Cuñados || JOERICK || •Terminada•

7 | Dulzura.

-- Helena me dijo que estabas de cumpleaños, Entonces te traje esto -- Estiró su brazo y agarre la caja de sus manos. Su mirada pasó a mis manos donde sostenía el obsequió que me dio Chris, Noté la sorpresa es sus ojos y miró hacia Chris.

-- Linda Pulsera -- Dijo volviendo su mirada hacia mi.

-- Si, Emm Gracias Erick por tomarte la molestia de regalarme algo -- Dije nerviso.

-- No hay problema

-- Hoy hay una fiesta en mi casa por el cumpleaños de Jo, Si quieres te puedes pasar por allá -- Soltó Richard, Lo miré sorprendido y luego lo Fulmine con la mirada.

-- Emm si claro, Iré con...

-- Nada de novias, Hermano -- Le interrumpió Zab.

-- Oh, Entonces lo pensaré, Gracias Por invitarme -- Me miró y se despidió con una sonrisa. Cuando ya se encontraba Lejos seguí tratando de matar a Richard en mi mente.

-- ¿¡ Que mierda acabas de hacer?! -- Le pregunté apretando mis dientes por la euforia.

-- Calmate Joel, Christopher te regaló una pulsera lo invitaste, Erick hizo lo mismo ¿ Porque no invitarlo? -- se encogió de hombros.

-- Eres un maldito.

***

Saliendo de clases Richard me dijo que no podia llevarme a casa, que tenia que llevar a su mamá al supermercado. Lo entendí, Pero Fuimos interrumpidos por Chris quien oyó nuestra conversación y se ofreció a llevarme.

En el camino me pregunto muchas cosas, y yo hice lo mismo, quería saber como era su relación con Erick y si eran Muy amigos. Al parecer se conocían desde muy pequeños pero Erick estaba distanciado de el, como lo estaba de todo el salón, Era extraño como pasó de ser el chico mas sociable a solo estar el con su consciencia. Me preocupaba pero no debía meterme en la vida de el novio de mi hermana.

Cuando llegué a casa me despedí de Chris y quedó en recogerme a la noche para ir a la fiesta, No pude negarme.

Entré a casa y Subí directamente a mi habitación, y me tire en mi cama para descansar, Pero sentí unos pasos entrar en mi habitación y me di vuelta para ver a Helena sentarse en la esquina de mi cama.

-- Hola Jo -- Sonrió dulcemente.

Me acomode y pose una almohada en mi regazo, sabía que quería hablar así que iba a ponerme cómodo.

-- Hola Hel -- También le sonreí.

-- Emm -- Bajó la mirada por unos segundos -- Sabes? Es extraño, pasar de ser los hermanos mas cercanos a aquellos que ni siquiera se dan los buenos dias -- Sonrió nerviosa.

-- Si... -- Bajé la mirada.

-- Te extraño Jo, Extraño hablar contigo todas las noches, contarte mis cosas y reírnos de las cosas que te pasan, Acostarnos a las 2 de la madrugada hablando de todo lo que se nos ocurra, Abrazarte... -- Soltó un respingo -- Extraño como eramos antes, Como eramos tu y yo antes.

Tragué un nudo que se estaba formando en mi garganta, no podía decir nada, no tenia palabras, solo me avalance a ella y la abracé muy fuerte. Unas lagrimas corrieron por mis mejillas. También la extrañaba, era mi mejor amiga y para nadie era un secreto que las cosas no estaban bien entre nosotros.

-- Perdoname -- Susurró aun en mis brazos.

-- No tengo nada que perdonarte Hel -- La abracé mas fuerte.

***

Eran las 8 y 30 cuando mamá estaba acomodandome la camiseta frente al espejo grande de mi habitación, Me miré y sonreí al ver a mi mamá detras de mi con esa sonrisa de orgullo en su rostro, sus brazos me rodearon y apoyo su mejilla en mi hombro.