Capitulo 9

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- Así que esas son las malas noticias - dice Matt con una sonrisa amargada. 

 Me encontraba en coconut desayunando con mis amigos, hacia muchísimo tiempo que no nos dábamos nuestros gustos. Pero ahora que las clases habían terminado podíamos relajarnos. 

- Entonces quiere decir que tendrás al hermoso de Jeha en tu casa las veinticuatro horas de los siete días de la semana, te envidio. . dice y apoya su espalda al sillón que había en este bar. 

- Ja! Si es que vuelve - suelta Matt amargadamente. 

 No vimos a Jeha desde la cena cuando nos dieron las noticias  que seriamos hermanastros oficialmente y que viviríamos bajo el mismo techo. Mamá lo había llamado muchas veces, esta preocupada por él pero su celular la manda al buzón de inmediato. Kendall y Cameron lo buscaron por los bares que el sabe ir a beber pero siempre volvían sin éxito. El rostro de Kendall se veía cansado y estresado por no encontrar a su hijo. 

 Pensaba que solo desaparecería máximo dos días pero ya llevamos nueve días sin saber donde se esconde. 

 Me encontraba en mi habitación, estaba agotada mentalmente, mis pesadillas volvieron y a veces me dan pequeños ataques de pánico a los que gracias a Dios puedo controlarlos. Tenia miedo de dormir así que me mantenía despierta la mayor parte de la noche. 

 Busco en mis contactos y cliqueo en su nombre por quinceava vez en el día. Pero como las otras catorce llamadas, esta también me mando directo al buzón. Ya no sabia donde buscar, mi madre dijo que pareciera que lo había tragado la tierra y se sentía culpable por esta situación. 

 Mi reloj de mesa marcaba las una de la mañana como los días anteriores, aun estaba despierta. Afuera nevaba y solo pensaba en donde demonios podría estar el imbécil de Jeha, nunca antes se me habría cruzado por la cabeza que estaría preocupada por ese imbécil hasta el punto de querer derramar lagrimas de la desesperación. Un recuerdo pasa por mi mente, el día que fuimos a casa de sus abuelos, era la primera ves que lo había visto tan quebrado...

 Me senté rápidamente en mi cama  

- Como no se me ocurrió antes - digo y salgo corriendo de mi habitación.

 Tomo las llaves de mi auto, mi abrigo del armario que esta al lado de la puerta de entrada y abro muy despacio el portón del garaje para que nadie se diera cuenta que estoy saliendo.

 Prendo el GPS de mi auto, lo configuro y salgo de la casa. Estaba nevando tanto que daba miedo, algunos accesos estaban cortados porque las calles tenían hielo pero no me importaba yo solo quería encontrar a ese imbécil. 

 Solo estaba a dos minutos de llegar al lugar y mi corazón se aceleraba ¿Qué pasaría si no estaba ahí? Creo que me volvería loca si no lo encuentro. 

 Aparco frente de la casa donde sus abuelos Vivian y toda la cuadra esta a oscuras, veo mi reloj antes de bajar del auto y ya eran casi las tres de la madrugada. Miro la casa y esta igual que la ultima vez que la vi, a excepción que ahora estaba llena de nieve y una luz prendida. 

 Me acerque despacio a la puerta y la golpeo tres veces pero nadie atendía. Tomo el pomo frio plateado y lo giro.  La puerta estaba abierta y eso significaba una cosa. 

 Observo la planta principal de la casa y todo esta a oscuras excepto la habitación del segundo piso. Subo con mucho cuidado tratando de no hacer ruido y mi alma vuelve después de tantas días a mi cuerpo. 

 La habitación estaba dada vuelta, habían muchas botellas de alcohol tiradas por todos lados.  

 Jeha estaba acostado, durmiendo abrazando un cuadro donde en la foto estaban sus abuelos y él. Opté por no despertarlo así que tome la manta que estaba tirada y cubrí su cuerpo con esta. Bajé las escaleras en busca de elementos para poder limpiar la habitación. 

DEJARLO TODO POR AMOR 📝[RE-ESCRIBIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora