Cambios

Tres

- Narra Elena -

— ¿Preciosa?

— Mmmm — me giré.

— Te ayudaré con la contabilidad, este niño genio sabe de contabilidad.

— ¿Qué? ¿También eres contador? — pregunté, a pesar de todo me seguía sorprendiendo.

— Sí, cuando estudie la preparatoria.

— Vaya qué sí te tenían estudiando. — me levanté. — Vamos a comer, muero de hambre.

Él me siguió, a penas salíamos y los periodistas nos acorralaron.

— La presidente de Uchiha Industries no dará ninguna declaración, mañana se hará una conferencia a las cuatro de la tarde. Gracias — habló Kakashi, era como si él fuera mi asistente.

Salimos del edificio, necesitaba aire fresco.

— Preciosa, te ayudaré.

— Lo sé Kakashi, pero... No tengo la menor idea de cómo hacer ésto.

Me abrazó, él estaba ahí para ayudarme.

— Lo haremos juntos. — Seguía abrazándome. Era lo único que me detenía en Japón y me mantenía a flote.

Nos fuimos de la empresa, apenas era domingo y ya quería morir.

Cuando llegamos a mí departamento ví a Sakura leyendo libros de medicina, ella quería ser médico.

— ¿Ya llegaron? prepare la comida, espero les guste. — Nos sonrió.

— Gracias, vamos Kakashi. Tengo hambre — Kakashi me siguió a la cocina, calentamos todo. Serví un plato para él y otro para mí.

— Comeré aquí... Tú sabes...

— Claro, quédate ahí. Yo iré a comer a la sala y hacer unas cosas para la rueda de prensa de mañana. — salí de la cocina y me dirigí a la sala.

Sería un día largo.

Empecé a trabajar en la computadora, vería los temas de la conferencia de mañana.

Sakura seguía estudiando hasta qué ví qué quedó dormida.

— Está dormida... — Susurré, Kakashi salió de la cocina.

— Sí... ¿Cómo vas? — se sentó a mi lado.

— Bien...

— Por el trabajo en la preparatoria no te preocupes, yo lo termino. — sonrió. — Termina ésto y vamos a dormir, ésto apenas comienza.

— Sí. — seguía pegada a la pantalla, viendo números, expedientes, documentos. Sería un día largo.

No sé cuándo fue que me dormí, desperté al día siguiente por la alarma y porque Sakura gritó.

— Ya es tarde... — me moví y sentí a Kakashi a mi lado.

— Buenos días... — me besó la frente.

— Hola... — me senté. — ¿A qué hora me dormí?

— A eso de las tres de la mañana...

— Vamos, debemos ir al trabajo...

— Sí..

Sakura azotó la puerta — Ya es tarde... — Gritó.

Kakashi me tomo de la cintura y me tiró a la cama — ¿Qué te pasa...? No es hora de jugar a la lucha libre...

— Podrías tocar la puerta antes de entrar, gracias — reclamo Kakashi a Sakura, el veía a la pared.

Mis ojos vieron a Kakashi, solo estaba en boxer. — Sakura... Te veo en la preparatoria...