Cambios

Trabajo.

- Flashback-

¿Sigues en Anbu? - preguntó quitando el ambiente tensó.

Todavía preguntás... - sonó burlón

Necesito un trabajo limpio, eres el único en que confío... Y eres el mejor. - decía un hombre de cabello negro.

¿A quién voy a matar? - preguntó frío, sin dejar de ver su vaso de sake.

No todo es matar gente... Debes cuidar a alguien. - respondió irónico.

Suspiró - Está bien.

Kakashi, serás su guardaespaldas pero...

¿Pero? - lo vió a los ojos directamente.

La cuidaras de lejos, no quiero que la conozcas... - Sostuvo la mirada de él.

Obito, cómo supones qué cuidé de ella, sí no estoy con ella...

¿Cómo sabés que es ella? Yo no he dicho su nombre.

Dijiste "la", es fácil decir que es mujer.

Hmm, ahora entiendes porque quiero al mejor. - Le dió un sorbo a su sake. - Aléjate de ella, trabaja de lejos, no me importa cómo... Sólo no hables con ella.

Bien, haré el trabajo. ¿Quién es? Dame información básica, no puedo trabajar sólo sabiendo que es mujer. - se levantó de la mesa, estaba dispuesto a irse.

Es ella - le dió una foto - Es mi mano derecha en Uchiha Industries, es importante para mí, y también para Rin.

Felicidades por la boda... Es linda la chica... - seguía con su ego.

Kakashi, de verdad aléjate de ella, ella es distinta a ti... Sé que eres un mujeriego pero cuando se trata de trabajo eres distinto...

Obito, qué pagué por sexo no significa que sea un mujeriego... Descuida, yo cuidó a tu amante, pero Rin no se merece esto.

Idiota, ella es mi mejor amiga y también de Rin. - se levantó para encarar a Kakashi.

Bien, espero que la paga sea buena. - se dió la vuelta y salió del bar.

- fin del Flashback -

Narración normal.

Tocaban la puerta, abrió esperando lo peor.

¿Dónde está? - estaba exaltado.

Está durmiendo, está bien...

Debo llevarla a un hospital, te dije qué la cuidaras. Kakashi, ¿Qué diablos salió mal? - preguntó subiendo las escaleras.

Obito, tiene unos golpes, nada grave. Soy médico, recuerdas. - respondió frío, sabía que era tal vez la última oportunidad de verla.

Te dije que no te quería cerca de ella... - lo atacó, lo tenía del cuello.

Tranquilízate... - lo empujó.

Qué me tranquilice, casi la matan por tu culpa.. ella es importante para nosotros..

¿Sólo es una cosa para ti? - se molestó, no le gusto la forma en la que se refirió a ella.

Ella es como mi hermana...

Sí dices eso, aleja de ella todas las deudas de los Uchiha entonces. Eran de una mafia los asesinos, realmente sabes cómo están las finanzas de la empresa. - se le veía molestó.

Madara... Arreglaré eso... Pero no cambia la situación de ahora. - se sentó en uno de los sillones.

Bien, vete... Debo hablar con ella.

¿Le dirás todo? - preguntó con miedo.

Tus "negocios" de familia no me importan... - sonó cortante, se cruzó de brazos recargandose en la pared.

Es tu última oportunidad para cuidar de ella, la próxima Itachi será el que la cuide... Omitiendo el suceso del fin de semana. - caminaba hacia la puerta.

¿Eso es una amenaza? - preguntó con ironía.

Tómalo como quieras. - salió de su casa.

Se escuchó un golpe de una habitación de arriba, corrió a ver qué pasaba.

Narra Elena.

Duele... - murmuré, me había caído de la cama.

Alguien corrió a levantarme, me dolía todo el cuerpo.

¿Cómo estás? - me preguntó tomándome el pulso y revisando mis signos vitales.

Me caí de la cama... ¿Kakashi? - mi cerebro empezaba a trabajar.

Sí, y sí, así me pusieron mis padres - se burlaba de mí.

Tenía frío, y pronto caí en cuenta que no llevaba mi ropa sólo estaba en ropa interior... - ¡Kakashi! Mi ropa y no mires

Se está secando... - le valió un comino lo que le dije, me seguía viendo. Me tape con las cobijas como pude.

Me duele la cabeza... - lo mire a los ojos, no llevaba su cubrebocas, se le notaba preocupado.

Es por el golpe, iré por unas pastillas para que te las tomes... - se dió la vuelta.

No, quiero hablar de lo que pasó... - lo seguía viendo, quería saber todo de él.

Lo ví caminar hacia la puerta, al parecer le valió madre lo que le dije, me tumbé a la cama. Volvió a los pocos minutos con ropa para mí y unas pastillas para el dolor de cabeza y agua...

Prométeme qué me dejarás hablar, antes de nada... - lo veía de reojo, me había tomado las Aspirinas y me puse su pijama.

Habla - dije firme

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Espero que las dudas que quedaron en el capítulo anterior hayan estado claras en esté cap.

Sí quedaron con dudas, escríbanme o mándeme mensajito privado.

Sean felices