Agarrados de las manos corrieron como pequeños infantiles tras haber hecho una travesura, sus risas no paraba al igual que sus pies, llevándolos lejos del instituto donde se había realizado la fiesta. No importaba nada, no había problema para nada, al menos para Yoongi a partir de ese instante nada importaba a su al rededor.
En cuanto Jimin le dijo que sí, el por poco saltó y gritó de felicidad, pero considerando que había muchas personas ahí y que de seguro su hermana lo estaría observándo, decidió que mejor era correr a otro lado donde pudieran estar ellos dos solos.
Las gotas cayendo del cielo pronto hicieron aparición, pero eso no era impedimento para seguir corriendo sin rumbo alguno, o al menos eso pensaba Jimin. Sin quitar sus risas alegres y rostros prontamente mojados, Yoongi se detuvo en un puente que tenía la vista a lo lejos la grande ciudad iluminada por ser ya muy de noche, las montañas apenas alcanzables a ver y arriba de ellas, hermosas estrellas que adornaban el cielo nocturno.
–¿Qué hacemos aquí?– preguntó un asombrado Jimin
–¿Te gusta? Aquí es donde mis padres se conocieron
Jimin volteó a verlo sorprendido, miró con asombro su rostro iluminado por la alegría de contar algo personal de su vida.
–Mis padres se enamoraron aquí mismo, para mí es muy especial– explicó con una sonrisa pegada en su rostro. Pronto la lluvia empezaba a parar, pero sólo poco.– Mi madre me contaba como mi padre le había propuesto matrimonio y después aquí mismo, mi madre le dió la noticia de que estaba embarazada.
Jimin escuchaba atentamente, pues era la primera vez que abría su corazón completamente.
–Su amor durará toda la vida, ella dice que éste lugar tiene algo especial que hace que tú y tu pareja se enamoren a primera vista. Ella solía contarme eso– su vista se dirigió a el cielo respirando la gran brisa nocturna.
–Me parece grandioso el amor a primera vista– tomó nervioso la mano del mayor. Yoongi sonrió volteandolo a ver
–¿Tienes alguna idea de porque te traje aquí en casi plena lluvia?
–Tal vez para hacerme sufrir de frío– dijo puchereando.Yoongi rió y tomó ambas manos pequeñas entre las suyas.
–En cierta parte– lo miró directamente a los ojos– El deseo de mi mamá fue que siempre estuviera a lado de papá y que su amor jamás muriera. Al final, el deseo se cumplió– sonrió en grande contagiando a Jimin– Ahora es mi turno de pedir que te quedes a mi lado
Los ojos de Jimin brillaron de alegría, su corazón estaba contento que quería saltar a los brazos del mayor y besarlo cuanto quisiera, pero todo vez sería demasiado ¿Cierto?
–Jimin– acercó las manos del menor a sus labios para besar sus nudillos– Estoy completamente loco por ti, te quiero.
Jimin sonrió aún más si es que se podía, en estómago sintió pequeñas cosquillas y en sus nudillos justo en dónde dejó el beso sintió cálido.
Quería más, quería uno de sus besos que le quitaba aquel frío que ahora estaba dejando de sentir, pero valía la pena mentir un poco.
–¡Hay Yoongi!– no pudo simplemente no pudo evitar no aventarse a él y besar aquella boca pequeña y rosadita.
Sus movimientos eran lentos, tranquilos mientras que unas manos pálidas tocaban con suavidad las mejillas sonrojadas de Jimin y este mismo, lo abrazaba por la cintura dándole un brazo muy apretado pero cariñoso.
En ese momento y como si el cielo se hubiera alegrado de aquella escena, dejó caer gotas de felicidad, bañando rápidamente los rostros rojizos de aquellos dos enamorados y sin darse cuenta por no separarse aún, en el cielo estrellado pasó una estrella fugaz, que pudo escuchar los pensamientos claramente de los dos.
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Amándote sin querer [Yoonmin]
De TodoHay una sabia frase que dice; «del odio al amor sólo hay un paso» Yoongi no entendía que es lo que de verdad significa y tampoco es como si le interesara mucho. Hasta qué conoce a Jimin. Un joven completamente entregado al estudio. Ellos dos son co...