Capítulo veintiuno: Progresivo

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A Rin Okumura no podría asombrarle más la velocidad en la que los días iban transcurriendo. Sentía que las semanas, poco a poco y sin darse cuenta, pasaban de una forma veloz. En ese mismo instante, mientras bloqueaba uno de los ataques de Shura y arremetía contra ella, se preguntó si ese era una de las consecuencias de sentirse feliz. Que todo pasara tan rápido...

— ¿¡Por qué estás tan distraído, mocoso!?

— ¡Suéltame, maldita tetona!

— ¿¡Ah!? ¡¿Cuántas veces te he dicho que no bajes la guardia?!

— ¡Suéltame, Shura!

  — Si te suelto tendrás que costearme las cervezas de esta noche~

El chico solamente frunció el ceño

— ¡Eres muy infantil aunque ya vas a cumplir veintisie-...! ¡Eso duele! 

Pese a haber cometido un pequeño descuido, que la pelirroja aprovechó para desarmarlo y someterlo con una llave, era imposible disimular aquella suave sonrisa que ocultaba al clavar la mirada en el suelo. Se preguntó, también, si así se sentía simpatizar tanto con un maestro...

La mujer de cabello bicolor se mantuvo viendo al joven unos cuantos instantes, percatándose de aquella pequeña mueca. Sin poder evitarlo, los recuerdos fueron traicioneros con ella y causaron que soltase al chico, omitiendo cualquier aviso de esto.

— ¿Shura?

La exorcista solamente pudo chasquear la lengua ante el llamado

— Ponte en guardia. Para el examen necesitarás aprobar un meister ¡Falta muy poco tiempo! Sería una vergüenza que no consiguieras convertirte en un Knight 

"— Si algo llegara a pasarme, quiero que le enseñes a usar la espada..."

Sabía lo mucho que esos dos niños le importaban a Shiro. Sabía lo mucho que el Paladín detestaba a los niños. Recordaba todas las veces que el peli-gris aseguró que nunca en la vida tendría hijos. Era consciente de lo difícil que era conseguir el cariño de aquel hombre indiferente y frío. No por nada usó la primera oportunidad que tuvo para volverla exorcista e independiente a él.

— ¡No fallaré! ¡Definitivamente me volveré exorcista y entonces...!

— ¡Entonces deja de distraerte!

— ¡Eso hago!

— Claro que no, ¿Acaso sabes lo que cuesta conseguir un meister? ¡Por supuesto que no lo sabes!

Conocía perfectamente lo distante que era... Pero, enterarse años después que había adoptado a esos dos mocosos, la llenó de rabia. Ver cómo se enfocó en entrenar a Yukio, y el cariño que le demostraba a Rin el día que ella y Samael tuvieron que ir por Shiro al monasterio, fue un golpe bajo. Porque esos dos, pese a que no hicieran esfuerzo alguno, lograban que Fujimoto se sintiese orgulloso de ellos.

— Si no te pones realmente serio, jamás lograrás derrotar a Satán.

— ¡Claro que lo haré! Me volveré más fuerte y...bueno...

— ¿Estás dudando? ¡No permitiré que dudes, maldito mocoso! Prometiste que me demostrarías que Shiro hizo lo correcto ¿No? ¡Entonces hazlo! Empieza aprobando el examen para exorcista. 

"— Te aseguro que él te hará reír..."

Cuando él le pidió aquel favor, Shura tomó la decisión de alejarse de Shiro al creerlo débil y sin convicción. Sin embargo, ahora que podía pensar con más claridad, el antiguo Paladín siempre fue alguien con una gran voluntad y fortaleza. No cualquiera era capaz de evitar por 15 largos años el ser poseído por Satanás.

Llamas azules [AmaimonxRin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora