(30) El verdadero amor perdona

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Aquí un capítulo más para complacerlos.  Gracias por seguir mi historia :D  Al lado una foto de una de las playas de mi islita.  Me encanta tomar fotos, es un pasatiempo así como el de escribir.

Gracias a Pilar y Marla por el título del capítulo.  Espero que lo disfruten.  Besos.

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El día siguiente, me encontraba desayunando con mi mamá mientras mi papá se despedía para ir al trabajo.

“Qué haces aquí?” lo escuché decir desde la sala en un tono fuerte y molesto.

“Vengo a ver a Isabella.  A saber cómo está.”

Al escuchar su voz, los cubiertos cayeron de mis manos e inmediatamente quedé de pie.  Desde el día de la boda no escuchaba su voz, pero aun tenía el mismo efecto sobre mí.  Mis manos comenzaron a temblar y mi mamá corrió hasta mí.

“Isabella cálmate, no te puedes poner así.  Si recaes puede ser malo para ti y el bebé.  Por favor mi amor, respira” dijo mi mamá mientras me abrazaba fuertemente. 

“Te crees que será así de fácil?  No la verás a menos que ella lo desee” continuaba mi papá con su voz cada vez más alta.

“Joseph, quiero verla, hablar con ella.  Pregúntale por favor” le suplicaba Ezequiel.

“Mamá, por favor, dile que se vaya.  No esperaba que llegara tan pronto a esta casa, no me siento bien” le imploré, sentándome nuevamente en la silla y poniendo mis manos sobre mi vientre, el que crecía cada vez más.

“De acuerdo.  Quédate aquí y tranquilízate.  Yo me encargo” me respondió mi mamá abandonando la cocina.

Durante varios minutos, escuché los intentos de mi madre para calmar a mi papá e intentar convencer a Ezequiel, de que lo mejor sería que se marchara.

“Carolina, entiende que la amo, que quiero verla; ver como mi hijo va creciendo.  Sé que no actué de la mejor manera, pero todos merecemos una segunda oportunidad.”

“Ezequiel, te entiendo perfectamente.  Pero ella no está lista para verte, y agitarla, le vendría mal a ella y al bebé.  Yo sé que cuando ella esté lista, te buscará y juntos arreglaran las cosas.  Por ahora te digo que lo mejor es que te marches, por favor.”

“Lo haré Carolina, pero dile a Isabella que la amo y que quiero estar a su lado.”

Luego de estas palabras, solo escuché la puerta cerrarse,  unos momentos luego, mis padres entraron en la cocina.

“Creo que me quedaré aquí hoy” fue lo único que dije al verlos entrar.

“Mi vida; tarde eo temprano tendrás que enfrentarlo.  Ese pequeño crece y su papá también tiene derecho sobre él” dijo mi mamá acercándose a mí y tocando mi rostro.

“Lo sé; pero hoy no.  No quiero verlo.  En su momento hablaremos, pero no me siento preparada.”

“Quieres que me quede contigo?  preguntó mi papá.

“No se preocupen, estaré bien.  Luego llamo a Celeste para que me acompañe” les dije mientras me levantaba de la silla y recogía la mesa.

“De acuerdo, pero nos llamas si ese se vuelve a aparecer por aquí” fueron las palabras de mi papá mientras se despedía.

Minutos luego, mi mamá hizo lo mismo; quedándome sola en aquella casa.  Subí a mi cuarto, me cambié de ropa y me acosté en mi cama.  Las palabras de Ezequiel haciendo eco en mi mente y pensando en que le diría cuando lo tuviese de frente. 

Amor ClandestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora