P E L I G R O |TERMINADA| [N 1 Trilogía Abtuction ]

XLVII

Este fue mi error.

Todo mi cuerpo se adormeció.

—¿Que quieres decir con que encontraron su cuerpo?

—Bruce llamo y me dijo que los policías estaban buscando otra cosa cuando se encontraron con el cuerpo en el bosque y, según él, yo soy su sospechoso.

Fruncí mis cejas juntas en confusión.

—¿Como pueden simplemente culparte de todo a ti, si ellos no tienen pruebas?

Dean negó con su cabeza, una conocida sonrisa se posó en su rostro.

—Porque esos cabrones han estado tratando de derribarme desde hace años.

—¿Que vas a hacer?— Dije en voz baja después de unos minutos de silencio.

—No lo se. Primero tengo que hablar con Bruce, saber toda la historia de él y luego partiremos de allí.— Dean apretó su volante con tanta fuerza que sus nudillos se volvieron blancos.

Me quedé callada, porque no quería llevarle a sus extremos.

—Joder, simplemente no entiendo como los chicos pudieron ser tan descuidados de tirar su puto cuerpo donde se pudiera encontrar fácilmente...— Sacudiendo su cabeza, cerró sus manos en el volante con irritación. —Les dije que tuvieran
cuidado y la única vez que lo hago, ellos la cagan y me arrojan debajo de un autobús al final.

Agarrando su mano libre traté de calmarlo, estaba a punto de acariciarla con mi pulgar cuando duramente la retiró.

—No Callie . No estoy de humor.— El dijo con severidad, volviendo el coche mientras  comenzaba a conducir por otra calle.

Me mordí el labio, manteniendo las manos para mí misma, en mi regazo'

Cuando el llegó a un semáforo rojo, se inclinó frente a mi, abriendo la guantera para coger un paquete de cigarrillos. Cerrándolo de golpe, sacó un cigarro de su paquete antes de encenderlo una vez que encontró el mechero. Tomando unas bocanadas, lo sostuvo entre su dedo índice y el dedo medio, sus rodillas tomaban el control del volante a la vez que el se recostaba en su asiento, inhalando el
humo y dejando que se instalara en su sistema antes de sacarlo afuera.

Agité mi mano de un lado a otro, tratando de librarme del humo que venía a mi lugar.

El no se molesto en abrir una ventana. En cambio,  continuó conduciendo a su casa, sin prestar atención en como de brumoso estaba el coche por ello.

Por suerte habíamos llegado a casa y por fin pude respirar un poco de aire
fresco. Abrí la puerta del coche, salí antes de cerrarla, esperando a Dean.

Una vez que el salió, hizo su camino delante de mi y entró a la casa.

—Reunión. Ahora.— El dijo en voz alta.

Todo el mundo inmediatamente se abrió paso hacia el interior de la sala de estar. Yo torpemente me senté junto a Dean en el sofá.

El estaba en la zona ahora, sus ojos eran intensos y su cuerpo solido. Tenía el aspecto de un animal listo para atacar a su presa.

—Viniste aquí rápido.— Bruce señaló con indiferencia.

—Me fui en el segundo que tu llamaste.—Hubo un apretón en las palabras de Dean, sentí como la piel de gallina aparecía en mi piel y el ni siquiera había hablado. —Ahora, sáltate la charla y ponte en marcha. ¿Que coño ha pasado?