XXVIII. No ocultes tus sentimientos.

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Todo el viaje en coche hacia mi casa fue en silencio absoluto. John mantuvo su boca cerrada, mirando hacia delante y Callie estaba observando el exterior, debajo de mi chaqueta.

Apreté los dientes, cerrando la mandíbula tensa. El pensamiento de Luke incluso poniendo sus manos sobre ella me envió a mis extremos.

Nunca debí dejarla entrar en el coche.

Nunca debí haber provocado que se enfadara tanto.

Debería de haberle dicho la verdad acerca de Jen.

Agarré el volante con más fuerza, a pesar de todo el dolor que desprendía mi cuerpo. Pude haber golpeado y Luke hasta la saciedad.

John me miró, enviándome una mirada de tristeza.

Sacudí la cabeza, tratando de no ponerme demasiado caliente.

Todo lo que podía pensar era en matar al hijo de puta para hacerle pagar por todo el que le hizo a Callie y debería de haberlo hecho pero no pude. No cuando ella me estaba pidiendo que no lo hiciera. Hubiera sido una cosa si se tratara de algo sin planear, espontáneo, pero esta noche...era diferente. Ella estaba asustada, sin camiseta, con moretones, cortes y desesperada por salir y no me atreví a molestarla aún más.

Al doblar una esquina, me tomó unos minutos más antes de que condujera rápidamente por el camino que llevaba a la casa y detuve el coche. Me recosté en mi asiento, dejando que mi cabeza cayera hacia atrás contra el reposacabezas.

El rugido suave del coche era el único sonido que se oía entre nosotros, todo lo que podía hacer que una persona se volviera loca.

John me miró una vez más antes de hacer un movimiento de cabeza y darme una palmadita en el hombro, abrió la puerta del coche, cerrando detrás de él antes de desaparecer en la oscuridad.

Yo mantuve la boca cerrada, sin saber que decir en ese punto.

Oí movimientos desde la parte de atrás, pero decidí ignorarlo.

Yo solo quería cerrar los ojos y desaparecer para siempre. Tal vez de esa manera todo volvería a la normalidad y Callie estaría fuera de peligro.

Después de unos minutos, decidí que sería mejor que dijera algo, cualquier cosa con tal de evitar el silencio.

-¿Quieres ir a casa o...?

Esperé una respuesta, golpeando mis dedos en el apoyabrazos.

-No.- Call murmuró en voz baja. -No puedo dejar que mis padres me vean así...- Ella susurró.

Asentí con la cabeza, inclinándome y cogiendo las llaves de la ranura. Abriendo la puerta del coche, cerré de un portazo antes de hacer mi camino hacía el lado de Callie. Tirando del mango, me agaché al nivel de ella. Le acaricié la mejilla ligeramente antes de deslizar mis brazos por debajo de sus piernas y cintura, para luego levantarla y cerrar la puerta con mi cadera, caminando hacia el sendero que conducía a la puerta principal.

P E L I G R O |TERMINADA| [N 1 Trilogía Abtuction ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora