Después de besos, abrazos y muchos mimos que derramaban tanto en la calle como en el camino a la institución del menor, llegaron alegres, adentrándose a éste mismo. El menor le pidió que lo esperara afuera mientras él iba ppr sus papeles, debía hablar con la directa, le dijo que no era nada grave sólo que debía esperarlo ahí. Y asi lo hizo, se sentó en una banca fuera de la oficina, esperando con una sonrisa en el rostro al pequeño Jimin.
Su mente bagó al momento en cuando se conocieron, las sonrisas que le dedicaba, lo tierno y adorable que llegaba a ser cuando esta alegre o queriendo alegrar a alguien más, si, de verdad había entrado mucho a su corazón y en cierta parte, le empezó a aterrar. Sus sentimientos cambiaron repentinamente, sin darse cuenta ya estaba babeando por el menor de mejillas lindas, ahora sólo se sentía mal por haberse confundido tanto con el otro menor. Pero no debía preocuparse por eso ahora, Jungkook entendería.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por la puerta de la oficina detras de él, viendo al menor salir con un folder en sus manos y una sonrisa pegada a su rostro.
–¿Todo bien?– le dijo suavemente, devolviéndole la sonrisa
–Claro Hyung, vamos– amplió más su sonrisa abrazando su brazo para emprender camino a la salida.
–Eso fue rápido– soltó una risa– ¿A dónde vamos ahora?
–Mhm– hizo una pose de meditación– ¡Ya se! Porque no vamos a ver una película, escuché que salió una de acción muy entetenida– la emoción brotaba por cada poro de su cuerpo, el imaginarse una tarde completa con su mayor le hacía retorcer su panza de manera agradable.
–¿Cine? En esos lugares no podemos hablar mucho– admitió frunciendo el entrecejo– A no ser que tengas otras intenciones Jimin– subió y bajo rítmicamente sus cejas
El menor enrojeció para después golpear el hombro del mayor mientras soltaba chillidos de impresión, su vergüenza se notaba a kilómetros de ahí.
–¡Deje de avergonzarme Hyung! ¡Porque es tan malo!– siguió golpeando mientras Yoongi no paraba de reír.
Juntos se divertían, sus sonrisas y miradas llenas de ternura se vieron interrumpidas por una voz delante de ellos.
–¿Jimin?
El nombrado volteó, al estar simplemente observando a Yoongi embobado.
–¡Oh, Taehyung!– gritó mientras corría a los brazos de su mejor amigo. Yoongi, que parecía que su sonrisa no se iba a borrar por varias semanas, ese chico lo logró, hizo desaparecer aquella grata sensación, remplazandola por una cara seria, mirando a los dos muy alegres.
–Jiminnie, ¿ya pensaste lo que te dije?
–Ah...aún no– se alejó con un poco de pena– Pero te la diré, te lo prometo
Yoongi por otro lado, hacía todo tipo de muecas al querer demostrar su inconformidad ahí.
–Esta bien– resolvió sus cabellos mientras sonreía en grande. Sus ojos voltearon a ver al mayor de cara larga detrás de Jimin– Y ¿Quien es él?
Jimin volteó a verlo, recordando que no estaba solo– ¡Cierto! Él es Yoongi mi...
Se quedó callado pensando en que era de él en sí, no eran novios...aún, ¿amigos? ¿Conocidos? Si bien era su tutor pero...¿debía decirlo así?. Ante el silencio del menor, Yoongi respondió teniendo en cuenta que no le agradaba aquel tipo que sin duda habían abrazado a su chico.
–Soy su novio– se acercó al menor pasando su brazo por el hombro de Jimin– ¿Y tu eres?
Jimin se quedó atónico, ni siquiera escuchó la pequeña plática de aquellos dos, pues su mente sólo pudo quedar en quella palabra que soltó novio, su novio. Un cosquilleo lo tomó por sorpresa en todo su pecho, un sentimiento nuevo para él empezaba a nacer, sus manos sudaron.
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Amándote sin querer [Yoonmin]
RastgeleHay una sabia frase que dice; «del odio al amor sólo hay un paso» Yoongi no entendía que es lo que de verdad significa y tampoco es como si le interesara mucho. Hasta qué conoce a Jimin. Un joven completamente entregado al estudio. Ellos dos son co...