Conduzco hasta casa de Carl con un nudo en el estómago. Hoy estaba especialmente nerviosa y no sabía ni el porqué. Ni siquiera me doy cuenta del momento en el que llego al barrio.
Aparco delante de su mansión, y gracias al reconocimiento de la puerta, paso sin la necesidad de llamar al timbre. Aquella voz electrónica resuena por toda la estancia, saludándome y sin pensarlo demasiado subo las escaleras que dirigen a su cuarto, sintiendo que todo estaba demasiado silencioso.
Cuando estoy al lado de su puerta y me decido a pasar, una mano toca mi hombro.
Esbozo una sonrisa pensando que sería Markus, pero al girarme me doy cuenta que no, era otro androide.
—Señorita, debería dejarlo descansar.
Me quedo muda de la impresión, pero obligo a mi voz a manifestarse.
—¿Qué? —Es lo único que llego a susurrar con dificultad.
Veo como el androide sopesa durante un momento, pero al ver mi cara de extrañeza y preocupación abre la puerta. El alma se me cae a los pies en cuanto me doy cuenta de que Carl estaba lleno de máquinas y tubos por todas partes.
—¡Carl! —Exclamo con preocupación a medida que me coloco a su lado.
—Oh, has venido a verme... —Me sonríe con dulzura y me siento tremendamente culpable de no haberle ido a visitar mucho antes. —Ven, siéntate aquí, al lado de tu viejo padre.
Su voz sonaba débil y forzada. Obedeciéndole me siento a su lado.
—¿Qué te ha pasado?
— Anteayer tu hermano... Tu hermano estaba enfadado, y...
No le dejo terminar la frase.
—Sabía que Leo podía hacer que las pasaras canutas, pero no hasta este punto. Ese tipo es escoria —Digo con un enfado visible.
—Cariño, estoy bien.
—Carl, ¡podrías haber muerto por culpa de ese imbécil! Joder, podría haber hecho algo por tí si por la tarde me no me hubiera ido a casa. —No puedo evitar echarme la bronca.
—No es culpa tuya. —Dice con voz dulce. Alarga el brazo para acariciarme la mano con el pulgar. —Markus me defendió, pero... —hace una pausa que me parece eterna— fue disparado por la policía.
El corazón se me para durante unos segundos y el mundo se muda a mi alrededor, ¿disparado? ¿Cómo reacciono yo ante esto? ¿Lloro, me tiro de los pelos o me pego un tiro ahí mismo? Logro mantener a duras penas la compostura.
—¿Eso quiere decir que está muerto?
Sopesa durante unos segundos para después mirarme con decisión.
—Markus es muy fuerte, algo dentro de mí me dice que él está bien. Espero que venga a visitarme pronto.
Sonríe cerrando los ojos. No pierde la esperanza...
—Señor Manfred, sus medicamentos. Debe dormir ya. —Nos interrumpe el androide.
Entra al cuarto con una bandejita de plata llena de fármacos y con un vaso de agua.
ESTÁS LEYENDO
ᵃʳᵗᶤᶠᶤᶜᶤᵃˡ ˡᵒᵛᵉ ||| ᵈᵉᵗʳᵒᶤᵗ: ᵇᵉᶜᵒᵐᵉ ʰᵘᵐᵃᶰ ((en pausa)) ((editando))
Hayran Kurgu❝Hay veces en las que un androide puede ser más humano que los verdaderos humanos.❞ Sentir algo por un androide no es algo fácil con lo que lidiar. Es sentir algo por alguien que no siente nada, es sentir algo por alguien que no está vivo, es sentir...