Un fuerte dolor en mi cuello y frente hicieron que me despertase de mi hermoso sueño. Trato de incorporarme en la cama, pero no llegaba a ver nada, había mucha luz y estas evitaban que pudiera abrir mis ojos con facilidad. Con la mano izquierda los restriego para que mi visión se acomodara de una vez por todas.
Sentía que algo estaba olvidando, es como si mi memoria se hubiera reseteado, pero solo duro unos cuantos segundos hasta que recordé lo que paso anoche en el boliche y ese tipo alto. No entendía como había llegado a casa, a mi cama o en que momento cambie mi vestido por mi pijama.
- Si, aún sigue dormida. Tratare de averiguar bien que paso en cuanto se sienta un poco mejor y calmada- escucho que hablan detrás de la puerta - Si, Cam. Cualquier información te la hare saber, no te preocupes. Gracias hermano, hablamos luego- dijo entrando a la habitación.
Era Jeha, en su mano derecha traía un par de pastillas y una botella de agua y con la izquierda tomaba el celular que había estado sosteniendo su cabeza y hombro mientras abría la puerta. Su rostro decía que no había descansado en toda la noche.
- Al fin despiertas; pensé que iba a tener que llamar a nuestros padres y darles las noticias que entraste en un estado de coma-
Puso lo que tenia en sus manos en la mesita de noche que estaba a un lado de mi cama y luego paso a revisarme.
- Por suerte ese golpe se deshincho gracias a los medicamentos que Stuart te dio. Tienes marcas en el cuello y tus brazos, no hay nada que un poco de maquillaje no arreglara eso, ¿no? -
Tenia mi rostro entre sus manos, observaba si no había algo más que se tuviera que curar. Una vez que termino con su revisión me soltó y trate de tomar las pastillas que estaban en la mesa
- ¡Ay! - me queje por el fuerte dolor que tenia en las zonas donde estaban moradas.
- Si, duele. Tienes que tomar unos analgésicos tanto para el golpe en tu cabeza como para el dolor que te genere. Y, supongo que tienes resaca por todo el alcohol que bebiste anoche- dijo mirándome
No podía recordar todo, lo ultimo que estaba en mi memoria era cuando yo estaba tratando de salir de ese coche, pero todo eran en vano, de ahí para adelante, no tenia nada.
- ¿Qué fue lo que paso? - dije colocando todas las pastillas en mi boca de una vez - No recuerdo casi nada - dije al mirarlo
- Los chicos del equipo me organizaron una despedida en el boliche que por suerte fue en el mismo que te encontrabas. Estaba a punto de bajar las escaleras junto a Cameron cuando vemos al nerdo de amigo que tienes, nos había preguntado si te habíamos visto y por su cara sabia que estaba preocupado. Comenzamos a buscarte por separado, pero ninguno de nosotros te encontraba. Kevin, Luke, Arnold y Rabie habían tomado cada uno sus coches y comenzaron a buscarte por las calles, pero tú no aparecías. Cuando estaba a nada de llamar a la policía y reportarte como desaparecida, Cam te encontró.
- - Que paso con...? - no me dejo terminar
- No te preocupes, no volverá a acercarse a ti y te aseguro que tampoco a otra mujer. Solo agradece que Cameron te vio porque sino la historia en estos momentos, estaría siendo otra. Tuve que llamar a mi doctor para que te revisara acá porque si te llevaba a un hospital, llamarían a tu madre y yo creo que lo que menos quieres es que Annalisse se enterase lo que pasó.
Tenía razón no quería arruinar su luna de miel por mi poca responsabilidad al tener que cuidarme sola.
El día de hoy paso como cualquier otro, lo nuevo era tener a Jeha pendiente de mi como si fuese mi enfermero personal. Se había encargado de ir a la farmacia por todo lo que el Dr. Stuart me había recetado, tanto para la hinchazón, golpes y moretones. En un momento puse a pensar lo que el simio me dijo después de que despertara.
- "Solo agradece que Cameron te vio, sino hoy la historia seria otra"
No podía llegar a creer el grado de maldad que había en algunas personas, era algo inexcusable el hecho de tener que agredir a alguien solo por el hecho de que no corresponda a las actuaciones que uno tiene y esto no pasaba tan solo en hombres; también había mujeres que llegaban a esos niveles porque un tipo no las mira.
Me encontraba en la isla que había en la cocina de casa. El simio pidió para unas cosas para comer y estaba obligándome a que me alimentara. Si, en todo el día no ingerí absolutamente nada por culpa del shock que ese tipo me había causado y la resaca que no dejaba que algo pasara a mi estómago.
- Te pedí esa sopa china que tanto te gusta. Stuart dijo que debías comer liviano y algo con muchos nutrientes - dijo poniendo la sopa china en frente de mi - Para mí, obvio pedí unas patitas de pollo con un pure de papas y salsa roja. - Mientras destapaba su comida, se le estaba cayendo la baba - Lo siento pulga, quisiera convidarte, pero no puedo y aunque pudiera, dudo mucho que te convidaría. - sonrió
Y por primera vez en mucho tiempo nos encontramos comiendo, riendo y hablando pacíficamente. Creo que jamás estuvimos así de cerca y jamás hubiera imaginado que eso sucedería
- ¿Qué paso con tus padres? ¿Por qué se divorciaron? - pregunte llevando la cuchara hacia mi boca
Tenia curiosidad sobre lo que había pasado en el anterior matrimonio del esposo de mi madre. Había escuchado en el instituto que él no solía hablar sobre esto por lo que nadie sabía la razón del divorcio de sus padres.
- Resumiendo - dijo masticando un poco de su pata de pollo - un día cuando llegué temprano de la escuela porque había decidido no ir con mis amigos de ese entonces a jugar fut, encontré a mi madre con otro en la cama. Ese día sabio que mi padre también llegaría temprano a casa por lo que tenia completamente decidido que debía enterarse de lo que estaba pasando en su habitación, sobre su cama - dijo mordiendo la pobre patita - Cuando llegó, lo único que le dije con un tremendo dolor fue que subiera y que en su recamara había una sorpresa. Supongo que papá pensó que era uno de los regalos sorpresas que le hacíamos cada vez que el llegaba de su viaje, pero esta vez no fue así. Papá se volvió loco, golpeo a ese hombre hasta casi matarlo, pero no lo hizo, después de eso corrió a mi madre de la casa y así es como mi vida se hizo un infierno hasta el día que mi padre conoció a Ann - termino
No podía creer que el a tan poca edad tuvo que ver algo de ese grado. Jeha solo tenia una mascara que ocultaba su verdadero ser. Él era diferente, cuando estaba en ese modo que muy pocos logran ver de el te dabas cuenta que volvió a ser el niño inocente que había conocido muchísimo tiempo atrás. Si, conocía a Jeha desde la primaria. Justo cuando se mudaron a la ciudad. Nadie se acercaba a compartir nada con el porque venia de un pais latino y no sabia hablar bien en ingles. Una mañana había estado pensando en él antes de que Cole me llevara al colegio. Tenia mi plan todo listo, de nuestro grupo el que sabia hablar en español era Matt ya que su mamá era colombiana. Desde el coche había llamado a mis amigos para hacer todo a la perfección y no hacer que el niño nuevo se sintiera incomodo. En menos de un año Jeha pudo hablar ingles fluidamente que incluso parecía que lo hizo desde siempre, pero no todo es color rosa ¿no? Un día de la nada el comenzó a hacer bromas a un nivel que a ninguno de los tres nos gustaba y desde ahí la pequeña amistad que construimos se convirtió en peleas todos los días.
- Tus pesadillas ¿hace cuanto volvieron? - preguntó - ¿Sabes que debes ir con el psicólogo a hablar de esto? Recuerdo lo mucho que te afectaba todo este tema cuando eras una niña y realmente la estabas pasando mal.
- Ya no soy una niña, no te preocupes. Lo tengo controlado - dije sin darle importancia
Pasaron los días y nuestra relacion avanzó a grandes pasos. Nos dimos una tregua con las peleas e insultos para tratar de llevarnos bien. Ambos pusimos reglas que se debían cumplir para que la fiesta siguiera en paz y una de las más importantes para mi era la de "no chicas"
Vamos, todos sabíamos para que las traería y yo no tenia ganas de escuchar todo lo que pasaba en la habitación que estaba justo al lado de la mía. A pesar de que habían cosas buenas en su persona, también estaban las malas y acostarse con mujeres cada vez que sale es una de las malas. Algo que no comprendía era porque a las mujeres les gustaba ser utilizadas de esa manera; porque sí, duela a quien le duela el solo las utilizaba para sacarse las ganas del momento y después las desechaba como si de una envoltura de caramelo, se tratara.
Por mi parte aún no había probado nada de eso. En el instituto sabían decir que yo me había tirado a unos cuantos jugadores del equipo pero no era así. Mi cuerpo seguía intacto y no me molestaba eso.
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DEJARLO TODO POR AMOR 📝[RE-ESCRIBIENDO]
Fiksi Remaja#95 Hermanastros #70 Hermanastro ▪QUEDA TOTALMENTE PROHIBIDO COPIAR O REDACTAR ESTA HISTORIA. SI VEO QUE ALGUIEN LO HACE TOMARÉ MEDIDAS SOBRE ESTO.