Cambios

Sin preguntas

Narra Elena

Tocaban la puerta... Pensé en no ir a abrir, pero la insistencia era mucha, ví la hora, las seis de la tarde... Me quede dormida al menos tres horas... Había pasado el sábado entre películas y dormir como oso.

Elena... Abre por favor - era Rin, ella estaba tocando la puerta como persona normal.

Abrí la puerta y la dejé pasar, seguía en pijama.

No vengo a darte el sermón, pero ven. Vamos a salir por favor. Obito no me dijo nada, vengo porque eres mi amiga y me preocupas. - se sentó en el sillón.

Suspiré y la vi a la cara.

Ven, quiero que conozcas a Japón de noche...

No me preguntó por qué estaba así. Sonreí y me pare a cambiar, me ví en el espejo los ojos ya no estaban tan rojos ni tan hinchados. - Tomaré una ducha y nos vamos.

Si, oye ponte hermosa que te conseguiré novio o marido está noche. - me gritó desde la sala.

Estaban en un bar algo popular de Japón... La verdad no me importó mucho, saludé a todos.

Elena... Perdón por mi comportamiento de la mañana... - era Alexis.

También fue mi culpa - Respondí dándole una sonrisa, y me giré Co los demás para seguir hablando.

Estábamos hablando de todo un poco y de qué yo era una antipática que no hacía mucho en sus ratos libres, ya había sido un mes desde que llegué a Japón, que rápido pasa el tiempo.

Todos estaban bailando, Rin por su parte estaba en busca de novio para su amiga... Cosa qué era divertida, la pobre hacia hasta lo imposible por qué hablará con alguien.

Estábamos riéndonos, Obito se habia unido a la cacería de novio.

Estábamos tan bien, hasta que Alexis interrumpió el momento... - Te veo en la salida... Te volveré la cabeza.

Lo vi irse a la salida, por acto reflejo me levanté y lo seguí, Obito y Rin veían atrás.

Oye Alexis... ¿Qué te pasa? - lo tomé del brazo.

Ese idiota me tiró el trago en la camisa... - su temperamento era muy corto.

Ok... Solo es una camisa - Obito estaba detrás de mí junto con Rin, tratábamos de controlar la situación.

Vamos idiota, ven que voy a matarte... - gritó alguien detrás de mí.

Quítate Elena, qué voy a arrancar cada cabello de ese viejo.

Me giré para ver quién era el otro causante del alboroto. - ¿Kakashi? - se le veía mal, estaba ebrio.

Sin darme cuenta, Alexis ya le estaba golpeando, pero Kakashi es más rápido y de un golpe lo tiro.

Recogí a Alexis y me fuí a ver a Kakashi... - Oye, tranquilo... Kakashi...

Elena, ¿Conoces a éste? - Obito Tenía a Alexis... Se estaba limpiando la sangre qué escurría de la boca.

Revise a Kakashi, suena extraño pero me preocupa él, todo de él me preocupa.

Elena... - volvió a insistir - ¿Conoces a este cabeza de espanta pájaros...?

Obito, me voy... Kakashi, las llaves - trataba de mantenerse de pie, cómo pudo me dio las llaves. - Me iré, nos vemos el lunes en el trabajo.

Te vas ... Con ese que me golpeó... Vete... - empezó a insultarme

Oye idiota, ni insultes a una señorita o te mataré - Kakashi respondió.

Ven, vamos. Te llevó a casa - por suerte Rin ese día me llevo en su carro.

Cómo puede lo lleve al carro y conduje hasta su casa.

Vamos Kakashi eres mejor que esto... - Susurré, algo extraño empecé a llorar, no se si fue por verlo o porqué ese día estaba al borde del sentimientos - Creó qué no somos muy distintos