25| Niño indefenso

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Bajé de el auto y caminé hacia el porche de la puerta. Giré mi cabeza para regalarle una sonrisa a Erick antes de entrar a casa. Al cerrar la puerta la luz de la sala es encendida dando a ver a un señor curpoloso sentado en el sillón con sus piernas peludas cruzadas y con su mirada miel fija en mi.

---- ¿Qué son estas horas de llegar Joel? ---- Inquirió con una voz dura y firme. Llevé mi mirada a mi muñeca izquierda para ver la hora en mi reloj y darme cuenta que ya eran pasada las 10 de la noche. Cuando lo miré ya estaba de pie a un metro de distancia de mi.

---- No te interesa ---- Le hablé en el mismo tono ---- Que hayas metido su maldita esperma en la vagina de mi mamá para procrearme no quiere decir que tienes el derecho de mandar sobre mi y que me toque a mi decirte todos mis pasos. Y si no es mucha molestia me iré a dormir. Gracias. ---- Me dirigí a las escaleras y cuando subí el primer escalón volvió a hablar.

---- Yo que tu no me comportaría así. ---- Dio un paso para acercarce a mi ---- Debes aprender a respetarme y la hora de llegada es a las 8 de la noche ni más ni menos. Obedeceme Joel y deja de jugar con fuego que te vas a quemar ---- Me giré sobre mis talones con una sonrisa sarcástica en mi rostro.

---- ¿Cuantas veces tengo que repetirte que hago lo que me de la puta gana y que tu no eres nadie en mi vida? ¡Pudrete Elian! Y si no te gusta como es mi vida te puedes largar.

---- Quieres hacer las cosas por las malas ¿Eh? ---- Rió con sinismo ---- Pase 10 años en la cárcel Joel, no sabes de lo que soy capas. Y te advierto que vayas alejando a tu novio si no quieres problemas conmigo. Tengo unos amiguitos que estarían encantados de romper narices eh ---- La sangre me hirvio y baje el escalón para agarrarlo por el cuello de su camisa con fuerza.

---- ¡Maldito hijo de puta le llegas a tocar un sólo pelo a Erick y no sabes de lo que soy capas! ---- Mis ojos se humedecieron de la ira.

---- ¿Qué me vas hacer Eh? Eh? ---- Repitió al ver que no decía nada y sólo lo miraba agarrando con fuerza su camisa. ---- Eres el mismo niño inofensivo del que abuse hace 10 años ---- Rió con sarcasmos ---- Eres y seguirás siendo ese niño imbécil que sólo sabe Pedir ayuda y huir de todo ---- Siguió hablando al notar que estaba soltando su agarré y mis manos empezaron a temblar mientas un frío recorría todo mi cuerpo ---- Antes de que pienses en acabarme, yo ya lo habré hecho contigo y tu patético novio ---- Mis ojos se inundaron de lágrimas y lo empuje pero no con suficiente fuerza porque sólo lo movi unos centímetros. Subí a mi cuarto con las lágrimas quemandomelas mejillas y cerré la puerta de un portazo. Recoste mi espalda a la puerta y la deslice hasta quedar sentado con las piernas estiradas. Soltaba sollozos desgarradores que raspaban mi garganta. Con los dedos agarré con fuerza el cuello de mi camisa y lo jale hasta romperlo por la mitad mientras gritaba desconsoladamente, el aire empezaba a faltarme y mis pulmones no pasaban oxígeno a mi cabeza y empecé a sentir mareo.

Cómo pude me puse en pie y salí de mi habitación corriendo y cuando pude tener un poco de conciencia estaba a mitad de la carretera despejada. Me abracé con mis propios brazos para calentarme un poco de el frío que estaba haciendo.

De mi boca salía humo cada que respiraba. Miré a mis alrededores buscando a alguien que me ayudara pero no había ningún alma. Me recoste a un poste y me deje caer, abracé mis piernas hasta pegarlas a mi pecho y escondi mi cabeza en ellas.

Mi celular suena en mi bolsillo y lo sacó para atender la llamada.

- Alo?

- Hola amor ¿Cómo estas? - Era Erick. Me quedé en silencio unos segundos mientras trataba de bajar el nudo que se había formado en mi garganta al escuchar su voz. - ¿Bebé? - Volvió a llamar. No podía hablar porque sabía que reventaria en llanto. - Jo, ¿Dónde estas?

- No lo ... - Pude soltar.

- ¿Cómo que no sabes? Á ver ¿No estas en tu casa? - Su tono de voz preocupada me aceleró el corazon.

- No...

- y ¿Dónde estas? - Miré a los lados tratando de ver algo que pudiera decirle a Erick donde me encontraba.

- Estoy en frente de el parque central... - Frunci el ceño al darme cuenta lo mucho que había caminado.

- Pero que demonios! ¿Cómo llegaste allá?

- No se... - Mi voz sonó temblorosa.

- Vale, esperame, no te muevas amor llegaré lo más rápido posible.

- Te amo...

- Y yo a ti mi amor. - Colgó. Metí mi celular en mi bolsillo de el pantalón y me volví a abrazar las piernas.

Luego de 15 minutos veo el audi de Erick aparcarse en frente de mi. Este sale corriendo de el auto con una cara de espanto hacia mi. Me pongo en pie y me abalanzó sobre el y lo abrazo. Lo pego tanto a mi que siento que lo voy a dejar sin aire pero a el no le importa y me abraza igual de fuerte.

Nos dejamos de abrazar y me toma por mis mejillas escrutado mi rostro.

---- ¿Qué fue lo que te paso? ---- Pregunto.

---- Discuti muy feo con Mi papá y no se como llegue acá

---- Bebé pero mira como estas, ---- Miró mi camiseta rota ---- Ay Dios hace mucho frío ---- Quitó su chaqueta y la colocó sobre mi ---- Vamos al auto ---- abrió la puerta de copiloto y ocupe su asiento para Luego cerrarla y ocupar el suyo. Me miró y tomó mi mano para llevarla a sus labios y dejar un beso. ---- Sabes que puedes hablar conmigo Joel, de lo que sea, yo te amo y quiero que confíes en mi. ---- Asenti con la cabeza mientras las lágrimas Caían por mis mejillas.

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Weeeeepaaaa estoy de vuelta! Después de dos semanas 😁 ¡No me maten! Los amo mucho t disculpenme ❤

Espero te haya gustado el capítulo y si es así no olvides de darle a estrellita y comentar porque me encanta cuando comentan 🙄❤

No se les olvide seguirme si no lo hacen y también en ig como ~Joerickpervers

¡Hasta el próximo capítulo! Que probablemente sea mañana o pasado mañana ❤ baiiii 👋

~Jey🌹

Cuñados || JOERICK || •Terminada•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora