𝒃𝒂𝒅 » 𝒃𝒕𝒔 | 𝒓𝒗 | 𝒃𝒑

Final: 35 • boy

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— Namjoon — noto como si alguien me moviese y...¿me llama? — ¿te quieres despertar pedazo de gilipollas?!

Jennie aplasta mi cara con una almohada y por fin despierto. Ella está sentada encima de mí, con tan solo la camiseta del pijama puesta y el pelo totalmente despeinado. Me río cuando veo su cara de enfado, parece un gatito furioso.

— ¿Qué es tan gracioso? — le doy un beso de buenos días, calmando su enfado al parecer — quiero desayunar.

— Pues llama por teléfono, pide lo que quier-

— ¡No! Yo quiero que salgamos a comer algo. Estamos en Canadá...a pesar de las razones por las que estamos aquí.

— Jennie — recojo todo su pelo en mi puño y lo suelto a un lado de su cabeza — esa persona nos dijo expresamente que no saliéramos del hotel a menos que nos lo dijera. Y ya sabes que no quiero ponerte en peligro.

— Puf, como se nota que llevas poco tiempo en el oficio de chico malo.

Se tumba a mi lado, cerrando los ojos y cogiendo de la mesilla -tanteando la madera- una chocolatina que se trajo de Seúl, tal vez ya esté derretida.

— Deja de mirar cómo me como una barrita de mierda y tráeme comida de verdad.

ksj

— Seokjin, deja de seguirme, no te va a gustar el sitio al que voy.

Cuando nos detenemos, hago una mueca mirando el sitio al que hemos llegado.

— ¿Un baño para hombres? ¿qué se supone que hacemos aquí?

— Se supone que tú no debes estar aquí.

— Jisoo, ¿qué estás haciendo? ¿es algo peligroso? — no quiero que te pase nada malo.

— Sí, muy peligroso, ahora lárgate.

Como si me fuera a ir tan fácilmente.

Finjo irme, pero en verdad me escondo detrás de un arbusto y la observo atentamente. Mete un código en un teclado que hay en la puerta, muy sospechoso, después le hace un reconocimiento facial, no hay problema con eso, tengo fotos suyas.

Me acerco lo más sigiloso que puedo hacia la puerta cuando Jisoo desaparece tras ella. Meto el código que logré ver antes gracias al zoom de mi cámara, y después con el móvil logro pasar el escáner. Vaya mierda de seguridad.

Al entrar todo está oscuro, menos por un rayito de luz blanca que sale de entre dos puertas. Al acercarme puedo escuchar la voz de Jisoo, está...¿llorando?

— Por favor, Chanyeol, déjalas libres.

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— Este dinero es para todas las chicas que contraté hace cinco años.

— Se-señor esto es demasiado...

— No es nada. Solo dinero. Espero que puedan hacer una vida nueva y mucho mejor que la que tienen fuera de este antro, con perdón — le digo al dueño — y también espero que mis disculpas lleguen a ellas.