3. Dirección.

1K 43 1
                                    

Capítulo 3.

Era él. Cómo no iba a reconocer esos grandes ojos de color miel y ese cabello de un tono chocolate. Jamás creí que iba a encontrarlo en mi nuevo instituto y mucho menos que sería de ésta forma tan vergonzosa.

- Oye, en verdad lo lamento___ pronuncié observando su remera.

- Descuida, siempre me sucede así que tengo otra de reserva___ aclaró.

- Así que siempre andan derramando jugo sobre tu remera? No lo creo___ ambos reímos

- Me alegra volver a verte..___contestó alegre.

- A mí igual.

De repente sentí que todas las miradas en el instituto estaban puesto en nosotros.

- Por cierto, el otro día no me diste tiempo de preguntarte cómo te llamas.

- Soy Abie___le observé___ ¿Y tú?.

- Bruce, mucho gusto, Abie___ me sonrió.

Esa sonrisa debía guardarla para siempre en mi memoria. Era una de esas que salen desde el corazón.

Narra Bruce.

Unas horas antes:

Había llegado temprano al instituto lo cual era raro, esa mañana nuevamente había discutido con papá y entonces decidí salir lo más rápido que podía de casa. Llegué al instituto y estaba guardando algunas cosas en mi casillero, cuando Owen se acercaba.

- Qué hay brother___ me indicó para que chocara mis puños con los suyos___ ¿Listo para los partidos que se vienen?____ preguntó contento.

- ¿A caso alguna vez no he estado listo para jugar y ganar?___ Le dije divertido.

Si tendría que quemar una casa y necesito ayuda sin pensarlo se lo pediría a Owen porque sé que jamás me defraudaría. Aparte de ser mi mejor amigo y de estar en el mismo curso, ambos formamos parte del equipo de futbol en el instituto.

- Esa es la actitud___contestó y luego pasaron unas chicas y él volteó a verlas___ Por estas bellezas es que no extrañaré las vacaciones.

Les guiñó el ojo a esas chicas y estás nos saludaron sonriendo.

- Tampoco extrañaré vacaciones___contesté  pero él se dió cuenta que me refería a otro tema.

- Oye, qué tal te ha ido con tu padre, ya sabes___preguntó mientras guardaba algunas cosas en su casillero, que estaba cerca del mío.

- ¡Como todos los días!___ contesté cerrando fuerte mi casillero___ Siempre discutiendo por el mismo tema.

- ¡Eso pensé!___ me miró para hablar con seriedad___ Sabes que cuentas conmigo broth y que puedes llorar en estos hombros cuando quieras.

Le miré riendo.

- Ser el único chico entre tus hermanas ya está teniendo sus efectos secundarios, ¿Cierto?.

- ¡Por supuesto que no! Sé que eres un llorón, aunque no quieras admitirlo___ me molestó.

- No soy yo el que siempre se pone a llorar luego de perder una partida de fútbol.

- ¡Hey! Sólo tienes suerte de haberme ganado la mayoría de las veces en estas vacaciones___contestó mientras nos dirigimos a la clase.

- Ahora que lo mencionas, ¿sabes qué fue lo único bueno que me ha ocurrido en estas vacaciones?__ le dije cuando la chica rubia apareció en mi mente.

El timbre sonó y debíamos dirigirnos al aula. Ahí recordé que la señora Smith iba a ser nuestra profesora de matemáticas este año y ella odiaba que llegaran tarde a su clase. Así que empezamos a caminar con Owen mientras le narraba lo que me ocurrió hace unos días. Llegamos al aula y nos sentamos más o menos hacia el medio, nunca en toda mi vida me he sentado en el frente y mucho menos lo haría ahora.

Miedo a amar (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora