cap. 4

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La mañana fue fría, más de lo normal, gracias a que su cuerpo desnudo estaba completamente destapado, ahora sentía que se congelaria.

Se levantó poniendose un suerter mientras temblaba de frío y se dirigía al baño aún con los ojos semi cerrados. Tomaría un baño de agua caliente, le ayudaría demasiado a destensar sus músculos y calmaria aún el enojo que tenia desde ayer. Si, Min Yoongi era muy rencoroso en ciertas ocasiones.

El agua relajó todo su cuerpo, su cabello brilló gracias a el shampoo de frutos tropicales que se había puesto. Estaba listo para salir con la toalla en su cintura. Cerró la llave y salió del baño, poniéndose lo primero que encontró.

Su celular comenzó a sonar avisandole que tenia una llamada de su madre. Dejó que sonara, en ese momento no queria hablar con nadie, como había dicho, tenia mucho rencor aún. Una vez que su celular dejó de sonar, lo tomó, mirando que tenia tres llamadas perdidas de su mamá, una de su padre, dos de Jungkook y un mensaje de su hermana avisandole que temprano se iría a la universidad.

Mando un mensaje a el menor. Uno que le arrancaba sonrisas aún siendo sus peores días.

«Jungkookie ¿Cómo estás pequeño? ¿Que tal estan todos?»

El menor contestó después de unos segundos

«¡Hyung! Ya soy un hombre 😫 pero lo perdono porque es usted. Todos acá estamos bien...lo extrañamos, bueno más yo ❤»

Yoongi sonrió mas que enternecido le agradaba ese chico, era uno de sus consentidos y vaya que le agradaba mucho su compañía. Tecleo algo rápido para después cargar su celular y bajar por algo de desayunar.

«Te quiero y te extraño, Jungkookie...❤»

Su hermana dejó comida en el horno, algo sencillo y que aún estaba caliente. Bien para Yoongi, le facilitó esa tarea. Sólo que ahora se preguntaba que podría hacer en su dia tan aburrido.

Después de comer, caminó a la sala dónde se echó tomando el control y cambiando cuando un canal no llamaba su atención. Su mano empezó a doler por haberlo mantenido tanto tiempo alzado. La tele igual empezaba a aburrirle.

Se levantó con pereza, arrastrando los pies caminó a su recamara y se cambió los zapatos. Si, ahora por culpa del aburrimiento debía salir a pasear un rato y ¿por qué no? Su hermana no estaba y podía ser libre al menos por un momento.

Salió tomando las llaves de la casa y emprendió camino hacia un rumbo desconocido. Todo era desconocido para él pero se le hacía interesante el conocer cosas nuevas y experimentarlas.

Caminando por la calle algo alejado ya de la casa de su hermana, se encontró de repente la universidad a la que pronto entraría. Era demasiado grande, un campus con más cancha que escuela, un paraiso para quienes les gusta el deporte. Pero Yoongi no era de esos así que, no le llamó tanto la atención. Lo que si lo hizo, fue aquel chico de mejillas redondas que reía de lo más lindo con un castaño a su lado, sentados en una banca comiendo un helado, que al parecer era de fresa.

La mirada de Yoongi no se separó de esas mejillas coloradas y de esos labios tan esponjoso, manchados de helado. Muy delicioso a simple vista. Vista que fue interrumpida por la mirada de el castaño, amigo del de mejillas bonitas.

-¿Se te ofrece algo?- preguntó el chico, al ver lo intimidante que estaba siendo el mayor. Yoongi ni siquiera se había dado cuenta de que estaba a sólo unos pasos de esos dos. Mirándolos como un acosador sin ser cauteloso.

-Ahm...yo...- trataba de decir algo mientras sentía las miradas de los dos chicos extrañados por su comportamiento.

Sin embargo, no dijo nada y lo "mejor" que pudo hacer, fue correr de ese lugar, dejando a esos par de amigos extrañados por eso, pero no evitaron soltar unas buenas risas. Aquello había hecho sonrojar a Yoongi, y por supuesto que a él jamás le habia pasado algo así, mucho menos siendo tan descuidado con un chico. Aquel chico que, ¡Diablos! Se veía tan bien con ese sueter color crema, con las mangas más grandes que su propio cuerpo. Sus mejillas teñidas de un color tan llamativo y su linda y...espera ¿Min yoongi pensando en eso? ¿Que pasaba con él?

Sacudió su cabeza para alejar esos raros pensamientos. Sin darse cuenta ya había llegado a la calle principal de la casa de su hermana. Sacó sus llaves y se adentró a la gran mansión.

Comió un poco de galletas que encontró por ahí, la verdad no pensaba comer o hacer otra cosa. Sólo esperaría a que llegara su hermana para que preparara algo.

Y así fue, después de que acabó con esas ricas galletas, su hermana llegó depositando su mochila en el sofá para luego ella tirarse en éste mismo. Parecía demasiado cansada.

-¿Cansada?- preguntó su hermano

-Claro que si bobo porque...- se detuvo al observar el rostro del su hermano- ¿Que fue lo que comiste?- preguntó al mirar las boronas en los delgados labios de Yoongi

Yoongi se encogió de hombros- Galletas

La hermana de Yoongi se abalanzó a él, dándole una buena golpisa.

-¡Yah! Deja de pegarme- Yoongi ahora se encontraba en una esquina sin tener escapatoria, mientras que su hermana lo golpeaba en la espalda y hombros con un suéter.

-¡Yoongi! ¡Esas eran mis galletas, te las comiste todas maldito comelón!- seguía golpeando, yoongi sólo trataba de proteger su cara

-¡Tu lo dijiste...eran!

-¡Yoongi hijo de...!

-¡Yah! ¡No entiendo porque tanto alboroto por unas tontas galletas!

-¡No son unas tontas galletas! Las hizo mi mejor amigo en un momento muy especial- dejó de golpear para dirigirse a la cocina verificando si había aunque sea las boronas

-¿El que dices que será mi tutor?- preguntó siguiendo a su agresiva hermana

-Ese mismo- asintió su hermana, derrotada por no encontrar nada- Mañana será tu primera clase con él

-Ya veo...a propósito- tomó la emboltura de las galletas- Hoy pasé por la universidad, espero no te moleste que haya salido- miró dentro de la emboltura y vio pequeñas boronitas. Sonrió en grande

-No, claro que no. Mientras cierres bien la puerta todo esta bien- arrebató la emboltura al ver que su hermano había encontrado algo.

-Entonces...¿puedo salir mientras tu no estés?- preguntó sonriente

-Nop- sentenció provocando un ceño fruncido en Yoongi- Saldré más de una vez en un sólo dia. Y tu, querido hermano. Sólo una vez al día

-Me parece injusto- se quejó rápidamente- También tengo derecho a salir

-La tienes, pero después de cumplir con todas tus obligaciones- sonrió malvadamente- Primero; tienes las clases con tu tutor, después; tienes que limpiar tu habitación y preparar la comida cada tres veces a la semana, luego; lavar tu ropa y tenderla en la azotea para después plancharla y guardarla como se debe, luego; estudiar para tus exámenes y demás materias. Haciendo tu tarea y trabajos que te haya dejado tu tutor- habló ordenando cada una de las tareas para su hermano, sonriendo cuando miró la cara de frustración del contrario.

-¿Estas segura de que no me quieres matar?

-Yoongi, mamá me dejó muy en claro que te has vuelto muy irresponsable. Cambiare eso de ti cueste lo que cueste- entrecerro sus ojos intimidado a su hermano

-Oye, oye,- detuvo su fuente mirada- Tu no quieres educarme...¡tu quieres hacerme tu sirviente!

-Entonces, dile adiós a tus amadas clases de piano- se levantó de su lugar, siendo detenida por la mano de su pálido hermano

-Esta bien, hagámos- dijo decidido

Estrecharon sus manos, sellando su trato. Un trato que esperaba Yoongi, no rompiera por sus malos hábitos.

-Y otra cosa- de nuevo habló su hermana apretando más la mano de su hermano- Cuida tu trasero Yoongi. Las galletas se vengaran- amenazó mientras señalaba sus ojos con dos dedos y luego los de él

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Aquí otra actualización. Las amoooo

😘😘

Amándote sin querer [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora