CAPÍTULO 10

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-¡Bambam! - sonrió - Perdona no te había reconocido, ven siéntate - me eché a un lado y este se sentó.

Bambam era el primo de Lisa, al ser de la misma edad eran muy cercanos y visitaba con frecuencia su anterior casa, por lo que fue cuestión de tiempo que nos conociéramos.

Comenzamos a hablar sobre nuestra situación actual, ya que llevábamos unos meses sin vernos por motivos de trabajo. Le conté que en un rato había quedado con Lisa, por lo que le propuse que viniera con nosotros. Rápidamente accedió, ya qué no tenía nada que hacer en la tarde según él.

Vi como llegábamos a la parada más cercana a mi casa y le di al botón de stop, al instante de que el vehículo abriera sus puertas traseras, mi acompañante abrió un gran paraguas negro e hizo un ademán con su mano para que me acercase, pues tal y como pensaba, había empezado a llover.

Debido al poco tamaño del paraguas tuvimos que colocarnos demasiado pegados, incluso pasó un brazo por encima de mi hombro para estar más cómodos.

Para mí la situación no era para nada incómoda, conocía a Bambam desde los 10 años y era un gran amigo.

Al cabo de 5 minutos caminando llegamos al portal de mi piso y nada más entrar fui directo a preparar dos tazas de café, algo caliente nos sentaría de maravilla en ese momento, además de que así hariamos tiempo hasta que llegase Lisa.

Aunque no le pregunté a él si quería, lo conocía tan bien que conocía su respuesta, «un latte con dos tarrones de azúcar, por favor y gracias.»

-Aquí tienes, ten cuidado que quema. - dije mientras tendía ambas tazas.

-¿Cómo sabías que quería el latte?

-Bambam, te conozco mejor que tu mismo. - suspiré.

-Cierto. ¿Recuerdas aquel día en que decíamos todo el rato lo mismo? - rió.

Y así comenzamos a hablar sobre recuerdos de la infancia, como cuando fuimos a la casa abandonada del barrio fingiendo que éramos exploradores o cuando hicimos cena familiar en casa de Lisa y le pusimos a su gato un disfraz de hamburguesa.

A eso de las 18:00 pm la susodicha apareció en mi casa y al ver a su familiar se llevó una grata sorpresa, ya que me iba a decir que Bambam estaba en la ciudad. Pero la sorpresa nos la llevamos nosotros cuando bajó la capucha de su sudadera y pudimos ver su nuevo look.

¡Se había teñido el pelo de naranja!

-¡No...! - exclamé con la boca abierta.

-¡Sí! - agitó su dedo índice y no pudo parar de sonreír.

-¡Ay nena estas divina! - gritó Bambam mientras ponía las manos en su rostro

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-¡Ay nena estas divina! - gritó Bambam mientras ponía las manos en su rostro.

-Gracias. - dijo sin quitar su sonrisa rectangular - Me inspiré en tu amigo Taehyung. - el folclórico frunció el ceño.

Estúpido Hyung ♥ Vkook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora