Cambios

Olvidó.

«Mi niña, es mejor que regreses a casa.

Haz sufrido bastante.

En el corazón no se manda, no hay reglas para el amor y si tú sentiste eso es porque había química con él.

Confía en tu corazón, te llevará a la persona indicada. Él no falla.

Ví en las noticias que las pruebas de la industria habían salido bien, sólo falló un carro. Dijeron que era un error técnico y que casi muere el piloto.

Con amor, tú madre.»

Tía - había recibido la carta en la mañana, hoy era lunes.

Ya había pasado una semana de lo que sucedió, no he hablado con él.

Me dule no hablar con él, lo ví hoy en sala de maestros. Saludé a todos y por parte de él, un hola.

Elena, haz salido de peores situaciones. Es sólo qué le estás dando mucho peso a una persona equivocada. - me decía mientras trataba de enfocarme en el trabajo.

Narra Kakashi.

Entré a mi casa - maldita sea...

Los chicos ladraron.

¿Cómo puede ser feliz? ¿A caso no le importe? - aventé mi portafolio.

Pakkun se me acercó y los demás después. Acaricié a cada uno de ellos.

Mi vida es una mierda, Pakkun. La dejé ir por idiota. - le estaba hablando a los perros

¿Qué es esté sentimiento...? Porque me duele el sólo hecho de no hablaré... - me tiré en el sillón.

Vi mi celular aventado ahí, lo recogí... Busqué su número, no me atreví a llamar.

Soy un cobarde... - murmuré

Revisé varios correos de la escuela, quería despejar mi mente... No había leído nada en la semana.

Entre los archivos, ví que había fotos de ella, fotos qué había tomando.

MIERDA! - exclamé y tiré el celular, otra vez llorando. Una maldita foto me hacía llorar.

Narra Elena.

Por fin viernes... Esperó que Obito me pagué horas extras. - entre a mi carro, toda la maldita semana fue una locura, me dolía verlo por ahí como si no hubiera pasado nada, me dolía que yo le había valido una mierda.

Elena... - gritó cejas verdes.

¿Qué pasa? - me giré para verlo.

Mañana es el cumpleaños de Kakashi, organicé una fiesta... Estás invitada. - me dió la dirección en una hoja.

Yo... Estoy ocupada, no podré ir. - mentí, ya era buena en eso. Al menos me enseñó bien a mentir.

Por favor, le agradará verte ahí... - me reí para mis adentros. - Está semana y la anterior estaba un poco mal, vamos le alegras el día. - me sonrió como si supiera que entré Kakashi y yo hubiera pasado algo.

Veré qué puedo hacer, no te aseguro nada. - sonreí.

Bueno si decides ir te veré mañana.

Igual.

Y qué la flor de la juventud no se pagué...! - y se fue corriendo como loco.

Me reí al ver cómo corría, salí de la preparatoria y al trabajo.