Amándote sin querer [Yoonmin]

cap. 18

–Yoongi~ – su hermana silbo dando a conocer lo bien que se veía– Sin duda deberías vestirte más seguido así– hizo una buena aprobación con su mano para después adentrarse a el baño y ahora ella cambiarse– No tardo~

Yoongi rodó los ojos, pues sabia que ese "no tardo" era de esperar dos horas máximo. Caminó al gran espejo de su cuarto, miró su reflejo y no pudo evitar sonreír con suficiencia, pues el traje negro de cuando se casó su madre aún le quedaba muy bien y se ajustaba a su delgado cuerpo.

Su piel resaltaba con ese cabello negro y su corbata daba un excelente juego con su saco.

Si, le gustaba lo que veía.

Su hermana salió después de un rato, mirando a su hermano tan egocéntrico enfrente del espejo.

–Esta bien que te haya alagado, pero no exageres

–Deberías sentirte orgullosa de que vas con este galán– puso pose de modelo de revista.

Sunny carcajeo por las ocurrencias de su hermano, sin duda no se aburriría en la fiesta.

–Vamos galán de películas porno, se nos hará tarde.

–¡Yah! Cuida tu vocabulario mocosa Y así entre gritos e insultos burlones y otros tantas risas sonoras, llegaron al instituto donde sería la fiesta de fin de curso.

Todos los estudiantes debian ir, era obligatorio. Sunny buscaba con la mirada desesperada a el menor de mejillas pronunciadas pues debía llevar a cabo el plan que había arreglado. Su hermano a su lado buscaba a el tal Sehun con mirada que mata a kilómetros de distancia, se aferraba al brazo de su hermana, pues no la dejaria ni un momento sola y menos si sabía que ese tipo iba a asistir.

–¿Puedes bajarle a tu fuerza? Estas lastimandome– se safo del agarre de su hermano

–Te estaré vigilando Min Sunny no vas a ver a ese tipo.

Sunny rodó los ojos esperando alguna solución para safarse de su insoportable hermano, hasta que a una distancia de ellos estaba ahí, su solución y el indicado oara llevar su plan al éxito.

–Mira quien esta por allá– le murmuró apuntando hacía la dirección donde se encontraba Jimin.

Yoongi volteó y su rostro cambió a uno más depresivo. Jimin estaba siendo acompañado por aquel chico moreno del otro día, aquel con el que había apenas y compartido algunos palabras, pero suficientes para empezar a odiarlo. Y no sólo le enojó eso, si no que también lucia malidtamente bien con ese traje blanco, pues parecía todo un ángel acabado de bajar del cielo y no ayudaba nada aquella sonrisa que le dedicaba al moreno.

Sus manos se hicieron puños, pues verlo compartir sonrisas con alguien más le empezaba a enfadar.

Tus sonrisas son mías, dedica cada una de tus sonrisas sólo a mí, porque tu eres mío.

–Yoongi...¡Hey Yoongi!

Sunny lo sacó de su ensoñación, pues se había perdido tanto que tuvo la oportunidad de poder saludar a uno que otro de sus compañeros.

–¿Estas bien?– le preguntó preocupada, pues la vista de su hermano no se apartaba de ese ángel.

–Cuanto tarda esta ridícula fiesta.

–7 o 8 horas ¿porque? ¿Ya te quieres ir?– preguntó con tono desanimado, pero por dentro saltaba de la felicidad.

–No...esta bien, puedo soportarlo.

Sunny lo maldijo una y otra vez mientras se acercaban a la mesa de bebidas. Esta sería una noche muy larga.

«…»