Capítulo 22: Ellos no saben nada sobre nosotros.
Kaya.
3...
Todo se convierte en un descontrol en ese mismo instante.
Justo antes de que mis labios se abran, Key arremete contra Chuck tomándolo de la camisa con fuerza. Un fuerte exclamación sale de los labios de Lyla mientras que los gemelos corren para separarlos. Chuck reacciona dos segundos después, y haciendo algo inesperado, lo empuja con fuerza, aumentando la ira notable de Key.
Ambos comienzan una pelea que acaba destrozando varios jarrones de la casa, sin embargo eso no parece importarles ya que siguen en su cometido por dañarse. Un golpe aquí, un golpe allá, parece de nunca acabar; y mientras más segundos pasan, mayor es mi preocupación por ellos.
—¡Diablos Key, cálmate! —exclama Leandro empujándolos para que se separen.
Doy varios pasos hasta ellos y observo aturdida el rostro inflado en ira del castaño. Mira en dirección a su primo —quien está siendo abrazado por Lion para que no sea él quien comience de nuevo la pelea— e intenta volver a tomarlo, afortunadamente Leandro está ahí para impedírselo.
Me acerco con cautela hasta Key y me planto frente a él.
—Creo que deberías llevarte a Key a otro lugar —menciona Lion con mucha dificultad debido a las ganas que tiene Chuck de zafarse y seguir peleando.
Me tomo un segundo en distinguir las manchas carmesí en su linda camisa antes de fijar la mirada en la boca de Chuck que sangra haciendo que sus labios estén aún más rojos de lo que ya son.
Aparto la mirada solo para no seguir viendo lo que su juego ha dejado.
Regreso la vista a Key y con una mirada le pido a Leandro que lo suelte. Este me observa sin decir nada y me deja que lo lleve hasta una de las habitaciones. En el camino a las escaleras encuentro a Lyla trayendo a lo que supongo es una de las personas que va a limpiar el desastre que debe ser la sala, me da una sonrisa triste y sigue su camino a la par que la empleada.
Key murmura señalando su habitación. Lo sigo sin decir palabra. Una vez dentro dejo que se siente en el filo de la cama mientras camino al baño por las cosas que necesito para limpiar y desinflamar los golpes en su rostro —afortunadamente no muchos a comparación de Chuck—.
Me acuclillo con cautela y comienzo a pasar la toalla húmeda por toda su cara limpiando la sangre. Siento su intensa mirada analizando mis movimientos pero hago de cuenta que no lo está haciendo y sigo limpiando.
—Lo siento.
Suspiro.
Dejo la toalla a un lado y lo observo.
—Veo tu rostro. Te sientes culpable por esto —continúa diciendo—. Lo siento.
—Tenía mucho miedo de que algo así sucediera... Jamás te he visto tan violento como hoy, Key.
Intento tomar la crema de la cama pero su mano no me deja hacerlo. Regreso la mirada a sus ojos mieles con resignación y espero a que él hable.
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Señorita número dos
Ficção Adolescente«La lucha por conseguir el primer lugar en su corazón comienza aquí.» La preparatoria Skyline High es una institución para gente adinerada que divide según el rendimiento de los estudiantes en secciones de la "A" a la "D". Sin embargo, fuera de esta...