.

~ ¿ no piensas decir nada? ~ la incertidumbre la carcomia por dentro

No oyo nada, ni respuesta ni un ruido. Que le alertara que el seguia ahi en la misma posición. Se molesto pensando  que se  fue y ella hablandole al aire. Abrio los ojos dispuesta a decirle un par de cosas y dio un brinco sorprendida al ver su rostro a unos cuantos centimentros del suyo.

¿Cuando se puso en esa posicion? . Arriba de ella con las manos a cada lado de su cabeza pero sin llegar a aplastarla. Su mirada verde la observaba en silencio. Esperando. Acechando. Como un depredador a su presa.

Empezo a acercar su rostro al mio. Sus ojos oscurecidos me ponian sumamente nerviosa. Trage el nudo nerviosa que se formo en mi garganta. Puse mis dos manos en su pecho para detenerlo. ¿Pero realmente quería?.

No cesó . No abandono. Acerco su cara a mi. Podia ver sus ojos verdes  con un ligero matiz blanco. Sus nariz perfilada. Sus pomulos endurecidos. Un angel caido ante mi.

Sus labios rosaron ligeramente los mios. Gemi sin poderme detener y me tape la boca con las dos manos avergonzada. El solo sonrio de lado.

Su cuerpo fue aplastando poco a poco el mio. Sus manos vagaron por todo mi cuerpo como si fuera suyo.  ¡Que osado!

Una caricia en mi cadera, una pasada por mis piernas, un cosquilleo en mi estomago. Ahueco mis dos pequeñas montañas entre sus dedos.

Apreto, pellizco y estimulo todo lo que quiso. Mordi mis labios para hacer callar todas las sensaciones que me provocaba. Sus labios rozaron los mios invitandome a abrirme a el. ¡Y Dios! Lo hice....

Su boca con sabor a menta inundo cada parte de mi. Cerre los ojos y deje deleitarme con su elixir. Su lengua aterciopelada acariciaba la mia. Podia sentir su saliva mojar mis labios pero poco me importaba.

Me deje embriagar por su toque, por sus besos, por su pasión.  Me prendia como un fósforo. Sentia el fuego crecer dentro de mi y no queria apagarlo.

Sus manos viajaron a mi montes de venus, el lugar prohibido. Sus dedos rodeaban pero sin llegar a tocar donde queria. Quería que me tocara ahi. Que existinguiera este calor sofocante y placentero. Ya nada me importaba.

Viviendo Con ElDonde viven las historias. Descúbrelo ahora